—¡Hola Yunnie!— El mayor volteó con su característica sonrisa.
—Hola pequeño— Jongho se sonrojó y notó la vestimenta de su mayor, solto un suspiro que por suerte el mayor no notó.
—¿Tiene otra cita?
—Si, tengo la esperanza de que está vez es la buena— Jongho sonrio con tristeza.
—¿Otro chico? Tal vez si le vaya bien está vez, aún que no veo razón para que esté buscando el amor— Yunho le sonrio.
—Eres muy joven— El menor bufó— Y no está vez no es un chico, decidí que también debo buscar en chicas— Jongho lo miro incrédulo. Él podía soportar que fueran chicos por qué eso le daba una pequeña esperanza de que el mayor podría verlo con otros ojos y no solo como un hermano menor, pero una chica eso ya no podría soportarlo.
—Una... ¿Chica?— El mayor asintio— Yo pensé que eras...
—Es que ella es realmente linda— Jongho sonrio cada vez más forzado— Se llama Yoorim es de tu edad— El menor sintió lágrimas acumulándose.
—D-debo ir a casa, Wooyoung iba a estar ahí— El mayor asintio— Te veré después.
—Claro pequeño, te veré después.
Jongho comenzó a alejarse del mayor, sintió las lágrimas salir de sus ojitos le era doloroso escuchar al mayor hablarle de sus citas ¿Por qué todos tenían la oportunidad menos él? ¿Acaso no era lo suficientemente bonito para Yunho? Odiaba a todos a los que su mayor les daba una oportunidad, los odiaba por qué solo lo ilusionaban y después lo dejaban, y tenía que ser él el que escuchaba el llanto del mayor, era él quien tenía que consolarlo y eso ya no le estaba gustando, Wooyoung tenía razón debía dejar su enamoramiento por el mayor o más va a sufrir.
Reconoció su casa, solo entro ¿A quién debía saludar? No había nadie, subió a su habitación y se arrojó a la cama donde enseguida sollozo con fuerza, ya no quería llorar por el mayor estaba más que obvio que él jamás tendría una oportunidad no era lo suficientemente para que Yunho lo tomara en cuenta. Se ocultó bajo la sábana e intento calmarse, ya no debía llorar al menos no por el mayor que seguro en estos momentos debía estar en su estúpida cita.
—No d-debo llorar p-por él— Se levantó de la cama— Él p-puede ser f-feliz con quién q-quiera— Camino hacia el espejo que tenía en la puerta.
Se paró frente al espejo y se miró buscando alguna imperfección que podría ser la causa por la que el mayor no se fije en él, pero solo vio a una persona patética que lloraba por alguien que nunca se fijaría en él.
—¿Que hay de mal conmigo?— Se preguntó— Debe haber algo malo para que no se fije en mí— Sollozo aún más— Soy tan patético— Sentó en el suelo y abrazo sus piernas volvió a sollozar pero con más fuerza.— Y-yo siempre he e-estado p-para él, n-nunca lo d-deje solo a pesar de que y-yo también m-me sentía herido— Alzo su cabeza— S-sé que n-no soy t-tan b-bonito como todos e-ellos p-pero... Hay a-algo que e-ellos j-jamas p-podran darle— Soltó otro sollozo— A-amor i-incondicional— Ocultó su rostro entre sus rodillas.
Sollozo durante un gran tiempo que no supo cuando quedó dormido en el suelo y tampoco cuando si amigo había entrado a la habitación.
—¡Jongho!— Escuchó que su nombre salía con preocupación—¿Que te paso?— Miro con más detenimiento el rostro del menor— Tuvo otra cita— Tomó al menor para llevarlo a su cama y recostarlo— Jonggie, ya no puedes seguir de esta manera— Murmuró Wooyoung mientras acariciaba los cabellos del pelinegro— Tú no deberías estar llorando por alguien como él.
—No puedes comprender por qué no te pasa, Wooyoung el amor que siento por Yunho se puede comparar como tú amor por San, desde que lo conozco no he sentido nada por él que no sea amor, llevo cuatro años enamorado de él— Nuevas lágrimas comenzaron a formarse— Y a sido tan doloroso todos estos años porque se fija en todos y nunca en mi, soy yo quien ha recogido los pedazos rotos de su corazón, soy yo quién lo consuela, s-soy yo q-quien... q-quien puede amarlo s-sin peros— Wooyoung lo abrazo y el menor ocultó su rostro en su pecho.— Yo jamás pondría peros— Comenzó a sollozar.
—Insisto ya no puedes seguir así, Jonggie tú recoges sus pedazos rotos pero ¿Quien recoge los tuyos?— Jongho se abrazó al cuello del mayor— Ya no quiero verte de esta forma, detesto verte y escucharte decir que hay algo malo en ti, Jonggie eres perfecto no hay nada malo en tí, sí Yunho no se fija en ti es por qué está ciego y no ve al hermoso tesoro que tiene frente a sus ojos.
—P-pero...
—No Jongho, no hay peros— Beso los cabellos del menor. Tal vez Wooyoung tenía razón.
~•(☆)•~
Decidió que Wooyoung tenía razón y se alejó del mayor aún que esté se la había dejado fácil ya que no lo vio durante semanas y menos habían conversado. Pero ya podía con la situación.
—Hyunjin no puedes hacerle eso a Seungmin— Murmuró.— Eso puede herirlo y mucho.
—¡Es que no se que hacer! Seungmin es tan lindo pero ¿Y si no funciona? Debo buscar mis opciones— Jongho lo miro mal.
—Escucha muy bien Hwang si piensas eso eres un completo idiota, ¿Te gustaría que alguien que dice estar enamorado de tí, busque más opciones?— El mayor negó— ¿Entonces? Seungmin está enamorado de tí y no merece eso.
—Bien, perdón por herirte— El pelinegro negó.
—Olvídalo, debo irme.
—Te veo mañana— Jongho asintió.
Jongho camino fuera del instituto, caminaba con lentitud mientras buscaba sus audífonos.
—Hola— El menor alzo su vista.
—Hola— Murmuró y volvió a buscar sus audífonos.
—Jongho.
—¿Si? Estoy algo ocupado por si no lo haz notado— El mayor ladeó su cabeza— Aquí estan— Saco los audífonos y los coloco a la entrada del teléfono.— Adiós.
—Espera— Tomo con delicadeza el brazo del menor.
—Llevo prisa, Yunho.
—Aqui estoy Yunnie— Jongho se zafó y miro a su espalda. Ahora comprendía por qué él jamás tendría una oportunidad.
—Zoo— La pelinegra abrazo su cintura.
—Debo irme— Salió corriendo, no le importaba haber sido obvio.
Sentía lágrimas querer salir de sus ojos pero no debía, ya no quería sufrir por el mayor, ya no debería sentirse herido. Pero demonios ella era tan bonita que no se comparaba a él, él era tan simple y nada perfecto como ella, sintió que su brazo fue sujetado y enseguida era abrazado con fuerza por supuesto que se dejó abrazar por qué sabía perfectamente quién era.
—Aqui estoy, Jonggie— El menor sollozo— No te dejare solo, nunca lo haría.
—Me d-duele, duele m-mucho... E-ella era t-tan b-bonita y y-yo...
—No tanto como tú— Separó al menor y limpio las lágrimas— Todo estará bien, te lo prometo— Beso su frente.
—¿Y si no?
—No lo permitiré, no te dejare caer en ningún momento— Volvió a abrazarlo.
—Me lo prometes.
—Te lo prometo— Beso su frente.
Justo cuando decidieron que era hora de volver a casa, una pareja con las manos entrelazadas paso al otro lado de la calle, Jongho bajo la cabeza y camino con Wooyoung a su lado.
Tal vez tardaría años en superar ese amor que sentía por Yunho y le dolería verlo junto a esa chica pero al final sabía que algo bueno pasaría, el mundo no se acaba solamente por qué no logro tener una oportunidad con el mayor.
Estaba buscando la imaginación para un Woosan y esto nació, espero les haya gustado.