Que tristeza que tuve que actualizar a esta hora, pero mi horario tuvo un cambio brusco. Bueno, es lo que hay.
No olviden leer los capítulos anteriores 😉😉Luego de su reunión improvisada, las hadas volvieron a sus deberes para continuar con sus planes. Elizabeth y Gray fueron llevados dentro de una casa para tratar sus heridas mientras el resto recogía sus cosas y borraba la evidencia de su estadía. Por otro lado, Shen desapareció apenas quitaron la vista de él, a estás alturas ya todos se habían acostumbrado y no le dieron mucha importancia.
—¡Ay, ay! Eso duele.
—¡Quédate quieto Gray! O no podré curarte —refunfuñó Mirajane.
—Lo sé, es que duele mucho —contestó el mago de hielo quejándose.
—No queda de otra —dijo la albina.
—Wendy no es tan ruda —susurró el hombre.
—¿Dijiste algo? —preguntó la mujer con aura siniestra, apretando la pierna de Gray.
—N-nada Mira. Haces un trabajo magnífico —respondió sin perder tiempo, el miedo hasta logró que se olvidara del dolor.
—Eso creí —afirmó Mirajane con su habitual sonrisa, se levantó lentamente y se dirigió a la salida. Espera un poco, voy a ver cómo está Liz.
Mirajane salió dejando a Gray descansar un momento, cruzó el pasillo hasta la otra habitación donde se encontraba Elizabeth junto con Erza. Sorprendentemente, Shen esperaba dudoso fuera de ella, dio un par de vueltas y quiso tocar más de una vez, pero siempre terminaba por no hacerlo. La mujer se divirtió un momento y luego decidió darle una mano.
—¿Esperas algo? —preguntó pícaramente. Esa puerta no se va a abrir sola.
—No... yo... —dijo el dragón con sorpresa. Creo que volveré después.
Shen dio la vuelta rápidamente para salir del lugar, pero Mirajane lo tomó del brazo y lo llevo hasta la puerta, la abrió lentamente y lo obligó a entrar. Una vez adentro, se sorprendieron al ver que Erza había hecho un completo desastre, Elizabeth se encontraba sentada con los brazos sobre la mesa y los vendajes, de alguna forma terminaron en ellos y no en su cuello como debía ser. La pelirroja volteó con lágrimas en los ojos a ver a la albina.
—M-Mira... necesito tu ayuda —pidió suplicante.
Mirajane se rio un poco al ver la expresión de Erza, en ese momento, Shen se agachó y comenzó a recoger el desastre. Erza y Mirajane sólo se limitaron a observar hasta que Mira supo lo que debía hacer.
—D-debo ir a ver cómo está Gray —dijo alegremente. ¿Quieres darme una mano Erza?
—Pero creí que debí revisar a Liz —objetó la pelirroja.
—Lo sé, pero necesito ayuda... —dijo Mirajane haciendo un gesto con la boca. Ahora.
—Ohhh, entiendo, debo ayudar. ¿Puedo dejar a Liz a tu cuidado? —preguntó al dragón.
—Supongo —contestó al ver que Erza ya se levantaba. ¡Espera! Toma.
Shen estiró el brazo y entregó un recipiente a Erza, el contenedor tenía dentro una extraña pomada de color verdoso extraño y casi podrido, despedía un olor bastante fuerte y penetrante.
—¿Esto es? —preguntó la mujer tapando su nariz.
—Esta hecho de hierbas medicinales. Ayuda con el dolor y previene infecciones. Úsalo con Gray.
—Claro, gracias —ella se levantó y se acercó a Mirajane.
—¡Erza!
—¿Si?
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Fairy Tail: Valhalla
FanfictionEl final de una historia siempre es el comienzo de otra. Después del rey dragón y el mago negro, nuevos y poderosos enemigos se aproximan. Héroes legendarios, grandes reyes dragón y criaturas de pesadilla acechan desde las sombras a la nueva generac...