Capítulo 1. Son como rayos del sol

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Capítulo 1. Son como rayos del sol

La luz del sol brillaba sobre un gran ventanal adornado por cortinas blancas que volaban con el viento matutino. Un joven de cabello azabache impecable, lacio y abundante, observaba la salida del sol mientras terminaba de escribir una nota. Sus ojos parecían buscar las palabras correctas con cada rayo del sol diurno.

"La noche fue magnifica, jamás podré olvidarte... y gracias por no tratarme mal, como lo hace mí esposa, con cariño, C. Tucker"

Después de lograr escribir esa nota, la dejo en la mesa de aquella habitación junto a una rosa que solicitó en la recepción. Después de vestirse y perfumarse, dejó aquel hotel donde había pasado la noche con alguna joven; normalmente, sus fines de semana eran así, pasar con una y otra chica, nada serio ni que llegará a ser formal.

Esas eran sus reglas y las seguía al pie de la letra, nada de señoritas con las que pudiera tener algún tipo de relación previa... todo con tal de evitar tener que sentirse "atado" o "responsable" con alguna de sus conquistas. Esa era su regla, y sus par de amigos de la infancia lo sabían bien, mientras uno le reclamaba diciendo que estaba jugando y perdiendo el tiempo, el otro le ayudaba a conseguir alguna chica pasajera o que estuviera de viaje.

-Entiéndelo Token... Soy un alma libre y sin responsabilidades... y así debo seguir, es por mí bien y el de mi futuro. ¡No se puede ser un astrónomo famoso con una mujer dando problemas!, definitivamente no...- Sentenció al fin, el chico azabache, mientras toma un sorbo de cerveza, en la facultad donde los tres estudiaban.

Token, su amigo de piel oscura y familia bien acomodada, el cual prefirió ir marcando su propio destino. Trataba de que su gran amigo enderezara también su destino y encontrara el amor... tal y como él lo hizo hace ya tiempo. Por otro lado, Clyde, el chico castaño y de aspecto rebelde no intentaba más que encontrar la mejor forma de pasar el día sin perderse de las mejores fiestas y las chicas más lindas.

-¡Oh basta!, déjalo... es la mejor forma de vivir, claro... que en mi caso, prefiero que las chicas estén cerca porque así podré verlas cada que quiera... las porristas son las mejores...- Tuvo que callar pues Token le lanzó una almohada a la cara, negando con su cabeza.

-Ustedes están locos y no tienen idea de lo que se están perdiendo...- Suspiró mientras sentía que su celular vibraba, era un mensaje de Nicole.

-Sonreír como tonto y mirar tú teléfono como idiota... ¡Oh sí!, me estoy perdiendo de verme como un completo idiota...- Finalizó Craig, después de tomar sus cosas y limpiar la mesa.

Debían regresar a sus clases así que apresuraron el paso, separándose por el pasillo para ir cada a uno a su respectivo salón de clases. Las horas avanzaron con normalidad, pero fueron realmente agotadoras. Craig no estaba acostumbrado a que el tiempo de clases fuera agotador, pero siempre encontraba la forma de animarse.

Hoy saldría a comprar un telescopio, gracias a los trabajos en el observatorio del pueblo había ganado lo suficiente para comprar uno de mejor calidad y profesional. Así que sé dirigió hasta una gran tienda de variedades, observó por varios minutos todos esos telescopios.

-Increíble... todos son increíbles...- Se dijo a sí mismo, mientras observa un brillante telescopio en el estante.

Al final eligió el más grande que podía pagar, era su más grande orgullo y la primera cosa que pagaba con su propio dinero. Simplemente, era perfecto. Lo empaco y salió de la tienda con un gran orgullo en su corazón.

Su más grande deseo era ser un respetable astrónomo y llegar tan lejos como su imaginación se lo impusiera, y este era un primer paso, marcaba el inicio de su independencia económica y...

[South Park-Creek] Como si fuera la primera vezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora