Kikyo está embarazada de inuyasha, pero él no lo sabe, cuando intenta decirle la noticia se queda en estado de shock cuando ve a su amado con su hermana menor. Con lágrimas en sus ojos olvidará a inuyasha topándose accidentalmente con sesshomaru
- k...
- kikyo - dijo cansado y agitado a la vez, bueno ¿como no estarlo?, cuando salio de la oficina, tuvo que correr al único lugar en que no fue a buscarla: al trabajo de ella - al fin te encontré - dijo con la respiración cansada y con el sudor en su frente - *en todos los días en que soñé por encontrarte, dieron sus frutos, al fin te tengo al frente de mi* - pensó mientras se acercaba a la chica de cabello negro - kikyo yo... - intento decir, pero kikyo le interrumpió.
- ¿que haces aquí inuyasha? - pregunto retrocediendo de sus pasos, ¿porque inuyasha estaba aquí? ¿porque no le busco antes? ¿porque ahora? - *lo siento kikyo, pero el me es ligio hermana, él escogió a mi hermana en vez de a mi* - pensó con la cabeza agachada y retrocedió con cada paso que inuyasha daba - ¿que es lo que quieres?
- solo vine a explicarte kikyo... no es como tu piensas las cosas, no es como lo piensas, todo es un error... por favor kikyo... dame una oportunidad - suplico inuyasha.
- *¿que piensas hacer kikyo?* - se pregunto sesshomaru en su mente, no quería interrumpir en la conversación de los dos, así que solo se ilimito a escuchar en silencio.
- inuyasha yo... - contesto, ¿que debía hacer?, no tenia un corazón cruel como para no darle una oportunidad a que le de una explicación, ella sabia muy bien lo que era no ser escuchado y ser rechazado al instante - esta bien inuyasha - dijo con un suspiro - escuchare lo que me tengas que decir.
- gracias kikyo - dijo inuyasha con una sonrisa en su rostro, y con eso le empezó a explicar todo.
Sesshomaru al escuchar a kikyo que le iba a escuchar, sintió como toda oportunidad se iba con esas palabras, bueno no era de esperarse, sabia que kikyo tenia un corazón de oro, cosa que nadie mas podrá tener en este mundo, sin mencionar que es muy ingenua e inocente ante las palabras de los demás.
- *mi gata abandonada se va con su amado después de todo* - pensó con tristeza.
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