Aléjate o déjate llevar

Capitulo 5

Termino encontrándome con una pareja que está a punto de hacer sus cosas, es que esto tiene que ser una broma.

La pareja no se para ni porque escuchan ruidos, al parecer no me han notado. Cuando mi teléfono suena y me doy cuenta que es Ana la que me llama.

Decido no atender, para pasar desapercibida pero antes de que eso suceda la pareja se da cuenta que estoy ahí. Sonrojados y con gran pena lo cual se les nota en la cara, me piden disculpas.

Yo lo que hago es reírme para mis adentros, mientras les muestro una cara de seriedad, salen de su gran encuentro amoroso en el baño, los dos casi desvestidos y todos desarreglados. La chica con la falda levantada y el chico con el pantalón abierto, también tiene la camisa abierta, los dos están muy sonrojados, me fijo de la chica que tiene el maquillaje más regado que yo, por obvias razones, el alcohol de verdad que le afecta a las personas.

Definitivamente hace tiempo que no sé lo que es tener un encuentro como estos en un baño o en cualquier lugar público. Deprimida un poco, hace mucho que nadie me toca de una forma amorosa o solo por pasarla bien.

Al salir del baño, todo está igual, todos sentados tomando en sus mesas y suena una música más relajante que la anterior, no veo a ninguna de la pareja de la cual me encontré en el baño, de seguro la vergüenza pudo más que ellos.

Llego a mi mesa y Ana me pregunta que porque tarde tanto, le digo que me estaba arreglando el maquillaje, al parecer Ana y Jhon también están un poco cariñosos, decido ignorar eso y salir a tomar un poco de aire fresco y fumar.

Es momento de salir de ese ambiente lleno de alcohol, aunque es relajante, necesito un momento para mí misma y mi cigarro. Cuando salgo y me aparto un poco en un sitio alejado. Enciendo mi cigarro, pienso un poco en mí, en mi vida, en los sucesos anteriores del baño, como me sentí de frustrada al pensar que hace tiempo no tengo sexo o que hace tiempo no estoy con alguien.

No vale la pena seguir con ese tema, no vale la pena estar enamorada, estar con alguien, dejarse llevar y todo ese tipo de cosas cuando estas relacionado con alguien sentimentalmente. O por lo menos para mí, Lara, desde hace tiempo eso no vale la pena.

Hubo un momento de mi vida, donde creía en flores y mariposas, todo ese tipo de cosas, que el amor es uno de los sentimientos más hermosos, pero el amor no solo se refiere al amor de pareja, sino el de mis personas queridas y amadas como mi familia o mis verdaderos amigos, es estúpido pensar que necesitas de alguien para ser feliz.

Por más que se escuche cruel, la dura realidad es así, así soy yo.

Cuando estoy terminando de fumarme un cigarro, llegan unos chicos tomados que se nota que ni saben dónde están.

Cuando me ven, con una mirada que verdad no me gusta nada.

– Hola bonita, estás sola? - me pregunta uno de los babosos esos.

– Estas muy guapa. - me dice otro.

Siento que dentro de poco me sacaran de quicio y los pondré a todos en su lugar.

– Elton, está muy buena esta, quedémonos aquí, mira sus grandes...

No termina de decir la palabra el cretino ese cuando le meto un golpe que lo deja en el suelo.

– Que te pasa idiota? acaso no sabes respetar a una chica. - digo indignada.

– Chicos, mejor vámonos antes de que a la "chica" le de otra rabieta más. - dice uno, mientras sus amigos ya han dejado el sitio asustados un poco de mi agresividad.

El último de los chicos termina de recoger a su amigo que esta tirado en el suelo y se lo lleva, se lo lleva antes de que los pueda matar a todos y que me lleven presa definitivamente.

Otra razón más para no tener un hombre a mi lado.

Me veo los nudillos los cuales tengo rojos por el golpe que le acabo de meter a ese patan, en estos últimos días lo que he hecho es meter golpes, pero con hombres como esos que puede hacer, me hacen transformar.

Gracias a los santos que he practicado boxeo durante años.

Cuando decido entrar, veo que Ana sale buscándome, cuando me consigue y casi que le da algo cuando me ve la mano roja.

No hace falta que diga algo, ya ella sabe lo que hice.

– Es que de verdad que tú nunca cambias Bellamy. - dice Ana cuando me pone hielo en la mano.

– Tenia que meterle un golpe a ese cretino, sabes que no me quedaría así.- le digo seria.

– De verdad que eres como Ana te describió.- dice Jhon, aun sorprendido por lo que sucedió, mientras ayuda a Ana a ponerme el hielo en la mano.

– Como? digo con curiosidad esperando que Ana no dijera nada malo de mí.

– Una mujer con grandes agallas y fuerza de voluntad. - dice Jhon

El comentario me deja un poco feliz, mis padres siempre me criaron para ser una mujer que dependiera de sí misma y que supiera defenderse sola, ver que mi mejor amiga piensa así de mí, me alegra un poco la noche.

Nos quedamos otro rato tomando, ya se me ha pasado un poco la hinchazón de los nudillos y ya estoy más relajada que antes.

Estamos tranquilos hablando en la mesa, cuando se acerca una chica quien saluda amigablemente a Jhon, esta chica es... es rubia y alta pero no le veo bien la cara, aunque me parece conocida, cuando voltea, se consigue conmigo se sonroja hasta mas no poder. Entonces ahí es cuando me doy cuenta que la chica es la que estaba a punto de hacer sus cosas con en el baño. Jhon presenta a la chica rubia, la cual se ve muy apenada de verdad.

– Chicas, ella es Daniela, una gran amiga. - Dice Jhon amigable, como siempre.

Cuando la chica le da la mano a Ana, se le queda mirando, al parecer se impresiona de lo bella que es Ana, mi amiga le sonríe con mucha alegría, al parecer es la primera amiga de Jhon que conoce Ana, ya que no ha tenido la oportunidad de conocer a todos sus amigos.

La chica un poco nerviosa al darme la mano, se da cuenta que ya la reconocí y se sonroja, yo solo me rio, le digo mi nombre de una vez para terminar con el encuentro incomodo que le causa todo esto.

Cuando se dispone a irse, Jhon le pregunta que, si vino con su novio, a lo que la chica rubia dice que sí. Todo esto de verdad que me causa risa y sé que, si le cuento a Jhon todo esto, será algo para agarrarlo de broma.

Antes de irse, Daniela pregunta por un tal Santiago, que al parecer es el famoso primo de Jhon que no vino esta noche, Jhon le responde que de verdad no sabe dónde está. Así termina la conversación y Daniela se va, un poco desilusionada por la respuesta de Jhon sobre su primo.

– Me puedes explicar la cara de decepción de esa chica cuando le hablaste de tu primo. - le pregunta a Ana.

– Es que ella fue novia de Santiago, creo que todavía siente algo por el. - dice Jhon un poco incómodo.

– Ah ya. - responde Ana pensativa.

Yo simplemente me quedo ahí en silencio, tomando mientras escucho la interesante conversación de Ana, si ellos supieran lo que yo vi de la chica, me termino riendo yo sola al recordarlo.

Así pasamos la noche, tomando y hablando un poco. Hasta que nos vamos del lugar, a pesar de todo, creo que la pasamos bien.