Anime: Rurouni Kenshin
Pareja: Kenshin y Kaoru
----------------------------------------------------Kenshin, tras derrotar a Enishi y salvar a Kaoru, decidió que tenía que dejar el pasado atrás para siempre y buscar un nuevo futuro. Por fin sentía que se había redimido de sus pecados; sin embargo, aún le quedaba una cosa por hacer: ir a la tumba de Tomoe, despedirse de ella e informarla sobre su decisión de pasar página tras más de diez años martirizandose por el dolor que él mismo había causado.
Cuando notificó a sus amigos su corto viaje, Kaoru se ofreció de inmediato a acompañarlo. La urgencia mezclada con desesperación en su tono de voz lo hizo comprender que la muchacha temía su partida definitiva. Aunque se vio tentado a permitir que lo acompañara en el trayecto, decidió que ese era un viaje que debía hacer él sólo.
Pero no sé perdonaría dejar a Kaoru angustiada por su causa, así que le dijo:
– Kaoru dono, prometo volver en unos pocos días, esta es mi casa y vosotros sois mi familia - sonrió.
– No soportaría perderte otra vez Kenshin - admitió Kaoru, sonando muy enserio.
Kenshin asumió que aquella frase provenía de una amiga hacia su mejor amigo y protector. Asintió y la abrazó con fuerza. Kaoru se sentía completamente distinta, ese sencillo abrazo consiguió que se removiera todo su interior y que sus mejillas adquirieran una coloración borgoña. Ella lo amaba con toda su alma, y al parecer todos lo sabían menos el susodicho, que parecía no querer darse cuenta de los sentimientos de la joven que lo había recogido de la calle por salvarla.
Aquel temor que residía en Kaoru de que él se fuera de la ciudad y jamás regresase, no se disiparía del todo hasta verlo cruzar el umbral del dojo kamiya de nuevo.
– Si no vienes en menos de una semana Kaoru me matará de indigestión - rió Yahiko.
– ¡Oye, renacuajo! ¡Que ya cocino mejor! - replicó Kaoru. Olvidándose por un instante del pánico que reinaba en ella.
Todos rieron.Sanosuke y Megumi entregaron a Kenshin víveres y material médico para su viaje y fueron los últimos en despedirse de él.
Ambos se habían convertido en amantes y en el dojo Kamiya siempre se oían ruidos extraños provenientes de su habitación. Kaoru y Yahiko no se lo explicaban, parecía que Megumi curaba las heridas de Sanosuke y el guerrero rabiaba de dolor, algo que en realidad no les resultaba tan extraño que ocurriera cada día dada la tendencia a la agresividad y de meterse en conflictos de Sanosuke. En cambio, Kenshin si sabía lo que ocurría entre esas paredes, él había estado casado y aunque nunca fue tan ruidoso en el acto conyugal, sabía que se trataba de eso. En un par de ocasiones Kaoru y él desayunaban en la cocina, cuando se comenzaban a escuchar los grotescos ruidos sexuales de sus dos amigos, el pobre rouroni casi se atragantaba con la sopa de miso, y todo él se pintaba de rojo a causa de la vergüenza. Pero cuando miraba de refilón a Kaoru y la veía tan tranquila se daba cuenta de lo inocente que podía llegar a ser la kendoka. No sería él quien le explicaría lo que ocurría de verdad en aquella habitación.
Cuando Kenshin se marchó, a los pocos días, Megumi y Sano convocaron una reunión de convivientes. Estaban Kaoru, Yahiko y los dos amantes enfrentados. Megumi titubeó un poco, aunque no era común en ella.
– Sano y yo nos mudamos - soltó por fin, a Kaoru le tembló ligeramente la mano con la que sujetaba un vaso de té. Abrió los ojos como platos. No se esperaba aquello.
– ¿Por qué? No...No lo entiendo - preguntó Kaoru. "Otra vez sola" pensó la muchacha.
Megumi clavó la vista en Sanosuke para que le diera él la noticia. Se sentía fatal por hacer eso a la pobre Kaoru, no obstante, era necesario. Pretendía esperar más hasta que se enteró del imprevisto que adelantaba drásticamente los acontecimientos.
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Lo que pudo ser (One Shoots)
FanfictionTodo suceso es vulnerable al cambio. En este rincón literario redactaré one shots (en su mayoría) de mis parejas favoritas de diferentes series, películas o libros, dando un toque romántico y quizás picante a cada capítulo. Esos amores imposib...