El ambiente estaba tenso, un silencio incomodo se instaló en el ambiente. Algunos miraban a Renato otros a Gabriel. No entendían si solo era la actuación del castaño o si había algo más detrás. No tardaron mucho en volver los susurros y pronto se armó un bullicio. La directora no sabía muy bien como manejar la situación. Se colocó sobre el escenario y les dio la bienvenida al nuevo año lectivo, luego los mandó a sus respectivos salones, no sin antes agradecer a Renato y los chicos. "Luego quiero hablar con usted Quattordio" dijo la mujer. Renato asintió. Se dirigieron al salón caminando;Agustín y Gastón, cada uno a un lado de Renato, colocaron una mano sobre los hombros del castaño dándole apoyo y haciéndole entender que estaban allí para él.
Lentamente fueron recorriendo el camino, primero el patio, luego los pasillos y las escaleras hasta llegar al salón de clases. Una vez allí, frente a la puerta del salón, por un minuto a Renato se le corto la respiración. Del otro lado podría estar aquel chico que le había roto en mil pedazos y lo había utilizado como un objeto. El castaño respiró profundamente, negó con la cabeza, detrás de él estaban sus amigos, personas que no le fallarían nunca. No se dejaría intimidar, ni por Gabriel ni por nadie. Tomó con decisión la manija de la puerta, la abrió y entró al salón. Silencio, idéntico al del primer día de clases del año pasado. Todos los miraban sin emitir palabra alguna. Renato hizo un escaneo rápido del salón, Gabriel no estaba allí. Quizás no estaba en ese curso. "Ojala" pensó Renato, sería muy difícil tener que verlo todos los días. Angela se despidió de ellos y fue hacia otro salón, lastimosamente no estaban en la misma división.
Los chicos ignoraron las miradas sobre ellos y fueron a sentarse. Los últimos asientos del lado derecho del salón, contra la ventana. De nuevo Renato se sentó con Agustina, su mejor amiga y la pareja de Gastón y Agustín decidió sentarse frente a ellos. Julián y Manuel se acercaron y se sentaron en los últimos asientos de la fila del medio, justo al lado de Renato y Agustina.
—Este año creo vamos a sentarnos por acá —dijo Julián mirando a Renato. El castapo rodó los ojos.
—No empieces Juli —dijo Renato. Renato comenzaba a cansarse un poco de la insistencia del chico. El rubio solo sonrío algo triste.
En ese momento se escuchó abrir la puerta del salón de nuevo. Un sonido raro se escuchó, unas muletas contra el piso, Gabriel estaba entrando al salón. Renato se puso nervioso, Agustina lo tomó de la mano y la apretó.
—¡Gabo! ¡Amigo! —dijo muy entusiasmado Jerónimo. Se acercó al pelinegro y lo rodeó con un brazo. —¿Como anda? Volviste. —dijo el chico.
—No estoy de humor Jero, dejame —dijo Gabriel apartando al chico.
El pelinegro caminó hacia el ultimo asiento pero del lado izquierdo del salón. En el recorrido escaneó todo el salón y se encontró con unos ojos marrones que lo estaban mirando fijamente. Apretó sus labios en una linea. Se detuvo unos segundos, levantó una de sus manos, saludó en dirección hacia donde se encontraban Renato y los demás. Renato, Agustina y Agustín se extrañaron y tenían una cara de confusión.
—¿Y a ese que le pasa? —dijo Agustín volteando a ver a Renato y Agustina.
—Preguntale a tu novio —dijo Agustina señalando a Gastón, quien tenía la mano levantada saludando a Gabriel.
—¿Que? ¿Como? ¿Lo conoces? —dijo Agustín intentando hablar bajo. Todos miraban a Gastón esperando su respuesta.
—Si. Algo así —dijo el chico.
—¿Como que algo así? Habla Gastón ¡ya! —dijo Agustina.
—Lo conocí en Barcelona. Un día que salimos a caminar con Ángela. Jugamos baseball. No sabía quien era... —dijo Gastón.
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I knew you were trouble
FanfictionEn el último tiempo Renato ha vivido una montaña rusa de emociones, desde el descubrimiento del primer amor, pasando por infidelidades, ruptura e incluso la humillación pública. Todas esas experiencias han llevado a que el chico, que de por sí ya er...