Ya teníamos todo preparado, Lu y yo hicimos unos pequeños bolsos con comida, archivos y cosas nuestras como abrigos y recuerdos.
Teníamos que esperar a que todos estén dormidos para lograr salir.
Jack estaría con nosotras para ayudarnos.
Pero antes de todo el plan teníamos que adelantar una parte. La soga.
Todos estábamos en la merienda. Jack, Lu y yo.
-Hoy antes de la cena tenemos que enganchar la soga del otro lado si queremos salir rápido.
-Tienes razón-dijo Jack.
-¿Cómo?-dijo Lu.
-Mira, antes de ir a cenar vamos a enganchar la soga del otro lado, tú lo vas a hacer.
-¿Por qué yo?
-Yo soy alta pero por eso mismo peso más que tú. Tu eres chiquita, puedes trepar más rápido, además eres buena haciendo nudos.
-Bueno, está bien-asintió ella-.Pero no me sueltes.
-Tranquila, no pasará.
Todos aprovechamos no solo para discutir cosas del plan sino también para hacer especial nuestro último día. Fue un día normal sin problemas y con algunas risas. Pero de igual manera teníamos que estar con los ojos abiertos por si alguien sospechaba.
Ya era hora de poner la soga, fuimos con Lu y Jack hacia el patio, el se quedaría cuidando que nadie nos viera.
Al principio nos costó un poco por las malezas del muro, pero le dije a Lu que también se ayudará con eso. Le agarre del pie haciéndole impulso mientras ella tenía la soga.
Por fin logro llegar a la cima, se dio vuelta para hacer un nudo y ponerle algo para que tenga el doble de peso que nosotras. Ella hizo el nudo del otro lado del muro a un extremo dónde había algo para atar, probamos si la soga se soltaba…y nada. La parte de la soga ya estaba hecha.
Ya todo el mundo estaba en sus habitaciones, solo había que esperar un poco más.
-¿Estas nerviosa?-le digo.
-Un poco, pero a la vez emocionada.
-Si, igual yo.
-¿Es un poco loco lo que vamos a hacer, no?
-Si, pero así somos nosotras. Además tenemos derecho a saber todo.
-Lo que me encanta es que lo vamos a hacerlo juntas.
-Te quiero-dice sonriendo.
-Yo igual.
Nos dimos un fuerte abrazo.
Llegó la hora, ya todos estaban dormidos, teníamos que movernos rápido y en silencio.
-Chicas, ya es hora-Llegó Jack.
-Lo sabemos-digo.
-Es hora-dijo ella.
Ambas nos miramos y agarramos los bolsos, por suerte no eran muy grandes y era solamente uno.
Salimos de la habitación y empezamos a movernos cuidadosamente y en silencios. Las monjas siempre andaban por ahí así que de vez en cuando nos escondíamos en los pasillos detrás de la pared.
-Shh-le digo a Jack ocultándonos.
-Perdón-susurró él.
En ese momento que estábamos detrás de la pared todos juntos, escuchamos a una monja cerca, todos estamos nerviosos.
Controle la respiración y nos apretamos todos juntos con el miedo de que nos descubrieran.
La monja solo se acercó un poco cerca de la pared, pero se rindió y siguió su caminó.
Me sentí aliviada y mi corazón bajo el ritmo acelerado de mi palpitar.
-Tranquila, sigamos-me dijo Jack.
Todos seguimos hasta el patio sin ningún problema, nos costó encontrar la soga que habíamos dejado por la oscuridad de la noche y las enredaderas, cuando la encontramos seguimos con lo planeado.
Jack Vigilaba.
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𝐃𝐎𝐍𝐃𝐄 𝐄𝐌𝐏𝐄𝐙𝐎́ 𝐓𝐎𝐃𝐎...
PertualanganEspero les guste. Dos niñas muy unidas están en un orfanato, dónde con el tiempo empiezan a adaptarse a sus vidas a medida que van creciendo. Pero ocurren cosas inesperadas y hay discusiones sobre los siguientes acontecimientos y su pasado. ¿Qué es...