Luego de las guerras -Christopher Velez

No podemos ser feliz

Narra Lucy

Yo me encontraba cómoda y respirando tranquila, confiada, mientras un silencio único e incómodo aparecía para los demás, pero a mí me dió lo mismos ya que al parecer luego de los gritos que di me relaje bastante y saque todo el estrés de dentro de mi.

-Erick: No están -dijo rompiendo el bello sielncio-

De inmediato yo mire hacia el lado con algo de temor, pensando que por algo los otros chicos se habían separado de nosotros, pero no, ellos seguían en el mismo lugar, así que mire extrañada a Erick.

-Lucy: Qué? -pregunte mirándolo raro-

Al parecer fui la única que le prestó atención a el, pues los demás estaban en su mente, lo más probable pensando en cosas para decir en su próxima discusión.

-Erick: No están... Ya no nos siguen, no está detrás de nosotros el auto rojo -dijo como si nada-

De inmediato todos miramos hacia atrás y pude comprobará que todo lo que me estaba diciendo era verdad, detrás de nosotros no había nada, el auto rojo que vimos ya había desaparecido, pero eso no significa mucho, aún tenemos que tener cuidado con todo.

Puse sentir como sonaba un celular y segundos después Chris saco su celular de uno de los bolsillos de su pantalón, luego contesto el celular y lo puso en altavoz.

×llamada×

-Richard: Ya se dieron cuenta? -dijo con voz seria-
-Chris: Si... Pero tenemos que estar atentos -dijo con un tono algo frío y sin dejar de mirara el camino-
-Zabdiel: Tenemos que ir a algún lugar
-Lucy: Volvamos a la librería, pero usemos los estacionamientos internos, durmamos en ese lugar, hay estamos seguros... Mañana veremos qué hacer -digo seria-
-Richard: Es la mejor opción... Vamos -dijo algo feliz-

×Fin de la llamada×

Luego de aquella llamada volvía a acurrucarme en el asiento del auto, pero no volvía a cerrar mis ojos, está vez apesar del cansancio y todo lo demás no pude dormir ya que tenía que estar más atenta que nunca.

Nos demoramos bastantes minutos en llegar a la librería, pero parecieron pasar volando por todas las circunstancias que estamos viviendo ahora.

Chris estacionó el auto en el estacionamiento interno y todos nos bajamos en silencio del auto, los demás chicos estaban ya fuera del auto y todos caminamos juntos para ir al ascensor, cuando ya estuvimos dentro nos miramos los unos a los otros.

-Joel: Está es una maldita locura -dijo molesto-
-Lucy: Como toda mi vida con mi amada familia -dije de manera irónica-
-Erick: Concuerdo -dijo mirando el suelo-
-Javi: No nos dejan ser feliz -dijo bastante molesta-

Pero luego de sus palabras nadie menciono nada, todo volvió a ser silencio, y yo recordé  la discusión que hubo en el auto, pero lo mejor era no decir nada, no quería que suceda nada como la discusión de antes.

Cuando llegamos a el último piso todos bajamos y miramos el lugar, para luego ir a distintos lugares, para acomodarnos lo mejor que pudiéramos he intentar dormir algo, aunque aquello suena bastante difícil en estos momentos.

Me acurruque como pude a un lado, todos hicimos lo mismo y estábamos basta te cerca el uno del otro.

Me quedé mirando el techo oscuro del lugar, la verdad es que apesar de todo el cansancio que siento en mi cuerpo no puedo dormír, mi mente está dando vueltas una y otra vez en las mismas cosas, la verdad es que ya estoy más que aburrida con todo lo que sucede, lo único que quiero es alejarme de toda esta maldita locura de una buena vez.

«Y ahora que hacemos?»
No tengo ni la menor idea, por más que intento pensar en un plan no puedo, hay demaciadas posibilidades de que nos atrapen... Estamos demaciado perdidos.

Me senté y miré a los chicos, me sorprendió bastante ver cómo ellos estaban durmiendo sin preocupaciones, así que soy la única que está despierta pensando en estupideces, la vida es una maldita locura.

Doy un largo suspiro de cansancio y pesadez para luego mirara a Chris, la verdad es que me da bastante gracia verlo dormir y de alguna manera aquello me hace sentir un poco más calmada, pero no demaciado. Sin nada más que hacer volví a acostarme e intentes dormir, apesar de sentir que es casi imposible hacer eso en estos momentos, pero es mejor intentarlo.

•••

Me siento demaciado adormilada y perdida, miró a todo mi alrededor, puedo notar que me encuentro en un lugar lleno de gente, aunque no puedo distinguir bien el rostro de ninguna persona, además el lugar está lleno de gente pero apesar de eso no hay ni un solo ruido.

Me decido por investigar un poco más todo esto y doy un par de pasos, pero no alcanzo a moverme mucho cuando siento que alguien puso su mano sobre mi hombro, me doy vuelta bastante curiosa por saber de quién se trata y cuendo veo quien es simplemente sonrió.

-Lucy: Tu de nuevo -digo tanquila-

La persona que se encuentra enfrente mío solo me sonríe y se encoge de hombros como si nada.

-Luciana: Siempre me ha gustado ver qué haces -dice volviendo a encogerse de hombros-
-Lucy: Pues ahora todo está saliendo mal -digo mirando el suelo-

Todo se vuelve a quedar en silencio y yo levanto mi mirada solo para comprobar si ella aún sigue aquí, cuando lo hago noto que es así.

-Luciana: Y qué harás? -pregunta serena-

Yo me quedo unos segundo en silencio pensando en aquella pregunta.

-Lucy: La verdad es que no lo se -digo y luego doy un enorme suspiro-
-Luciana: Siempre sabes que hacer... Quizás no sabes todo... Lo has pensado? -pregunto algo bajo-

Lo que ella me dijo me dejo pensando demaciado, y no supe muy bien que responderle, así que simplemente me quedé mirandola.

-Luciana: Creo que no lo habías pensado... Deberías hacerlo -dijo con una sonrisa simpática-
-Lucy: Y cómo lo hago? -pregunte curiosa-
-Luciana: No lo se -dijo para luego reírse un poco-

Yo me reí junto a ella, aunque él no saber cómo hacer aquello me dejó pensando demaciado.