capitulo doce

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Mi falsa relación con Park Hide podía compararse con un divertido paseo en una montaña rusa: estaba llena de vueltas inesperadas, subidas, bajadas y una cuesta arriba donde todo era tranquilidad, un camino Pacífico que conducía al inminente final en forma de una caída vertiginosa hasta un túnel oscuro que te llevaba al final del paseo; prácticamente podías dejar ahí parte de tu vida o tu vida entera si presentabas problemas cardíacos. Pero aunque todos conocíamos el final, habíamos decidido seguir.

Hide y yo llevábamos una semana de ser amigos, Lee había quedado encantado con la noticia y el hecho de que el aura alrededor de nosotros ya no era tan pesada y fría; ahora acompañaba a los chicos en sus practicas y ellos, al ver que Hide ya no se comportaba distante conmigo, comenzaron a acercarse mas. Sunny también era maquillista de una banda de chicas de la misma compañía por eso no siempre estaba conmigo, pero Hoseok comenzaba a ocupar su lugar y eso estaba bien para mi.

Los chicos habían ordenado varias pizzas y bebidas energéticas mientras se tomaban un descanzo del ensayo de una nueva coreografía, estábamos en la sala de prácticas, yo estaba en un rincón observándolos y manteniéndome callada, pensando que ni en mis mas locos sueños podría moverme con tanto estilo y ritmo que ellos. Hoseok, con su cabello teñido de un azul brillante y hermoso, se acerco a mi y recostó su cabeza en mis piernas, una de sus cualidades era que podía entrar en confianza con rapidez. Le sonreí y comencé a acariciar su suave cabello revuelto; en solo unos días había logrado entrar en mi vida y ganarse mi confianza.

-¿Qué tal la practica?- preguntó con los ojos cerrados.

-les falta mejorar- abrió los ojos de pronto encontrándose con una sonrisa ladina- son bastante talentosos.

-no esperaba menos, somos nosotros- y volvió a cerrar los ojos acomodándose otra vez en mis piernas. No pasó mucho para que Hide llegara y se acomodara a mi lado.

-veo que también te has vuelto amiga de este tonto- dijo y Hoseok hizo una mueca.

-un poco, él es tan adorable.

-si- se rasco la nuca- se supone que es dos años mayor que yo pero actúa mas infantil que todos aquí- se recargó en mi hombro- Kitty me llamó anoche.

-¿y que paso?- volví a acariciar el cabello de Hoseok y a dibujar sus facciones tan finas y su piel delicada y blanca como la de un bebe.

-nada en realidad, solo... dijo que me extrañaba.

No era un secreto para nadie que Hide amaba a su ex novia y amiga de la infancia, que cuando él la veía el mundo podia destruirse si quería y eso no impediría que se acercara a abrazarla. Hide la amaba pero la forma en la que hablaba no denotaba emoción, mas bien cansancio.

-tal parece que eso no te emociona.

-si...bueno, no lo se- se separó de mí para mirarme- amo a Kitty, pero algunas veces, cuando estaba con ella, solia sentirme cansado y de mal humor. Cuando se iba me sentía relajado pero la extrañaba. Es complicado.

-el amor es asi, complicado e inmaduro, como un adolescente.

-supongo- Hide se acomodó en el piso y cerró los ojos dispuesto a dormir. En el poquísimo tiempo que llevaba a su lado, me habia percatado de que se esforzaban demasiado para que todo saliera perfecto, que podían pasar horas sin dormir y se les olvidaba comer cuando escribían canciones para algun nuevo album. Comencé a admirarlos en secreto por todo su esfuerzo y buen corazón.

Me le quede mirando a Hide, tratando de descubrir algún secreto, pero voltee cuando sentí que alguien me observaba del otro lado de la habitación. Tampoco era un secreto que Tim me odiara y mas después de ver como consentia a Hoseok, deje de hacerlo y busque mi celular para jugar algun juego en línea para pasar el tiempo mientras llegaba la comida.

Idol. Un Cliché No Tan ClichéDonde viven las historias. Descúbrelo ahora