Capitulo X

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-¿Quien es?- respondió a los toques de la puerta de su habitación.

-Soy yo- dijo una voz detrás de la puerta- Anne.

-Adelante, pasa-

Escucho como se abría suavemente la puerta y el sonido del cerrojo cuando la volvió a cerrar.

-Espero que no te moleste que este aquí, pero es que Lily ya termino conmigo desde hace unos minutos y mama esta descansando un rato en su habitación y estaba aburrida.- dijo distraídamente mientras se paseaba mirando los tapices de la habitación.

-No es ningún problema, yo también estoy casi lista solo deja que busque unos pequeños aretes que quiero ponerme esta noche- replico sonriendo mientras salia de detrás del pequeño vestidor.

-Oh Madelyn te vez bellísima- exclamo al verla mientras se llevaba una de sus enguantadas manos a la boca.

-Gracias cariño, tu también estas esplendida esta noche.

-No tanto como tu, tu vestido te sienta a la perfección. Madam Burnet se ha vuelto a lucir esta vez, no puedo esperar a que lleguemos al baile seguro seras la mas envidiada de todas.

-La señorita Anne tiene razón- dijo satisfechamente Beth que iba detrás de ella dando los últimos retoques al vestido.

-Son muy halagadoras conmigo, pero no exageren tanto las cosas-

-Déjese alabar de vez en cuando señorita- dijo en tono cariñoso su doncella mientras le arreglaba un rizo rebelde que se le había escapado del moño.

-Todo te sienta tan bien a ti, yo tengo que pasar largo rato decidiendo sobre que me ponerme y muchas veces finalmente no quedo satisfecha, pero tu siempre te vez perfecta- dijo Anne entre suspiros mientras se sentaba en una cómoda silla que tenia cerca y miraba su vestido de muselina blanca.

-Es que no me has visto por las mañanas cuando me levanto, ademas creo que es algo normal eso que dices, creo todas llegamos a luchar con ese problema mucha veces-

-Puede ser

-¿Emocionada por esta noche?- pregunto tratando de cambiar de tema.

-Claro que si, le eh prometido ya dos bailes al coronel Lynn y otro a lord Wrimaud.

-Según me parece, este es el primer baile en por fin coincidamos con lord Wrimaud, ¿no es así?

-Sí, pero por lo que eh escuchado es un gran bailarín y cuando paso ayer por aquí me pidió que le prometiera una pieza y decidí concedérsela.

-Por lo poco que eh podido convivir con el es un joven muy agradable y con muy galantes modales.

-Lo mismo pienso

Se oyeron unos toques a la puerta.

-Se puede?- pregunto una voz masculina.

-Claro!- respondió reconociendo la voz de su amigo.

-¿De que me perdí? ¿Porque este consejo de guerra secreto? -

-De nada en especifico, solo platica de chicas- dijo sabiendo que con ese comentario apagaría la curiosidad de su amigo.

-Oh, entonces creo que mejor no me quiero enterar- replico haciendo una mueca divertida- bueno mama esta lista para irse, si ustedes tambien lo están.

-Lo estaré en un minuto, solo deja que Beth termine conmigo.

-De acuerdo, las esperare abajo.

Edward salio de la habitación y pronto las jóvenes lo siguieron. Después de los preparativos de ultima hora por fin todos se acomodaron en el espacioso y lujoso carruaje de la familia y se dirigieron hacia su destino.

Cartas de mi madreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora