trzy (3)

2.4K 193 60
                                    

                — ¿Qué opinas de ella?— preguntó Jennie, sosteniendo la plancha en un sector de su cabello al que apenas llegaba.— Ven, ayúdame.

                Lisa dejó el tazón de cereal en la mesa de noche y se acercó a ayudarla.

                — No lo sé, no la conozco.— respondió, tirando sin querer del cabello de su amiga con la plancha — Lo siento.— se disculpó al ver en el reflejo un rostro de dolor.— Pero creo que es linda.

                — ¿Sí?— cuestionó, alzando las cejas. Lisa asintió, tendiendole de vuelta el objeto caliente.— Ella también cree que eres linda. ¿Te gustaría salir con ella algún día?

                Bajo la mirada expectante de Jennie, se sentó en el piso, llevando una gran cucharada de cereales a su boca.

                — Sí, tal vez.— se encogió de hombros.— ¿No crees que es muy rápido?— la mayor negó, desenchufando el aparato.

                — El vip no salió gratis.— explicó, comenzando a enrollar el cable.— Tuve que hacerle un favor.

                Lisa abrió los ojos en demasía, ahora podía entender porqué la insistencia. A Jennie tampoco le importaba si ella quería o no, siempre encontraba la forma de arrastrarla a todo.

                — ¡¿Me vendiste?!— abrió sus brazos y volteó su mano libre, quejándose.

                — No, yo no.— caminó hasta la cama y se encogió buscando sus zapatos.— Fue Rosé la que me dio la idea.

                La peligris, sin poder creerlo, apoyó con fuerza el tazón sobre el piso, volcando algo de leche. Se llevó las manos al rostro y las frotó. No entendía la razón por la cual siempre ella tenía que sufrir las consecuencias de todo.

                Jennie la observó rodando los ojos, cuando la oyó soltar un sollozo de frustración. Golpeó un poco su pie en el piso para terminar de calzarse y se levantó.

                — Dios, Lisa.— tomó su abrigo.— Es solo una salida, no seas dramática.

                Tras esas palabras, Lisa despegó el rostro de sus palmas con su peor cara, pero solo recibió un beso en la frente.

                — Nos vemos más tarde.— dijo y caminó hasta la puerta, cerrándola con un leve empujón casi inaudible. 

                Se levantó, luego de seguir con la mirada los pasos de la mayor, y se dirigió al estante que se encontraba encima de su escritorio. Resopló y tomó el libro, finalmente se acostó en la cama y antes de poder abrirlo, su teléfono vibró. Era Jennie; "Por cierto, también le di tu número a Jisoo ;)". Eso le confirmó a Lisa que sería buena idea comenzar a hacer nuevas amigas. Pero no podía engañar a nadie, realmente ella adoraba a las suyas aunque fueran las peores. 

                Soltó una risa nasal luego de volver a bloquear el aparato, sin responder el mensaje, y lo apoyó a su lado. De una vez sintió la paz para mover las hojas del libro, deleitándose con el olor a nuevo, y frenó en una al azar. 

Jesteś rozkoszą: [Eres una delicia] El favorito de los más románticos, sin duda una manera única de recordarle a tu pareja sexual que adoras sentir su cuerpo. Kocham twój gust: [Me encanta tú sabor] Algunos sin embargo prefieren ésta otra alternativa, porque tal vez resulta más candente. Pero eso está claro que lo decides tú.

                Lisa leyó, pero ella no quería elegir, ella quería decir y oír absolutamente todo el contenido de ese libro. Tenía tiempo y ganas, pero claro que ahora le quedaba encontrar quien tuviera la misma disposición. 

                Su teléfono volvió a vibrar, pero ésta vez no era Jennie ni Rosé, ni ninguna de sus amigas, era un número desconocido. Abrió el chat y ojeó rápido con curiosidad; "Hola, no estoy segura de que me recuerdes. Soy Jisoo, conseguí las entradas para ti y tu amiga la otra noche." 

                Claro que la recordaba, era obvio y Jennie se había encargado de que lo hiciera. Escribió; "Oh, claro que te recuerdo. Muchas gracias por eso." La otra chica parecía siquiera haber salido del chat, en cuestión de segundos volvió a figurar escribiendo y en un par más entró la respuesta; "No fue nada :) Eres muy linda, tal vez podrías venir a mi casa algún día."

                Era admirable, no se andaba con rodeos y eso hizo que la peligris se sintiera un poco atraída de repente, sin embargo disimuló fácilmente; "Sí, sería genial. Debería hablar con Jennie."

                Genial, ese podría ser su pase a la salvación, podría no tener que tener una cita con esa completa desconocida ni siquiera como favor. Pero estaba equivocada si creía que iba a ser tan fácil; "Quizás no fui al punto. Tal vez podrías venir SOLA a mi casa algún día." ¿Eso era todo lo que Jisoo quería?, ¿esa era la forma en la que se lo diría?

               Los pelos de Lisa se erizaron y sintió una leve electricidad en el pene de solo imaginarlo. Que fuera tan directa le resultaba verdaderamente caliente y ahora no tenía como negarlo.






Jisoo quiere coshar, buenas tardes🌞

Orgazmy ; Lisoo G!PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora