El regaño más valioso

103 3 6
                                    

 CAPÍTULO 11

Valeria 

El caerme tanto a una piscina no me había producido tanta felicidad como lo que me produce caerme con Orestes, ¿pero que este sentimiento mamá?, esto está tan mal pero de alguna manera se sienta también o incluso correcto, pero es mi primo, es familia, es como mi hermano, está en todos mis recuerdos y ha estado en los momentos duros de mi vida. 

La forma en que me mira, en como me agarra la cintura y lo más importante "No me importa si eres gorda o flaca" y "entre tu y yo tu belleza me gusta mas", es que madre mía! como no enamorarme más, ¿como hago para sacarlo de mi corazón? si cada vez se arraiga más a el, no se como no me desmalle al sentir su toque en mi cuerpo, es que si no fuera por mi tío Juan Ángel no sé que hubiera pasado... hablando de eso creo que ya tengo que responder a la pregunta que me esta haciendo.

Valeria, hey Val, te acabo de hacer una pregunta, te exijo que me respondas inmediatamente

-Disculpa tío, pero ¿podrias repetir la pregunta?

Juan Ángel casi iba a explotar de la molestia 

¿Es que se puede saber donde tienes la mente señorita?

-En Orestes

Qué?

Valeria se tapo la boca y nego inmediatamente 

-Digo que ¿como estará Orestes?

No te preocupes por él, ya yo hablaré con él después, ahora en lo que a ti concierne,  y te lo repito una vez más ¿que hacías en la piscina por segnda vez sino sabes nadar?

-Lo siento tío, iba hacerle una broma a Ore, pero me salió mal

tenía las mejillas sonrojadas 

Ay niña! ¿que voy hacer contigo? ya no eres una niña, eres un dama, una mujer 

-Lo siento tío

¿Se puede saber que esta pasando aquí Juan Ángel Villahermosa?

Afrodita acababa de irrumpir en la oficina de Juan Ángel, con un vestido pegado a sus curvas y una actitud desafiante.

Nada Afrodita, ya estaba terminado de hablar con Valeria, puedes excusarte e ir a tu habitación.

-Gracias tío, y disculpas la molestias 

Ya, ya vete antes de que me arrepienta

-Si, permiso Señora

Afrodita la miró de arriba abajo y le mantuvo la mirada desafiante hasta que dijo:

-Ay niña, es que por acá no cabes? mira todo el espacio que hay entre mi cuerpo y la puerta

No, no quepo

Ya Afrodita, muévete 

Arregañadientes se movió 

-Gracias tío, pasen buena tarde 

Y con eso Valeria se retiró y se dispuso a ir su cuarto, pero no estaba triste, ni molesta, estaba feliz, nada podía ser mejor que pasar su tiempo con su primo, este era el regaño más valioso que podría haber recibido en toda su vida. 

-------------------------------------

Corto pero preciso, sorry por el desparecimiento 

si, esa es una palabra inventada 

Las/os amo gracias por seguir acá (o por estar pendiente).

Ahora si se viene lo bueno, estén atentos

Besos, faby. 






Mi Gorda BellaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora