Jaime tenía los ojos cerrados.
Estaba un poco cansado y le gustaba sentir las caricias de Luis en su rostro.
Después de ahí, sus dedos pasaban por su cuello y terminaban en sus brazos.
Se sentía tan bien.
Quería que el Lobo lo abrazara.
Se lo iba a pedir, pero comenzó a escuchar un sollozo.
Por supuesto, el Zorro se extraño y por un momento, decidió creer que solo había sido una alucinación o simplemente había escuchado mal.
Pero los sollozos comenzaron a ser más presente.
Entonces, Jaime abrió los ojos.
Se encontró con un Luis derramando lagrimas, incluso era tan fácil notar como estás recorrían la mejilla del lobo para caer suavemente en la almohada.
El zorro frunció el ceño.
—¿Que pasa?. —Pregunto confundido.
—Nada... —El lobo desvió su mirada mientras sus lágrimas no paraban de brotar.
Las caricias también se detuvieron.
Eso claramente le molestó al Zorro.
—¿Cómo que no pasa nada?, Estás llorando. —El zorro se acercó un poco al lobo.
—En serio, no es nada.
Jaime hizo una mueca de disgusto, poco a poco termino por juntar su cuerpo con el de lobo.
Se sentía muy bien y como pudo, se escabullo entre sus brazos para quedar frente a frente.
Sus narices estaban distanciadas por muy pocos centímetros, tanto que podían sentir sus respiraciones.
Jaime no era muy bueno tratando de consolar a alguien que no fuera Esther (Y si hubiera sido, en todo caso a Edgar), pero por alguna extraña razón, después de mucho tiempo, no le gustaba ver a alguien en ese estado.
—Cuentame. —El zorro choco suavemente su nariz con la del lobo y después sonrió.
Luis ante este acto, lo abrazo fuertemente y comenzó a acariciarlo de nuevo. —Perdoname.
Jaime frunció el ceño.
—¿Por qué?. —Queria preguntar, pero las caricias del lobo era tan satisfactorias y placenteras que no quería seguir hablando. —No se de que, pero te perdono si me das un beso.
Luis volvió a establecer contacto físico con el. —Te quiero.
Jaime se sonrojo.
Y no solo eso.
Se descolocó también.
Quiso responderle lo mismo, pero no pudo.
Volvió a intentar y el resultado fue el mismo.
El lobo entonces se cuestióno. —¿Acaso tú no me quieres?.
Pero recordó que el zorro le había confesado que el estaba enamorado de un Edgar.
Ahora se sentía un estúpido, por lo que mejor decidió hacerle caso y termino por besarlo una vez más.
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Somos Amigos. (Furry/Yaoi)
RomanceSomos Imanes I Jaime, un zorro algo antisocial, narcisista y estable recibirá el mensaje de Luis, un Lobo que sabe hacerse de amigos y que sabe muy bien como manejar sus relaciones, incluso hasta las más íntimas. Jaime entonces tiene dos opciones: M...