Capítulo 2

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Narra Jimin:

Las primeras clases fueron tranquilas y cuando llegó la hora del almuerzo, Tae atravesó aquella puerta.

- Nos vemos luego hermanito. – Sin siquiera poder responder, observé cómo se llevaba a rastras a Jungkook, mientras varios estudiantes se les quedaban viendo.

Negando con una leve sonrisa en mi rostro, me levanté y tomé mis cosas, para luego caminar fuera del salón.

Por el pasillo, se podían ver a los alumnos y algunos profesores ir y venir. En cuanto llegué a aquella puerta, la deslicé con cuidado, pero me detuve al ver a las personas en el interior.

- Espero que no sea una molestia profesor.

- No se preocupe, no tengo ningún problema con ayudarle. – Hyung hizo una reverencia, y el hombre mayor caminó a la salida. Inmediatamente me hice a un lado, cuando el terminó de abrir la puerta.

- Buen día joven. – Hice una reverencia hacia el director, quién sin más, se fue de aquel lugar.

- ¿Bebé?. – Me giré y sonreí. – Te estaba esperando. – Habló, mientras sacaba el almuerzo de una bolsa, y lo dejaba sobre su escritorio. Entré cerrando tras de mí y me acerqué al mayor. Este posó delicadamente sus labios sobre los míos. - ¿Todo en orden?

- S-si Hyung... - Se sentó en la silla e hizo que me sentara sobre sus piernas. - ¿Q-qué quería el director?

- Vino a pedirme un favor. – Asentí y comenzamos a comer en un silencio bastante cómodo, donde intervenían, de vez en cuando, algunas miradas, sonrisas y sonrojos. - ¿Cómo estuvieron las primeras clases?. – Preguntó cuándo ya habíamos terminado.

- Bien...p-pero me gusta más...c-cuando tú me explicas. – Sentí una suave caricia en uno de mis brazos. Sin poder reaccionar, mi cuerpo fue girado, quedando nuestros rostros de frente.

- A mí también me gusta bebé. – Murmuró con voz ronca, haciendo que mis mejillas se calentaran. Una de sus manos tomó mi mentón y suavemente, posó sus labios sobre los míos.

Cerré mis ojos, sintiendo caricias en mi cintura. Tímidamente pasé mis brazos por su cuello, acercándolo más hacia mí.

Luego de un par de minutos, el mayor se separó, dejando un leve rose de sus labios en la punta de mi nariz, sacándome una risita.

- Te adoro Jiminnie... - Sonreí y junté nuestras frentes.

- Y y-yo a usted Hyung...

Narra Jungkook:

Nos encontrábamos, a pedido del mayor, en la parte trasera de la escuela. Tae no paraba de darme pequeños bocados del almuerzo que Jin nos había preparado, mientras hablábamos de lo que hicimos hasta ese entonces.

- Encontré una película que podemos ver la próxima vez que te quedes en casa. – Asentí.

- Te gustan demasiado las películas ¿verdad? – Hablé sonriendo al ver un brillo en sus ojos.

- ¿Qué tiene? A ti te gustan los videojuegos.

- No dije que fuera malo. – Él se acercó y me abrazó, apoyando su rostro en mi hombro.

- Te quiero conejo...

- Yo igual Tae... - Dejé un pequeño beso sobre sus labios y en ese momento su celular comenzó a sonar.

- Es mamá... - Asentí y vi como se sentaba correctamente y atendía a la mujer. – ¿Si?...lo sé...estoy con Kookie...si mamá...mis calificaciones están bien. – Lo último salió en modo de queja y mordí mis labios para evitar que una carcajada se me escapara. – Aún no... - Su mirada fue al suelo. – Lo sé...solo... - Suspiró. – Dame tiempo ¿si?. – Acaricié su espalda. – También yo...adiós... - Colgó y soltó un suspiro.

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