THE KINGDOM; Rubegetta 👑

VERANO 3/?

11 años

Ruben no había odiado a Samuel.

Bueno no desde un principio, claro cuando vio que Samuel no era un hábil caballero se sintió muy decepcionado y molesto.

Y si se enojo mas cuando su prometido le saco la lengua.

Pero no lo odiaba.

No hasta que comenzó a convivir con el.

Ruben aseguraba que si Samuel no hubiera sido un pesado con el seguramente le hubiera dado un segunda oportunidad pero fue todo lo contrario.

El primer verano que pasaron juntos fue una pesadilla para Ruben solo se la pasaban peleándose.

Aun recuerda como estaban ¨jugando¨ con espaldas de madera en las escaleras del castillo y Ruben puede jurar por los dioses que Samuel le puso el pie para que se cayera.

Todos los guardias hasta la propia reina y rey se acercaron a ayudar al pequeño Ruben.

Todos pensaron que había sido un accidente pero Ruben pudo ver como Samuel sonreía con malicia como si su fechoría hubiera resultado exitosa. 

Y lo fue Ruben tuvo fue un chichón gigante.

Desde ahí lo supo odiaba al príncipe de Samuel.

Lo peor o mejor de todo es que era un odio reciproco, los dos no se aguantaban para nada y lo sabían pero parecía que solo ellos y sus amigos mas cercanos sabían del odio que se tenían ya que a los demás no les importaba parecería que estaban cegados por la ilusión que les hacia la boda que no querían ver la realidad.

Samuel y Ruben no se querían.

                                                                             🌸 👑 🌸

Ahora estaban en el reino de Amapola.

Todos los días del veranos los príncipes debían de convivir solos durante una hora para que así estrecharan mas sus lazos.

Lo que significaba un hora de gritos y peleas estúpidas.

Después el príncipe invitado debía de conocer mas acerca de la cultura y magia del país ajeno y el encargado de enseñarle eso era el príncipe lugareño.

Eso significaba que debían convivir dos horas seguidas.

Una horas ellos dos solos y la otra ya podrían estar con otras personas pero debían de seguir juntos así que era un tortura para ambos.

Pero esta vez Samuel había hecho trampa ya que durante su horas de convivencia hubo una tercera persona.

Ruben no sabia quien era y por mucho que le doliera admitir estaba intrigado del por que esa persona era tan cercana a Samuel.

¿Es que acaso hay gente que de verdad les caen bien Samuel?

Se preguntaba Ruben.

No podría creer que su prometido tuviera amigos, el era una persona en la opinión de Ruben muy egocéntrica.

Pero ahora el se encontraba en un esquina del cuarto de Samuel leyendo un viejo poemario.

Mientras este y su amigo estaban del otro lado hablando.

Ruben los ignoraba y ellos a el.

No sabia que fue lo que hizo Samuel para pasar de encubierto a su amigo cuando este debía de ser su tiempo compartido y tampoco le importaba.