Hoy me despido.El ángel volvía a hablar conmigo una y otra vez y yo sintiendo como mi alma se moría poco a poco, esto es inevitable, era cierto que ya no podía resistir más, pensé que por ser hombre y no una fémina sería más fácil salir de esto, de poder ser feliz como los demás allá afuera lo eran.
Pero era absurdo, no había cura para una enfermedad mortal o terminal, es así como no hay remedio para un loco desquiciado sumergido en las drogas, ya no había nada que me ayudara a salir de este infierno y aquí estoy resignandome, rindiendome ante la vida, diciéndole que no pude con esa parte tan dura que me tocó a mí y dándole la victoria.
Aquí estoy escribiendo todo lo que siento antes de suicidarme, compartiendo una gran parte de mi dolor con la persona que se encuentra leyendo mi carta, dime ¿que sientes? ¿No te conmueve que estuve sufriendo inhumanamente mientras no recibía ayuda de nadie?
Nadie nunca me ayudó aunque entendía que mi problema no tendría nunca una solución porque sabía muy bien de mi condición, pero hoy decido acabar con mi vida, para no ser un estorbo más de la naturaleza y al menos poder ser feliz, como nunca antes...
Y por eso me despido, con miles de heridas en el corazón, con lágrimas en los ojos, con un dolor inmenso, con un vacío inestable y con el alma dispuesta a cometer lo más desastroso pero que de alguna manera confortará todo el martirio que sufría en el mundo exterior...
Adiós.
Atentamente: Austin Mahone.
F I N.
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La carta: antes del suicidio [Parte 1 y 2]
Short Story"Porque cuando la vida no tiene sentido, la muerte lo arregla todo" Al menos así quise creer, y lo fue...