VI

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Una sonriente Caroline se levantaba como cualquier otro día, pero este, sin duda marcaría una antes y un después en su vida. Buscó al tacto a dónde se encontraba su mujer, al no sentir nada trato de allarla pero fue en vano. Se levantó a darse una ducha, olía a sexo y más sexo, sonrió al recordar a Karla gimiendo su nombre cada vez más fuerte. Al salir de la ducha en el escritorio que estaba ahí, miró el papel con esa caligrafía que nunca olvidaría.

Cariño pasaré el fin de semana con mis amigas en una pijamada, nos hospedaremos en el Hyatt. Nos vemos hasta entonces, estaré ansiosa por tenerte dentro de mi.

Pd: te quiero.

Asi que estarás de pijamada. No sé inmutó de nada, sabía que su mujer no la engañaria. Cuando bajó a desayunar todos estaban ahí, esperando por ellas.

—Buenos días. —Dijo sin más...

—Buenos días. — Dijeron todos al mismo tiempo

—¿Y porque Karla no ha bajado contigo.? —Le preguntó su madre

—Ella salió desde la mañana, me dejó un nota donde describía que estaría el fin de semana con sus amigas. — Alcanzó un poco de salsa picante para comer con sus huevos rancheros y algunas quesadillas con longaniza que tanto amaba.

—Lo de ustedes me da curiosidad, ¿Sabes? Hace una semana que se comenzaron a tratar bien, hacían el amor. — Line miró a su padre algo sonrojada. — No quieras mentir, todo el personal escuchaban sus gemidos.,

—Para por favor papá. — Señaló a andy con la cabeza. Fue donde entendieron que la platica acababa.

—¿Que son los geninos mamá?. — Preguntó Andy. Caroline miró a su padre brava por ahora el incómodo momento.

—Son cosas de adultos mi amor, cuando tengas edad suficiente vas a entenderlo. Prometeme que no volverás a preguntarle a nadie que significa. ¿Vale?., — Mascullo Tess.

—Está bien mami.
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Karla ya habría de estar en casa a estas alturas, Caroline se desespera para no pensar que su esposa hubiera escapado. Esperaría hasta las 6 de la tarde para que volviera.
Sentada en su despacho, trataba de analizar las circunstancias, Karla no sería capaz, sabía que su familia corría peligro. Dejó todos esos pensamientos para no desconfiar de su mujer.

La puerta se abrió de golpe alertando a a Line.

—Señora, la mercancía fue robada..

Ella sabía que era la mercancía.

—Preparen todo, partimos en diez minutos.

Ella fue a una habitación donde guardaba su ropa para aquellos tipos de trabajos, pantalón negro, camisa de manga corta negra, un chaleco encima, su piernera táctica tipo militar, sus botas negras. Buscó en su portafolio una pistola bañada en oro y con diamantes en la empuñadura. Todavía le quedaba un minuto. Encontró tres camionetas con algunos hombres.

—Bien muchachos, traeremos esa mercancía que me pertenece, así tenga que matar al quien se interponga. Héctor, te venís conmigo quiero toda la información, en que calle van, hacia donde se dirigen, quiero todo. Andando.

Los hombres estaban muy asustados, no porque fueran a recuperar lo que habían robado, estaban aterrorizados por la mirada que tenía su jefa, Caroline es muy sádica al momento de atacar. Fue entrenada por los mejores maestros, mejores mercenarios y militares. Sabe que tipo de táctica tener y cómo derribar rápidamente a alguien. Si bien mencionamos, su cartel era buscado, pero nadie sabía quién era el que operaba, nunca lograban sacar la información a nadie, sabían que Caroline podía acabar con quien sea más cuando está pasada de droga.

"No Pretendo Que Me Quieras"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora