Esa mañana, Marcus fue acompañado por su madre al hospital para un chequeo, ya que hace unos días, venía sintiéndose un poco mal.
En la sala de espera, su madre impaciente, le pregunta a Marcus como se sentía. Cuando él va a responder, lo llaman, ya que era el siguiente.
Una hora después, Marcus y su madre, reciben los resultados.
De camino a casa, no hablaban del tema.
Una vez en casa, Marcus se encierra en su habitación.
Su madre se acerca y da tres golpecitos suaves en la puerta.
-Marcus... ¿quieres algo de comer? -pregunta su madre preocupada.
-No... gracias -respondió él, sin ánimo.
Su madre no quiso molestarlo y se fue en silencio.
Él estaba recostado en su cama, mirando el techo cuando recibe un mensaje de Keanu.
"¿Cómo te fue en el chequeo?"
Marcus no supo como responder. Se quedó pensando cinco minutos, luego escribió:
"Necesito contartelo en persona. No sé cómo decirte esto".
Keanu se preocupó y respondió:
"Claro, nos vemos en el parque en 10 minutos. Cerca de la estatua".
Marcus se levantó y se puso sus zapatillas.
Eran alrededor de las siete y media de la tarde, el sol se estaba ocultando.
Keanu tomó sus llaves y salió.
Al llegar, vio a Marcus sentado en una banca, mirando a la nada cerca de la estatua como dijeron.
-Hey, ¿Cómo estás? -preguntó Keanu preocupado.
-No muy bien -respondió él cabizbajo.
-¿Qué fue lo que te dijeron allá? -Keanu se sentó junto a él.- ¿Algo va mal?.
A Marcus se le cristalizaron los ojos.
-Estoy enfermo Keanu -hizo una pausa para tragar saliva.- tengo... Tengo linfoma.
Keanu se quedó en silencio, sin saber que decir.
-Pero...
Marcus lo interrumpió.
-Me quedan cinco años como máximo.
Keanu sintió como si le oprimieran el pecho.
-No puede ser, no es gracioso Marcus -dijo en tono serio.
-No es una broma, Amigo -respondió mirando al piso.- necesito un tratamiento para disminuirlo, pero no me sanará.
Keanu se dió cuenta que era verdad, no sabía que hacer. Su amigo de años, podría perderlo en unos años y no lo entendía.
Marcus comenzó a llorar y Keanu al verlo, sintió la necesidad de abrazarlo.
-Afrontaremos esto -dijo mientras se le quebraba la voz.- como afrontamos otras cosas, los cinco juntos.
-No -dijo Marcus apartándose.- por favor no les digas nada a los chicos. No por ahora.
-Está bien -le respondió él.
-Quiero decírselos a todos juntos a la vez, en persona, -dijo Marcus.- pero por ahora necesito estar tranquilo.
Keanu tragó saliva.
-¿Y si organizamos un viaje a un lugar tranquilo los cinco? -dijo mirándolo.- todos la pasaremos bien juntos como siempre, te hará bien y se los puedes decir cuando regresemos, con más calma.
Marcus lo miró y sonrió de lado.
-Me gusta la idea, quiero pasar más momentos inolvidables junto a ustedes mientras pueda, dejando de lado esto por un momento.
-Bien -respondió Keanu.- mañana mismo les diré la idea a todos. Fingamos que solo lo sé yo y tú reaccionas como ellos.
Marcus asintió.
-Todo saldrá bien Amigo -le dijo Keanu.- ya verás.
Marcus dejó caer una lágrima.
-Gracias por esto Keanu -lo abrazó.- eres como mi hermano mayor, y lo sabes.
-Claro que si, Marcus, por eso haremos esto juntos.
Se separaron y secaron sus lágrimas.
-¿Quieres caminar un rato? -le preguntó.
-Claro, pero primero vamos por algo para tomar -respondió él.Al Día siguiente, los chicos recibieron un mensaje de Keanu. "Hola chicos, hoy nos juntamos en mi casa a las 14:00 hs, es urgente".
Todos se preocuparon menos Marcus, ya que él sabía lo que pasaba.Adriana fue la primera en llegar.
-Hey, ¿qué pasó? -preguntó ella.
-Lo sabrás cuando lleguen los demás -le respondió Keanu.
A las 14:15, ya estaban todos en el living de Keanu.
-Bueno, ya estamos todos así que paso a contarles -dijo Keanu.- se me ocurrió la idea de hacer un viaje juntos, ya que hace mucho no salimos todos a algún lugar.
Adrianna impaciente, levantó la mano.
-¿Y cuál...
Keanu la interrumpió.
-Shhh, sólo escuchen y verán.
Todos se miraron.
-Mi idea es ir de campamento -continuó Keanu.- Ya saben, nadar, pescar, beber algo y por supuesto pasarla bien entre todos.
-Si, genial -se alegró Nathan.- yo me apunto. ¿Ustedes?
-Si, claro que si -dijo Marcus.- ¿y ustedes chicas?.
Adrianna asintió alegre.
-Si, claro -respondió Isabelle.
-Me parece genial -agregó Marcus.- Adri lo necesita bastante.
Adrianna le sonrió.
-Gracias Mar...
-Vean su rostro -interrumpió él.- ya tiene arrugas por el trabajo.
Todos empezaron a reirse, parecía un día normal, nadie notó nada raro. Marcus y Keanu actuaron bien ante ellos.
-¿Y a dónde sería el viaje? -preguntó Nathan.
-Eso lo veran cuando lleguen -le respondió Keanu.- es una sorpresa.
Adrianna levantó la mano.
-¿Y qué les diremos a nuestros padres?.
-Hablaré yo con ellos -le dijo Keanu.- pero ustedes no sabrán nada.
Todos estuvieron de acuerdo.
Pasaron el día juntos, arreglando los detalles del viaje. El día, lo que debían llevar, y demás cosas.
Estaba anocheciendo y la primera en levantarse para volver a casa fue Adrianna. Marcus se ofreció a acompañarla, ya que vivían a unas casas de distancia. Se despidieron y se fueron juntos.
Más tarde, Isabelle fue la siguiente en irse y Nathan fue con ella a pesar de vivir en la dirección contraria. Todo parecía igual que siempre.
Un mes después, ya con las cosas preparadas para partir, hicieron una última revisión para evitar problemas.
Media hora después de eso, se despidieron de sus familias y partieron seguros hacia la ruta. Todo era risas y anécdotas en el auto. Marcus iba muy alegre, ya que pasaría unos días con sus mejores amigos en un lindo lugar para pescar. Aunque no sabía donde era exactamente, confiaba en la elección de Keanu.
Solo queda disfrutar de esos días junto a ellos. Después de todo, ¿qué podría salir mal?.
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Toc, toc... ¡¡No abras la puerta!!
HorrorÉsta historia te atrapará... ¿o será que ellos lo harán primero?