DÍA 6: MITOLOGIA.

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El pueblo de Karmaland se encontraba ubicado cerca de un bosque y un lago en unas de sus orillas era claro que ante la vida de los forasteros estos eran simples paisajes como cualquier otro, pero los aldeanos quienes tenían generación o acababan de nacer conocían perfectamente que estos países albergaban criaturas maravillosas algunas que solo creías que eran mitos o partes de un cuento fantástico antes de dormir.

En este vivían criaturas mitad búho, como mitad lobo en su agua cristalina las sirenas nadaban en completa libertad, pero de quien trata la historia narrada hoy es sobre un joven de cabello negro, ojos avellana y la piel algo bronceada por el sol, una sonrisa que al verla te contagiaba, travieso pero listo, era Raúl una de las ninfas que habitaba ese bosque.

Su familia tenía generaciones cuidando de aquel bosque que les era imposible abandonarlo, quien se alejara lo suficiente por mucho tiempo se convertía en una flor muy bella que le otorgaría al resto un poco más de espacio para vagar a cambio de su vida.

Aquel niño que actualmente tenía ocho años era el cuarto hijo de su madre que para su mala suerte y a corta edad esta se había transformado como mucho de sus antepasados en bellas flores que les daban un poco más de libertad, él junto a sus hermanas mayores se habían quedado a cargo de otras cuatro más pequeñas por solo un año de diferencia cada una, sería un verdadero desastre si alguna de ellas fuera una bebé, pero realmente la más pequeña tenía tan solo cuatro años.

Aquel chico tenía una increíble voz como el resto de sus hermanas y cada que podía aprovechaba para separarse un poco de ellas para ir por su propio rumbo tratando de descubrir qué hacer con su vida dentro de aquellos árboles.

. - ¿A dónde vas? – Fue la voz de Luziana quien lo detuvo de manera momentánea.

. – Explorar, tal vez iré con Lolito. – Informo a su hermana mayor mientras se volteaba a verla.

La chica frunció un poco el ceño mientras se cruzaba de brazos. – Solo ten cuidado. – Pidió sabiendo que no podía detenerlo.

. – Si te refieres a que no deje que me lleven, no voy a dejarlas. - Prometió mientras mostraba su espada antes de empezar a caminar por el sendero que estaba por en medio del bosque cantando alegremente en voz baja observando poco a poco a los comentarios a rodearle, era algo que poseían ellos algo que realmente ponía contento a Raúl.

Pero este relato no solo trata de él, al otro lado en el pueblo un chico de siete años murmuraba en desacuerdo con un hacha encima de su hombro caminaba el castaño casi rubio, con ojos pardos y un sombrero típico con orejas de oso por el cual era conocido por todo el lugar como mochila una canasta vacía tejida a mano era el lugar donde depositaria la leña que cortaría a petición de su madre, pero aquel niño llamado Rubius no quería ir a cortar madera solo quería ir con Mangel y Alexby a jugar a la orilla del arroyo.

Mangel había dicho que se había hecho amigo de uno de los tritones que vivía en él, y ellos querían conocerlo para saber que estuviera diciendo la verdad, pero parecía que su madre tendría otros planes cuando decidió que quería hacer un asado y en vez de utilizar la estufa quería cocinarlo en leña para un mejor sabor, con su padre en el trabajo eso solo dejaba a Rubius para ir por madera ya que no dejaría que su hermana pequeña se encargara de esas cosas.

Paso de lado una margarita mirándola con cierta curiosidad antes de seguir su camino para adentrarse, pero no por completo solo lo suficiente para poder seguir viendo el pueblo de lejos para saber que no iba a perderse ni nada por el estilo, Rubius realmente buscaba arboles ya caídos o restos de leña que alguien hubiera dejado realmente tenia pereza de ponerse a cortar en ese momento.

Pronto se acercó a un tronco caído y sonrió mientras empezaba a cortarlo, esperaba que hasta llevara de sobra para no tener que volver a venir, no es que tuviera algo en contra de acercarse al bosque, pero por alguna razón siempre sentía que algo lo llamaba, pero no le encontraba una razón válida para dicha teoría.

RUBIUSPLAY WEEKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora