Destined for an early grave [joerick] -ADAPTACIÓN-

Desafío

 Desnudas paredes de concreto encontraron mi visión mis ojos se abrieron, entonces una cabeza oscura se inclinó sobre la mía.

―¿Todo bien, Gatito?

La cara de Joel, manchada de hollín. Un denso aroma de humo flotaba en el ambiente, de hecho. Inmediatamente, me miré las manos. Descansaban encima de mi estómago, pálidas e inocentes.

Tal vez me había imaginado lo que ocurrió.

Me senté tan rápido, mi cabeza golpeó la de Joel. Mencheres estaba a unos pocos metros en la pequeña habitación que reconocí como una celda de vampiros.

―Tranquilo, cariño― dijo Joel, pasando sus manos suavemente por mis brazos. Yo esperaba que me hubiese desmayado después de accionar las detonaciones y todo después de eso hubiese sido un terrible sueño. ―¿Mi madre? ¿Alex?

―Ella está a salvo. Él se ha ido―. La voz de Joel era rasposa.

La muerte de Alex había sido real, lo que significaba que el fuego fue real, también. El fuego. Viniendo de mí.

No quería creerlo, pero recordé— oh, ¡recordé!—la alegría de dejar que todo mi odio y rabia saliera de mí, y luego verlo de alguna manera transformándose en la forma del fuego.

―Soy un piroquinetico**.

// capaz de incendiar cosas con la mente.//

Lo dije en voz alta, observando el rostro de Joel, con la esperanza de que de algún modo, él ofreciera otra explicación para lo ocurrido. No lo hizo.

―Parece que sí.

―Pero, ¿cómo?― Pregunté, balanceando las piernas fuera de la cama sólo para tenerlas tambaleándose como hilachos flojos. Ahí se había ido mi idea de una caminata a paso firme y moderado. Todo mi cuerpo se sentía exhausto. ―Me dijiste que los poderes individuales de un vampiro no surgen durante décadas y pensé que estaban directamente relacionados con los poderes de su creador, también. Pero no eres un Piro, Joel, a menos que hayas estado ocultándome algo.

―No he estado ocultando nada de ti, y aunque tus años humanos fueran añadidos a la ecuación, nunca he visto a un vampiro, Maestro o de otra manera, que se le manifiesten los poderes tan pronto después de cambiar como a ti.

Joel sonaba frustrado. Lancé una mirada hacia Mencheres, encontrándome con la fría mirada de carbón del otro vampiro. No había sorpresa o confusión en los ojos de Mencheres y de repente, supe por qué.

―Eres un bastardo― susurré.

Al principio Joel pensó que había estado hablando con él, pero luego siguió mi mirada hasta el vampiro de pelo oscuro, que no había hablado.

―Él lo ha sabido todo el tiempo―. Mi voz empezó a elevarse, al igual que mi ira. ―Él sabía que Javier no me vio en una visión y decidió que él me tenía que tener, porque que yo era un mestizo o porque él estaba enamorado de mí. Él sabía que Javier me veía como un vampiro, encendiendo cosas a mí alrededor como una vela romana. Es por eso que Javier me quería, así él podría controlar el poder a través de mí. Pero eso era lo que quería Mencheres, también. Esa es la otra razón por la que Mencheres me apartó de Javier y lo encerró durante todos estos años. Quería mi poder de su lado. ¡Ese es el porqué de todo lo que esto ha sido!

Joel no preguntó a Mencheres si era cierto. Sus ojos castaños se volvieron verdes mientras miraba al hombre que había conocido desde hace más de 220 años.

―Debería matarte por esto―. Fue casi un gruñido.

Nada cambió en la expresión de Mencheres. El cristal era más emotivo.