Breathin'- Donghae

Capitulo 5

Eran pasado de las 12, el evento ya había pasado y estábamos pasando un buen rato de charla con los hombres militares, como a mi me gustaba llamarlos, dentro de una de las salas de conferencia. Me empezaba a sentir algo cansada.

-Fue un gusto compartir este charla con ustedes y haber sido invitada a su evento, pero debo irme.

-Claro licenciada.- habló el Coronel Kim. En ese momento las otras 5 personas se pararon para despedirse con una leve reverencia y le conteste de la misma manera. - El teniente Lee tiene indicaciones de llevarla a Seúl.

-Gracias. Buenas noches.- empecé a salir de la habitación mientras maldecía por lo último que había dicho el Coronel. Apenas cerraba la puerta cuando llegó el teniente.

-Buenas noches. ¿Se va?.- Lo mire y solo asentí mientras seguía caminando. - Vamos, entonces.- el camino enfrente , guiándome el camino hacia el auto.

El colegio militar no estaba en Seúl, se encontraba entre 30 y 40 minutos de la Capital.

- Me gustaría saber algo. - mencionó cuando llevábamos alrededor de 10 minutos del camino.

- Solo conduzca.

-Creo que deberíamos de conocernos ya que estaremos trabajando juntos por un tiempo.

-No creo que eso deba de ser necesario.- le dije viéndolo, él solo suspiro y bajo su brazo izquierdo poniendo su codo sobre el reposet de su puerta. - pero.- en ese momento mi celular empezó a sonar e ignore lo que decía para contestar.

Era Ingrid, Ingrid era como mi mano derecha en México, era mi ayudante en prácticamente todo, como lo mencioné antes , desde qué pasó lo de Mauro supe que debía dejar la SEDENA, así que Ingrid siempre está ahí para apoyar en lo que se necesite.
Dure al teléfono alrededor de entre 5 y 10 minutos y justo cuando colgué entro otra llamada. Al ver la pantalla lo pensé unos instantes.

-Hola.

-Hola. ¿Cómo estas? ¿Te desperté?

-Mm no. Apenas voy hacia el hotel.

-Aaa , fuiste al evento en el colegio militar.

-Si.

-Rentaste un auto.- dijo muy seguro de su suposición.

-No. El teniente Lee me lleva.

-¿El teniente Lee? - escuché su tono de disgusto.

-¿Está mal?.- sabía que para Mauro eso estaba más que mal pero  mi alma se sentía limpia de nuevo al hacerlo molestar un poco, después de lo que había sucedido. No es como que me haya arrepentido en el instante pero ahora si que lo hago.

-Ponlo al teléfono.

-¿Qué?.- pregunte divertida.- ¿para que lo pondría al teléfono?

-Es seguridad nacional licenciada.

-¿Seguridad nacional?

-Vas en representación de tu país, en manos de un militar , quiero asegurarme que llegues con bien.

-No digas tonterías Mauro.

- Licenciada, le estoy dando una ord.- antes de que terminara la palabra hubo dos tonos enseguida.

-¿Bueno? ¿Hola?.- ví la pantalla y se había apagado el celular. Grandioso. La pila se termino y no tengo mi cargador.