💙 Brazos Abiertos 💙

Distorsion ocular

No es la primera noche en la que me duermo sin darme cuenta por pasármela llorando con muchas ganas de que así como brotan las lágrimas de mis ojos y se deslizan por mis mejillas hasta desaparecer absorbidas por mis labios, labios que muerdo con nerviosismo siempre cuando me siento acorralada o me estoy concentrando mucho en algo, así como desaparecen intento que el dolor se vaya... llorando y llorando drenando el dolor...

Que esa maña o costumbre no parece sana, pero me funciona, me cansa, me debilita y caigo rendida sin siquiera darme cuenta, que me me mantuve en casa cuando tenía ganas de ir por ahí y no se dejarme llevar, les aseguro que aunque solo sea una vez... pero ha tenido que pasarles y espero entiendan...

En fin es otro día, me duelen los ojos y traigo toda la cara hinchada como si hubiera despertado con una gripa muy fuerte, pero luego recuerdo que después de tanto... pude hablar con Dios, y entonces como cuando inflas un globo, sentí que podía seguir porque dentro de mi había aire nuevo para sobrevolar todos los obstáculos que se venían... en conclusión la fuerza no es mía sino de Dios, que no la merezco pero la tengo, es su amor su gracia y misericordia...

Abro las puertas para salir de mi habitación y salir a enfrentar este mundo, a simple vista camino sola y desarmada, pero siento que Dios camina y me toma muy fuerte de la mano y me siento armada hasta los dientes preparada para no volver a caer.

-Buenos días papá, nos espera un día hermoso... que te parece si vas a dar un paseo con mamá...

-Hola hija, me alegra mucho verte más tranquila... pero no quisiera que estés sola y que comerás...-dice Mauricio con tono de preocupación...-Papa ya estoy bastante grande como para alimentarme por mi cuenta, además puedo ir a casa de Daniela y pues pasar el día con ella, estaré bien.

-En ese caso... pues que te parece si te llevamos a casa de Daniela y luego pasamos recogiéndote...-Pues me parece estupendo...-dije sonriéndole a papá.

-¡El desayuno está servido familia!-Grito mamá desde la cocina.

Ayude a papá a ponerse en pie, vi como vaciló al pisar el suelo... no pude ocultar mi expresión de pena y preocupación e inmediatamente papá sacó fuerzas y se puso firme y camino determinado a sentarse para desayunar... me quedé ahí parada viéndolo pensando que amaba tanto a ese hombre... y el volteo a verme y con una gran sonrisa me dijo...

-Si te quedas ahí, me veré tentado a comer tu parte del desayuno...-fingiendo una voz graciosa...-Lamento ser yo la que no te permita hacer tal cosa...-le respondí tratando de fingir un acento español.

Ya sentados en la mesa juntos, papá y mamá comenzaron a hacer planes de como pasarían el día y adonde podrían ir... yo me quedé observando los como hablaban y su lenguaje corporal daba a notar el gran afecto que se tenían, cada mirada, cada vez que se acariciaban el brazo y sonreían mientras decían algo el uno al otro, era increíble pensar en como había cambiado todo... jamás pensé ver ami mama tan feliz tan enamorada, y luego me di cuenta de que su gran amor tenía los días contados y ahí estaba resplandeciente para el y fuerte para mi... anhelo un amor que me haga brillar y sacar esa fuerza...

Estaban tan perdidos en sus planes para hoy que me fue sencillo levantarme de la mesa sin que se den cuenta de que no había terminado el desayuno... escondí el plato en el microondas y me fui a cambiar para salir.

-Amm Ya termine me cambiaré y los espero para salir...-Ya cariño en un momento y te alcanzamos...

Ya en mi cuarto... abrí el armario sin saber que usar, nada me agradaba, nada me hacía sentir cómoda... cual era el problema? La ropa? Los colores? El estilo? Que ropa me gustaba, que colores me gustan, cual es mi estilo, me había perdido, me miré al espejo sin reconocerme y creí encontrar el problema, era yo, algo no estaba bien en mi.