Curvándose para el Rey Lobo - Kookmin

SEIS

Jimin gimió cuando él agarró con fuerza el pelo largo y oscuro de Jungkook. Miró al hombre, maravillado por la forma increíble que era. Jimin había disfrutado de nuevo, pero aún Jungkook se las arregló para hacer que la polla de Jimin respondiera. Jimin no estaba seguro de cuántos orgasmos más pudo sacar de él, pero sabía en este mismo momento, que se estaba preparando para establecer su propio record personal aquí.

Sea lo que sea que el alfa estaba haciendo con él para hacerlo sentir así, Jimin estaba disfrutando. Jodidamente le encantó. "Disfrutar" no era una palabra lo suficientemente fuerte para describir lo mucho que amaba la manera como los dedos de Jungkook jugaron dentro de él, empujando adelante y hacia atrás suavemente, en busca de su próstata y haciendo a Jimin retorcerse.

La peor parte, o la mejor, dependiendo de cómo él se sentía al respecto en aquel momento, era cuando Jungkook se rehusaba a que Jimin tocara a su pene. Jimin quería envolver el puño en su pene y bombear en el ritmo con el movimiento de los dedos de Jungkook, pero el hombre absolutamente se negó a que lo haga.

Lo que el rey quería, el rey obtenía, porque Jimin no tocó el pene, lo que le dio la sensación interesante de tener una cantidad enorme de placer creciendo dentro de él, pero todavía sentía el orgasmo tan malditamente lejos.

Él no iba a disfrutar hasta que Jungkook le diera permiso.

—T-tú me harás implorarte, ¿no? — Preguntó Jimin y Jungkook sacó su boca de uno de los pezones de Jimin, y el hombre en realidad le sonrió.

—Tal vez un poco.

—Hijo de puta – Dijo Jimin y enseguida arrojó la cabeza hacia atrás cuando la mano libre de Jungkook comenzó a masajear sus testículos, con mucha suavidad, pero más que suficiente para darle chispas brillantes de placer. – Tú eres un hijo de puta como tal.

—Me han llamado mucho peor en la cama, pero nunca por un hombre que me temía. Esto significa que ya no tienes miedo de mi?

—Sabes que lo hago! — Jimin respondió, mirando el hombre.

—La mueca en tu cara dice lo contrario — Jungkook le respondió y pasó los dedos más profundos.

Un escalofrío pasó por todo el cuerpo de Jimin y enseguida su columna vertebral se derritió dentro de él en cuanto se convirtió en un charco perdido en la mesa de Jungkook.

—Puta mierda. P-por favor.

—Por favor qué? — Jungkook preguntó, su voz tan suave y dulce. El hombre estaba siendo provocativo. El sabía que Jimin imploraría por él. Él lo sabía y él quería oírlo.

Bueno, a la mierda.

Porque Jimin debía impedirse cuando él quería tanto? La única razón porque este rey quería a Jimin en la cama era porque quería avergonzar y socavar la resistencia que el padre de Jimin estaba haciendo.

Jimin no sería más un peón en eso. Si él iba a estar aquí, entonces lo menos que podía hacer era usar esto para su ventaja. Bogum siempre le dijo a Jimin que era demasiado suave, que él nunca estaba dispuesto a hacer lo que había que hacer para mantenerse a la vanguardia. Ahora él iba a hacerlo porque Jimin tenía acceso al rey de la ciudad.

Él mendigaría. Él mendigaría, y él iba a hacer a este lobo alfa pomposo quererlo y necesitarlo, tanto como Jimin sintió que necesitaba del rey, y luego iba a usar esto para su ventaja y haría al rey ver que los humanos tenían una razón para estar molestos. El haría a Jungkook amarlo, y luego hacer a Jungkook ayudar a los humanos.

Él haría esto a su manera, no a la manera en que su padre hizo, que era más del lado más violento.

—J-jódeme, ahora — dijo Jimin.