La incógnita de su mirada.

Piloto

Esta mañana la empiezo como muchas otras. Primero abro un ojo, con el que analizo la situación. Veo a una madre furibunda gritando por cada rincón de la casa para que me despierte y recoja mi cuarto. Mi hermano esta jugando con la pequeña Clara (mi hermana).

- ¡Violet! Deja de hacer el vago y levántate.-Gritó mientras recogía la ropa que había tirado en el suelo.

- Si... Si...- La respondí soltando un pequeño bostezo.

- Mamá, deberías saber que las ojeras no la quedan bien, por que luego hay que echarla mucho maquillaje para taparle su bonito careto.- Esa valiosa aportación era de mi querido hermano Marco.

Yo como para variar, le tiré un cojín de los miles que reposaban en mi cama. 

- Mamá... ¿Y tú dices que esta a la que puedo llamar hermana va ha ordenarse el cuarto SOLA?- Clara como siempre metiéndose conmigo.

Reconozco que me habría quedado unos minutos más "dormida" pero decidí no darme ese lujo y levantarme para vestirme. Abrí el otro ojo,  la luz que entraba por la ventana era cegadora, así que tuve que guiarme por la casa como pude. Con suerte pude entrar en el baño. Me eche un poco de agua en la cara, a continuación me peiné un poco el pelo y lo recogí en un moño desecho. Cuando me detuve frente al espejo, envidié tener los rasgos de mi hermana. Ella tenía los ojos verdes al igual que toda mi familia, mientras que los míos eran color ámbar. Tenía pecas en las mejillas y unas pestañas enormes. Yo tampoco me puedo quejar, pero por una vez en mi vida querría ser igual que mis hermanos y no ser la rara. Luego me puse una camiseta ancha y larga, con unos pantalones cortos. Me acerque a la mesilla y cogí algunos collares y tres de mis anillos favoritos. Aquellos anillos eran muy importantes para mí. El primero fue el que me regaló Ana (mi mejor amiga) El segundo era de mi abuela. Y el último anillo me lo dio mi padre antes de irse. Bajé al salón y allí me esperaban mi madre y mis hermanos con las maletas.

- Cariño... ¿Has metido todo? Recuerda llamarme, no te duermas muy tarde, ponte el despertador... - Mi madre estaba atacada de los nervios y no paraba de recordarme cien mil cosas.

- Que si... Tu estate tranquila.

- ¿ No te olvidaras de mi verdad?- Preguntó Clara con cara de corderito degollado.

- Claro que no pequeña...- Dije depositando un beso en su mejilla.

Mamá me dio un beso con todas sus fuerzas y dejó entre ver sus lagrimas. Yo me separé de ellas y me subí al coche donde estaba Marco. Apreté mis puños para no salir corriendo y me até el cinturón. 

- Tranquila que todo va ha salir bien...- Me tranquilizó un poco.

El motivo de mi viaje era muy sencillo, hace un año le dieron una beca a mi hermano en uno de los colegios mas importantes de Londres, y este año me la dieron a mí, ya que mis calificaciones eran bastante buenas. A mí no me hacía mucha gracia eso de separarme de mis amigos, pero mi madre me insistió ya que era un buen sitio para estudiar. Según me contó mi hermano, la gente no era muy diferente en comparación con la de aquí. Pero había una pregunta rondando por mi cabeza... ¿Podre tener amigos? ¿Me acostumbraré a esta nueva vida? 

Hola, como habréis visto en el titulo, es  un capitulo Piloto. Lo que quiere decir esto solo es que va a ser de prueba. Si esto va bien, pues seguiré subiéndolo. Espero que os halla gustado mucho este capitulo, si no es así, podréis ponerme sugerencias. Animo con el COVID-19  

By Martahelloxd.