[06]

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Un silencio profundo y bastante incomodo invadía el comedor del palacio en el que para ese momento solo se encontraban cuatro personas; el matrimonio líder de la manada, al lado del alfa Jeon se encontraba su consejero, mientras que al lado del omega líder se encontraba la alfa Shin Hye, quien era la única responsable de su protección. Lo único encargado de romper el silencio por breves segundos era el delicado sonido de los cubiertos al impactar con los platos, mientras que los presentes disfrutaban sus cena. 

—Escuche que tuviste una discusión con los guardias encargados de custodiar las puertas del palacio.—Comentó el alfa Jeon con una expresión serena mientras cortaba de manera delicada la carne en su plato.

Hoseok detuvo su mano antes de tomar la copa de vino que se encontraba frente a él y suspiró con pesar para dirigir la mirada a su esposo, quien seguía sin verlo, el omega se sentía bastante frustrado, pues había pasado toda la tarde buscando las palabras adecuadas para hablar del tema con su esposo, su manada tenía un claro desequilibrio y sin duda estaba decidido a intervenir.

—Si, ¿algún problema?—Su tono de voz resultó más brusco de lo que esperaba, sin embargo, no mostró arrepentimiento, en su lugar se limitó únicamente a aclarar su garganta.—Ellos estaban negándome el derecho a salir del palacio, puede que sea tu esposo pero eso no me convierte en un prisionero, recuérdalo.—Expresó con seriedad y el alfa Jeon sonrió ladino.

—No deberías culparlos, como pudiste darte cuenta nuestra manada tiene comportamientos y costumbres distintas a las otras manadas, no es su culpa entender que un omega pertenece únicamente a su hogar, en todo caso es tu culpa por no hablarlo primero conmigo.—Dicho esto tomó la copa frente a él y bebió un sorbo, ignorando el gruñido del omega, quien se obligó a respirar profundamente para calmar su indignación.

Patán

Fue la primer palabra que cruzó por su cabeza y su subconsciente se moría por decirlo en voz alta pero no debía hacerlo, se guardaría sus insultos por un momento, hasta que pudiera hacer entrar en razón al cabeza dura que tenia frente a él.

—Pero ya no debes preocuparte, hable con ellos hace un rato y me permití hacer de su conocimiento que tienes permitido abandonar el palacio siempre y cuando obedezcas nuestras reglas.—Continuó y el omega lo miró sin comprender.—Debes usar el ropaje que el resto de los omegas usan, acompañado del pañuelo en tu rostro que les permitirá saber que eres la luna de esta manada.—Explicó de manera despreocupada y el omega se puso de pie de manera brusca, asustando a Siwon y a Shin Hye, quienes dejaron su cena de lado para observar con detenimiento la discusión que estaba dándose entre los líderes.

—Esto es una broma ¿verdad?—Jungkook negó ante la pregunta, mirando con emoción el enfado de su esposo.—No puedes hacerme esto Jeon, no usaré ese ropaje ni el pañuelo, no es mi intención obedecer reglas basadas en un régimen que fue abolido hace años, entiéndelo Jungkook, somos humanos no mercancías que puedes comprar o canjear como si no valiesen nada.—Expresó el omega intentando regular el tono de su voz para evitar que las cosas subieran de nivel y que el motivo inicial de su charla se perdiera en una discusión sin sentido.—Hoy pude ver muchas cosas desagradables, ¿cómo es posible que permitas matrimonios arreglados entre cachorros?, no es correcto y es verdaderamente injusto para ellos.—Opinó cruzándose de brazos.

—¿Qué tonterías estás diciendo?—Cuestionó Jeon mostrándose molesto, toda su diversión se desvaneció al verse cuestionado.—Es mi manada, yo sé lo que es mejor y la manejo como me venga en gana, no necesito que me des una opinión que no pedí, encárgate de tus asuntos.—Ordenó mirándolo con severidad y el omega suspiro.   

—Esto se volvió parte de mis asuntos desde que me case contigo y fui nombrado omega líder de esta manada.—Respondió con una mirada decidida y Jeon viró los ojos.—No me parece justo que quieras obligarme a convertirme en una decoración más de este palacio y tampoco era parte del trato.—Expresó cruzándose de brazos y su esposo suspiró.

Intereses [Junghope]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora