CAPÍTULO 1

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Y ahí estaba yo esa noche, empapada bajo la lluvia, era como si llevara 2h bajo el chorro de la ducha. Mi pelo parecía chicle de lo mojado que estaba, y mis dedos estaban tan encallados que no tenían sentido del tacto. Estaba andando sin rumbo. Sin saber qué hacer. Sólo quería morir en ese instante. Me paré en seco y me agaché. Mi vista empezó a nublarse, y de un momento a otro comencé a llorar. No podía ser que eso nos hubiera pasado a nosotros. Nunca te imaginas que eso te pueda pasar a ti, hasta que pasa.
De repente la lluvia cesó sobre mi cabeza, pues alguien estaba sosteniendo un paraguas sobre ella. Era una chica jóven, que supuse que era enfermera por su uniforme.

-Vuelve dentro, vas a estar más cómoda ahí y puedes tomar algo caliente. No tiene sentido que te tortures de esta forma aquí fuera. ¿Sabes? Veo un montón de personas cada semana perder a seres queridos, y es doloroso incluso para mí. Pero sé por experiencia que empapándote bajo la lluvia no vas a solucionar nada, sólo conseguirás caer enferma y sentirte peor contigo misma.

Me incorporé y seguí a la enfermera hacia dentro. Tenía razón. Me estaba derrumbando cuando en realidad, me tocaba ser más fuerte que nunca.
Al entrar me tendió una toalla para secarme, aunque tuve que quedarme con la ropa húmeda. Allí estuve durante horas, pensando en lo que había hecho mal y arrepintiéndome de no haberlo parado justo a tiempo, no podía dejar de pensar en estos últimos 4 meses.

Shoot your gun and end itDonde viven las historias. Descúbrelo ahora