En el olvido

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Hace mas de 80 años, cuando en el mundo apenas empezaban a surgir los primeros quirks, el mundo era un lugar inseguro no solo por su gente sino tambien por los objectos del mundo.

En la ciudad de musutafu justo en un lugar bosquoso, un auto iba a maxima velocidad mientras intentaba huir de la patrulla.

Ladron1: date prisa, acelera- exijia el hombre al su compañero que estaba manejando.

Ladron2: no me molestes- exclamo molesto ante el comportamiento de su compañero.

Ladron1: si nos ven con el motin estaremos fritos- agrego el hombre nervioso.

Sus planes habian sido truncados, habian logrado robar con casi exito una famosa tablilla de oro con algunos jeroglificos egipcios con mas del 4000 años de antiguedad de la exposicion de un museo en japon, dicho objeto tenia un precio invaluable y cualquier coleccionista billonario estaria dispuesto a pagar una inmensa suma de dinero por su posesion.

Ahora dicha pieza estaba en manos de aquellos ladrones, quienes planeaban venderla en alto precio, pero para su mala suerte habian sido descubiertos por la policia, aunque no les vieron el rostro les vieron el auto salir a toda velocidad del lugar cuando sono la alarma de emergencia.

El conductor penso en lo que dijo su compañero que aunque no les vieron la cara, si los atrapan con la pieza serian arrestados....entonces se le ocurrio una idea.

Se desvio del camino, adentrandose en el bosque subiendo una colina algo empinada.

Ladron1: pero que diablos estas haciendo- exclamo el hombre ante el cambio de trayectoria.

Ladron2: tienes razon no podemos huir con esto- dijo deteniendose en un lugar en medio del bosque- ayudame a cavar- dijo saliendo del auto sacando la caja donde estaba la tablilla y un par de palas.

Los dos hombres buscaron un lugar recondito en donde nadie buscaria, cavaron un buen rato y cuando el hoyo tuvo la profundidad necesaria, metieron el cofre dentro y luego llenaron todo el hoyo.

Ladron2: cuando dejen de buscar, volveremos por ella.

Ladron1: y seremos muy ricos- le dijo a compañero para luego subirse al auto y salir de ahi.

Cuando estaban a punto de marcharse cuando una espesa y sombria niebla empezaba a surgir en el bosque, los dos hombres no le dieron mucha importancia, prendieron las luces y retomaron su camino, pero al cabo de unos momentos de haber manejo no encontraban el camino de regreso.

Ladron1: a donde nos llevas-  le pregunto el ladron- llevamos mucho tiempo y todavio no veo el camino- le reclamo a su compañero.

Ladron2: y yo que voy a saber...es esta espesa niebla que no me deja ver nada- agrego algo molesto y preocupado, aun con las luces prendidas no veia ningun rastro del asfalto.

Prendio la radio para calmarse pero solo escuchaba pura estatica, trato de cambiarle de estacion pero en todas era lo mismo, pura estatica y nada mas.

Ladron2: pero que demonios sucede- exclamo apretando y girando la perrilla de la radio pero nada.

Ladron1: genial, la radio se descompuso- exclamo sarcasticamente molesto.

Ladron2: no es mi culpa...es esta maldita niebla-agrego el hombre deteniendose tratando ver si podia lograr ver algo entre esa niebla.

Ladron1: rayos...te dije que me dejaras conducir a mi- le reclamo enojado.

Ladron2: si te hubiera dejado conducir estariamos pudriendonos en una celda no entre esta maldita niebla- le contesto a su compañero.

La maldicion de la UADonde viven las historias. Descúbrelo ahora