Capítulo 1

104 10 9
                                    

— Yoongi, no le demos más vueltas — ¿qué no le demos más vueltas?, cómo es que me pides tirar a la basura los años de relación, todos nuestros recuerdos... ¿De verdad quieres tirar todo eso y hacer como si nunca hubiese sucedido? — Lo mejor es terminar... — era evidente que estaba intentando contener el llanto, principalmente por que trataba de evitar mi mirada.

— No quiero simplemente rendirme... Escucha, ¡sigamos luchando! Yo se que... — antes de que pudiese terminar Soyeon me interrumpió.

— No, Yoongi, ya no quiero que sigas luchando por mi — una, dos, tres, cuatro, cinco, seis lagrimas caían, después me fue imposible contarlas — Ya no quiero hacerte sufrir, no quiero que por mi culpa no puedas cumplir tus sueños.. De verdad lo siento Yoongi, pero es lo mejor — se dio la vuelta con intención de irse, rápidamente la detuve tomando le de la muñeca — Por favor, vete de la ciudad... No quiero verte...— no supe como reaccionar, ni siquiera me dí cuenta en el momento en el que la deje ir de la muñeca. Cuando al fin había recuperado la noción, Soyeon ya se había subido al bus, el cual a su vez ya había partido.

...

La noche se me estaba haciendo infinita, el licor no era suficiente. Aunque sabía que beber no solucionaría mis penas y que no iba a terminar con mi dolor, preferí continuar, al menos me haría olvidar temporalmente.

Soyeon me pidió irme de la ciudad, definitivamente no quiero hacerlo, pero es cierto que por mi seguridad y la de ella debo irme, ¿dónde?, no lo se, igual no importa, cualquier lugar es basura si no es al lado de Soyeon; por ahora solo espero desaparecer, que me arrolle un auto, lo que sea; no quiero seguir sintiendo este vació en el pecho que crece cada vez más.

Me limpié las lagrimas y le dí un último trago a mi bebida, me levante del suelo, acercándome a la mesita de la sala de donde tomé mi celular, no veía muy bien.
Mierda, mis ojos estaban llenos de lagrimas, las volví a secar y entonces espere a que me contestaran.

— ¿Yoongi? ¿Enserio eres tú?. Hace mucho no hablamos, ¿Está todo bien?— preguntó mi amigo después de haber aceptado mi llamada.

— No realmente, pero eso no importa... Te quería pedir un favor, ¿Me dejarías quedarme un tiempo contigo? — pregunté sin rodeos.

— Claro... ¿Te metiste en problemas? — a pesar de haberlo dicho en broma era evidente que también estaba algo preocupado.

— Te contaré mañana, ahora tengo que empacar; por cierto, gracias, Nam — dije antes de colgar.

En realidad mentí, lo que hice después de haber hablado con Nam fue tumbarme en mi cama tan pronto como pude; tomé la primera almohada que mi mano sintió y la presione sobre mi cara, no sabía que estaba intentado hacer, tal vez estaba intentando auto asfixiarme, definitivamente no me funcionó.

...

Soyeon, se encontraba frente a su casa, ya llevaba bastante tiempo ahí, no pensaba en entrar, ni si quiera pensaba, estaba disociando; su mente trataba de hacerle creer que era un mal sueño; que en realidad no había terminado su relación, que Yoongi seguía ahí, a su lado y sobre todo que ambos eran felices...

Finalmente Soyeon entró a su hogar aunque si no hubiese sido por su hermana seguro hubiese permanecido otra hora afuera, afortunadamente su hermana no le cuestionó su cara hinchada, ni sus ojos rojos de tanto llorar, simplemente la dejo ir a su habitación. 

Soyeon abrió la puerta de su habitación, cerrándola detrás, lanzó su bolso al suelo, y avanzó a su cama tumbándose en la misma. Ya ni siquiera lloraba y no por que ya no quisiera, sino porque ya no podía.

Y en toda la noche ni Soyeon, ni Yoongi pudieron pegar un ojo.

[]

—¡Yoongi, cariño despierta! — gritaron en la planta baja. Yoongi se levantó perezosamente de la cama, revisó el reloj a un lado en la pequeña mesa de noche, ya era tarde, otra vez se quedo dormido.

Entró a la cocina desesperado, buscando en el frutero.

—Deja de ser tan quisquilloso, Yoongi, lleva te cualquier fruta Yoongi rodó los ojos, ante el regañó de su madre tomo una mandarina y salió corriendo de la casa, después de despedirse de su madre.

"¡Ahg! No me vuelvo a desvelar otra vez" repetía en su cabeza, acompañado de uno que otro insulto hacia su persona.

Si Yoongi sabía algo era que ser universitario no era lo suyo, odiaba tener que levantarse temprano y llegar tarde a casa, pero tal vez este semestre sería mejor o al menos esperaba que su horario no fuese horrible.

—Mmm pues al menos llegaré más temprano a casa, ahora si podré dormir —dijo Yoongi viendo su nuevo horario.

Entró a una tienda conveniencia, justo en ese mismo momento alguien iba saliendo de esta, pero llevaba algo de prisa lo que provoco que Yoongi y la persona chocasen accidentalmente; de algún lugar entre las pertenencias de la otra persona había caído una fotografía junto a una nota, Yoongi se percato que la persona con la que había chocado había tirado estos objetos sin darse cuenta, por lo que los levantó y salió en busca del propietario; sin embargo, al salir había bastante gente transitando la avenida.

...

—¿Y esto? preguntó Namjoon, husmeando un poco.

—¡Ah!, lo encontré tirado, y lo traje a casa, eso es todo —. tomó el control de la televisión.

—No sabía que te gustaba robar fotos de chicas — dijo burlón — Aquí trae una fecha... 21 de marzo, fue del viernes pasado.

—¡Wow!, que asco de detective — Le arrebato la foto a Nam.

—¿Las conoces? — Preguntó.

— Pues no pero seguramente con alguna de las dos fue con quien choqué en la tienda — contestó Yoongi.

— ¿Y porqué no dejaste la foto con el encargado de la tienda? — preguntó Nam al voltear su vista hacia Yoongi.

— Bueno yo... Pues la voy a devolver evidentemente ,solo no pensé en ese momento... — al escuchar esto Nam soltó una carcajada.

—Sí claro — contestó Nam de manera sarcástica.

Era cierto que en ese momento Yoongi no supo que hacer y simplemente levanto la fotografía y la llevo consigo. En la nota que venía junto a la fotografía estaban anotados algunos números telefónicos, por lo que Yoongi decidió mandar mensaje a uno de ellos.

...

— ¿Y qué paso con la foto? — Pregunto Nam antes darle una gran mordida a la paleta helada que Yoongi le había obsequiado.

— Hice como me dijiste y la deje en la tienda — contesto Yoongi mientras continuaba observando la pantalla de su laptop. Aunque esto en parte era mentira, por que en realidad Yoongi había comunicado con la chica por kakao; no quería que Nam supiese ya que seguro diría algo como que le había gustado la chica, lo que era relativamente cierto.

A SOULMATE WHO WASN'T MEANT TO BE - Min YoongiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora