Un sueño echo realidad

¿Qué me está pasando?

Tratando de tranquilizarme salí del edificio, afuera se encontraban Paul y MinWoo hablando, creo que MinWoo ya no estaba enojado, al verlos me limpie los ojos y trate de que no se viera que había llorado y me acerque a ellos.

- ¿Qué te paso? ¿Estabas llorando? - Me pregunto Paul un poco preocupada.

- Nada, solo me caí y se me salieron unas cuantas lagrimas- Le dije a Paul, pegándole por abajo sin que se diera cuenta MinWoo por algo era mi mejor amiga y ella ya me conocía.

- ¿Te caíste? ¿De dónde? - MinWoo me pregunto abriendo sus ojos, en verdad se veía hermoso.

- Me tropecé con una piedra de allá- señale- pero no te preocupes - le dije sonriendo.

- ¿Segura? - Me dijo, enserio su mirada era tan bonita, en verdad él era perfecto.

- Segurísima- le dije feliz y sonriéndole. - La verdad cuando esta MinWoo se me olvidaba lo que Young Min me había dicho.

Escuchamos que alguien estornudo, era Paul como siempre.

- Aquí huele amor - se tapo la nariz como si oliera feo- Mejor me voy, mañana nos vemos en six amiga, me cuentas al rato- y me guiño el ojo.

- Okay Paul, te quiero - la abrace y me despedí de ella.

Me quede sola con MinWoo, ¡Que nervios! ¿Cómo es que puedo estar con él?

- Entonces, ¿No te lastimaste?- Me pregunto.

- No apenas si toque el piso- Nos reímos los dos.

- ¿Te puedo preguntar algo?- Le dije muy tímidamente.

- Hmmmm- asintió con la cabeza.

- ¿Por qué decidiste verme otra vez?- le pregunte, sentía que mis mejillas se ruborizaban.

- No estoy muy seguro, sentí que te tenía que volver a ver, tal vez por estos dos días.- me dijo como confundido.

- ¿Dos días? Ya me tengo que ir- Salí enojada.

- - ¡Lee Seúl Bi! Espera - me grito.

- Ya se eres famoso y pronto te vas, ¿Por qué siempre deben de estar recordándomelo? Espero que disfrutes sixflags y regrese bien a tu país, adiós. -le dije casi con lágrimas en los ojos ¿Por qué diablos siempre deben de decir cosas así, lo odio. -Pensé para mí misma.

Me subí al taxi enojada, no sabía en realidad porque me había enojada, pero no lo quería ver, no podía soportar que el pronto se iría, y seguiría su vida normal, mientras yo me quedaría aquí sola y con siete gatos.

Llegue a mi casa y encontré a mamá en la cocina.

- ¿Cómo te fue hija?- dijo mi mamá dándome un beso en la frente.

- Pues bien, pero vengo cansada iré a dormir, que nadie me moleste porfa- Me encerré en mi cuarto, no quería hablar con nadie, simplemente no sabía porque me gustaba MinWoo, porque tenía que ser él.

Mi mamá subió a mi recamara y me toco la puerta.

- Hija te buscan en la puerta.- me dijo amablemente, mi mamá era la mejor, me conocía y sabía cuándo estaba triste.

- ¿Quién mamá? No te dije que me iba a dormir, no quiero que me molesten. - le conteste casi gritando.

- Tu amigo, dice que es muy urgente. - me contesto- Pero si quieres le digo que venga otro día que ya estas dormida.

- No, no ya voy- dije feliz- pues de tanto pensar en MinWoo se me había olvidado que le había contado a Niel, lo que me había pasado, de seguro era el viniendo a verme como estaba, él era el único que me escuchaba, bueno a parte de Paul, pero sabía que si le contaba a ella lo iba terminar odiando, pero obvio que no quería eso. Así que Salí corriendo y baje las escaleras, para abrirle....

- ¿Niel? Qué bueno que viniste, grite y abrí la puerta, pero no era Niel, era....