5.- Inesperado.

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 Draco lo miró unos segundos esbozando una pequeña sonrisa, la más auténtica que Harry le hubiera visto alguna vez, luego se dirigió al sillón, Harry nuevamente lo siguió, sentándose en el sitial opuesto a Malfoy-. Tú dirás.

Draco bebió de su vaso intentando calmar la ansiedad que sentía en ese momento ¿Qué le pasaba? Se sentía como un adolescente, lo que era extraño porque él había dejado esos comportamientos hace muchos años; ahora era un hombre adulto y centrado, todo lo centrado que era posible teniendo a Potter enfrente.

Harry observó a Draco mientras se quitaba la capa y la dejaba en el respaldo de su asiento; luego tomó el vaso y probó el whisky de fuego, haciendo una leve mueca cuando el líquido pasó por su garganta. Draco respiró hondo para comenzar a hablar.

- Potter -Dijo Draco con parsimonia-. Hay ciertas cosas que no te he dicho acerca del hallazgo en la cueva.

- Okey, tienes toda mi atención. -Aquel comentario había salido desde el más profundo pensamiento de Harry, esa noche definitivamente, Draco tenía toda su atención.

- Creo que conozco el sigilo que estaba en el piso de la cueva, vi algo similar una vez hace muchos años.

- ¿Dónde? ¿Estas hablando en serio? -Harry se acercó a Draco sin siquiera notarlo, sus rodillas casi rozándose. Draco lo observó con aprehensión, Harry podía ser bastante intimidante.

- Cuando El que no... -Draco suspiró, intentando calmarse-. Cuando Voldemort usó la mansión como si fuese propia, toda clase de artefactos de magia oscura desfilaron ante mis ojos, y creeme, no es que yo haya querido verlos o saber de ellos, es sólo que eran demasiados y me topaba con ellos donde quiera que fuese. -Draco se acercó a Harry, sintiéndose de pronto liberado al poder hablar de las cosas que durante mucho tiempo le atormentaron-. Habían muchos libros de magia oscura, algunos incluso recolectados en el mundo muggle.

- Magia satánica. -Dijo Harry sin siquiera procesar que estaba revelando detalles confidenciales del caso.

- Exacto -Señaló Draco dejándose llevar por la emoción de los hallazgos-. Magia oscura ancestral; y estaba este libro, el...-Draco golpeó su labio con el dedo índice, pensando unos segundos el nombre- el Gran Grimorio, de dónde el mismo Voldemort pasaba horas estudiando hechizos e invocaciones. -Draco se calló de pronto, pensando las siguientes palabras-. Lo que no entiendo, es cómo jamás pudo invocar a un demonio-. Descansó su espalda en el respaldo del sillón, en una pose totalmente despreocupada, Harry jamás lo había visto así.

- Quizá fue porque no tenía un alma con la cual transar. -Harry bebió de su vaso, apurando el contenido, Draco le imitó e hizo lo mismo con el propio, parándose para ir a rellenar ambos vasos. luego le habló a Harry desde el bar, sin mirarlo.

- ¿Lo dices por los Horrocruxes? -Caminó hacia Harry con los vasos llenos, volviendo a sentarse en la posición cercana, esta vez sus rodillas se tocaban.

- Pues... sí. -Harry bebió de su vaso, el licor ya no quemaba-. Entonces, ¿Dices que en ese grimorio viste el símbolo?

- Puede ser. -Draco acarició su vaso y observó el líquido ambarino mecerse suavemente-. Había toda clase de símbolos y escrituras antiguas en aquel libro, las letras me parecen demasiado conocidas, sé que las he visto antes.

- Por fin una pista real en este caso -Susurró Harry, pero Draco pudo oírlo-. ¿Crees que el libro siga en la mansión?

- No lo creo. -Draco observó a Potter fruncir el ceño, a la vez que mordía su labio en un claro gesto de frustración; aquella mueca envió una descarga de calor por todo el cuerpo de Draco, haciéndolo tragar con fuerza. Bebió de su vaso hasta casi llegar al fondo-. El Ministerio allanó la mansión al terminar la guerra y confiscó muchas cosas, especialmente las relacionadas con magia oscura.

Temor a lo desconocidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora