cursed; Kakashi Hatake [editando]

Capítulo 15; "The Sharingan Hero"

Todos los que estábamos dentro de aquel lugar nos quedamos aturdidos por la reciente bomba de humo y la desastrosa explosión.

— ¡Llevensela de aquí! —ordenó Kurona en un grito mientras tosía. Los enmascarados que me sostenían, me arrastraron hacia una puerta trasera. Como pude le metí un cabezaso al quien me jalaba de un costado, provocando que su máscara dejara al descubierto su rostro.

— No me queda de otra. —dijo entredientes el sujeto y acto seguido me carga sobre su hombro, así es, como un costal de papas.

A duras penas pataleé contra su cuerpo, desde luego fue inútil, porque mis piernas estaban más que inmovilizada que otra cosa. Salimos de aquella habitación, lo único que podía ver era el suelo y mis costados, nada más.

El hombre que me cargaba se detuvo, cosa que me extrañó. Fruncí el ceño y como pude hice el esfuerzo de elevar mi visión. Mis ojos se abrieron como trasto al notar la de clones que había de Naruto.

— ¡Suéltala! —el rubio que se encontraba entre todos sus clones habló y lo apuntó con su dedo índice.

El enmascarado negó con la cabeza y me jaló bruscamente para ponerme de pie y cogerme del cuello, mientras colocaba un kunai contra mi piel.

Naruto le vio perplejo, con la boca entrebarierta.

— ¡Desaparece todos los clones sombra o la asesino! —le indica el chico que amenazaba contra mi vida.

No lo pensó más de una vez cuando sus réplicas desaparecieron y el rostro de Naruto mostró angustia.

— ¡Ahora verás como me la lle-llevo..!

Horrorizada vi como una mano atravesó el pecho del aquel sujeto. Su manó perdió fuerza y el kunai cayó al suelo. Su cuerpo se tambaleó hacia al frente, hacia mí y por poco yo me iba boca abajo con todo y el cuerpo. De no ser porque un brazo me detuvo del hombro. Robóticamente guíe mi visión hacia el asesino de aquel hombre.

Kakashi... —pensé mientras sacaba su brazo del cuerpo del enmascarado. Sin vida la anatomía cayó secamente al suelo.

— Lamento interrumpir tu boda, Nashiro-san. —habló seriamente para después en un movimiento ágil cargarme entre sus brazos.

— ¡Kakashi-sensei, la ha salvado! —exclamó Naruto enérgico.

— Andando. —habló el platinado comenzando a correr por el lugar. Naruto enserió y con disposición nos siguió.

— Me alegra que estés bien. —dijo con la vista al frente.

Bueno, la verdad yo también me alegraba de que esto no hubiera pasado a mayores. Mi corazón se aceleró de un momento a otro cuando los enmascarados se interpusieron en la entrada de la Aldea.

— ¡Mueran estorbos! —rugió Nikkita cuando apareció enfrente de nosotros, con ambas de sus katanas comenzó a pelear con los shinobis. Claramente no fue el único que se enfrentó contra ellos, Tenzou e Itsuki le dieron apoyo y nos abrieron campo, para poder salir todos de ahí— ¡Katon; Gaokakyuu no Jutsu! —se escuchó la voz de Nikkita quien había lanzado la bola de fuego hacia la entrada de la Aldea. Naruto, Sakura y mi equipo de ANBU estábamos huyendo lejos de aquel lugar. Nos dividimos para perder a los demás shinobis que nos perseguían. Kakashi una vez se aseguró de que los perdió me reposó sobre la gruesa rama de un árbol y se colocó a mi altura para retirar el paño de mi boca. Un suspiro escapó por mi labios mientras miraba como el platinado rompía las sogas de las muñecas de mis manos para después moverse al de mis tobillos.

— ¿Hiruzen ha muerto? —fue lo primero que pregunté con la respiración agitada cuando intenté de limpiar la sangre que provenía de la piel de mis muñecas.