banana milk ♡ kookmin os

you forgot it :(

—Amor voy a hacer las compras, ¿necesitas algo?

—Lo de siempre, oh y una cartulina para hacer un trabajo de la universidad.—soltó sin apartar su vista del computador.

—Está bien, me llevo el carro. Cuidate y no estés desabrigado cariño.—Jimin se acercó y le dio un beso en la frente y otro en ambas mejillas.—En una hora o menos vengo, no creo que haya mucha gente.

—Bueno bebé, pero ¡no lo olvides!—lo apuntó con un dedo.

Jimin río negando y dejando otro beso en su cabello.

Jeon siguió completando trabajos de la universidad en su computadora, quería tener todo terminado para poder dormir bien en la noche y el fin de semana pasarlo con su lindo novio sin preocupaciones.

Tenía un futuro planeado junto a él y quería que todo vaya bien, ya habían pasado mucho juntos y ahora sólo les tocaba ser felices y disfrutar cada momento como si fuese el último.

Cada tanto viajaban fuera del país o conocían otras ciudades y pueblos, a veces llevaban a sus amigos y la mayoría del tiempo preferían ir solos.
Fotografiaban y grababan cada momento, hasta en la intimidad, no lo iban a ocultar.

No es que lo hicieran siempre pero cuando se daba la oportunidad lo hacían, obviamente hablo de grabarlo, de hacerlo lo hacían siempre que podían y querían.

🍌

Jungkook estuvo una hora y media sólo en la casa hasta que escuchó el ruido del garaje ser abierto, supo que se trataba de Jimin ya que lo escuchaba enojarse con la persiana que no bajaba. Era algo que tenía que arreglar pero otro día mejor, hoy sólo quería terminar su cartulina y tomar una deliciosa leche de banana para calmar su estrés, más allá de que sea su bebida favorita también le lograba calmar en muchas situaciones. Era como mágica.

Cerró su computador y lo puso a cargar en la sala mientras despejaba la mesa para que Jimin pueda dejar las bolsas sobre esta.

—Ayúdame Kook, hay dos bolsas más en el auto.

—Voy, ¿pudiste cerrar el garaje?

Jimin lo vio indignado, era obvio que en tan poco tiempo no podía cerrarlo.

—¿Hablas en serio?—posó ambas manos en su cintura.

Jungkook soltó una carcajada y se acercó robándole un beso que dejó a Park deseando por más.

Cuando se separaron, el pelirosa se dio la vuelta obteniendo una nalgada por parte del otro.

—Aquí están, ¿tanto ibas a comprar? Somos sólo nosotros dos.—depositó las bolsas restantes y fue sacando todo para luego pasarle un trapo y guardarlo. Uno nunca sabe en contacto con qué estuvo un paquete de galletas.

—Oh, no te conté pero me crucé a Taehyung en el mercado, le dije que vengan el sábado con Yoongi y pasemos el día como cuando éramos jóvenes.

—Lo seguimos siendo amor.—frunció el ceño al no encontrar aquello.

—Algunos no tanto.—palmeó su trasero con una sonrisa.

—Te dije que fue porque estaba estresado y tuve un mal día, un chico joven y bello como yo no se pone a llorar porque la leche de banana estaba vencida.