мιиє [ᴄʜᴀɴʙᴀᴇᴋ]

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Baekhyun se encontraba leyendo, como de costumbre. Leía y leía, sin "darse cuenta" que una persona lo observaba. Esa persona siempre le observaba, Baekhyun lo sabía, sentía su mirada, la sentía clavada en su espalda.

Recuerda cómo comenzó y las ansias lo estaban matando.

Fue hace unos dos meses, para ser exactos, junio.

- Baekhyun, querido Baekhyun. - reconocía perfectamente esa voz, y a causa de esto su cuerpo comenzó a temblar. - Ven conmigo.

Aquel muchacho lo tomó del hombro fuertemente, tanto era así que sentía que cabalmente podría rompérselo. Lo retiró del salón y lo llevó a una zona apartada del patio.

- ¿Por qué hiciste mal mi tarea? - aseveró, clavando su mirada en el joven.

- ¿Qu-que dices? ¡No haría tal cosa! - respondió Baekhyun con un poco de nerviosismo.

- Bueno... si tú lo dices, haré que te creo.

El cuerpo de Baekhyun fue salvajemente empujado, para luego ser pateado con furia. Era demasiado débil como para defenderse y nadie podría escucharlo ya que era una zona al que muy rara vez se veía gente.

- ¡Por tu culpa el profesor de matemáticas me reprobó! ¿Ahora qué le digo a mis padres! ¡Maldición! - dijo el otro joven a la vez que pateaba la espalda de Baekhyun con salvajismo. Realmente se estaba descargando en su frágil cuerpo.

Luego de unos minutos, el muchacho dejó de patearle.

- Que esto no se vuelva a repetir, ¿entiendes? - dijo a la vez que jalaba a Baekhyun de los cabellos.

- Entiendo.- susurró, sintiendo como su cuero cabelludo era casi arrancado.

- Vale. - contestó, dejando en paz al pobre chico que yacía en el suelo casi sollozando a causa del dolor.

Aún no se levantaba del suelo, se quedó ahí por unos minutos, llorando. Se odiaba a sí mismo, quería morirse en ese instante.

Al llegar a su casa, la soledad lo recibió. Ni un alma se encontraba en la casa.

Subió las escaleras camino a su habitación, camino a su baño para ser exactos.

Baekhyun solamente quería ser feliz, estar un día sin tener que preocuparse por hacer los trabajos de otros. Un día en el que llegara a casa y su madre lo recibiera con una sonrisa. Un día sin sufrir agresiones. Un día el cual dejara de llorar a causa de no querer asistir a clases. Un día el cual dejara de llorar imaginando un futuro mejor.

¿Tan difícil era pedir eso?

"¿Qué habrá pasado?"

"Pobre, era un buen chico"

"Espero que aparezca pronto"

"Dicen que su madre tenía problemas, capaz le hizo algo"

"La inseguridad en estos días..."

Muchos eran los rumores, pero solo algo era claro. Aquel joven que lo molestaba todos los días, aquel joven que lo agredía por lo menos una vez por semana, había desaparecido.

Nadie sabe cómo, pero de un día para otro el joven muchacho desapareció, como si se lo tragara la tierra.

Lo único que se sabía, aunque únicamente eran rumores, es que estaban interrogando a la madre del chico, ya que se dice que fue la última en verlo. Sin embargo, al parecer se cree que fueron secuestradores.

Muchos eran los rumores, pero la realidad era otra.

Luego de unos días, el joven volvió a aparecer. Sin embargo, las cosas cambiaron muchísimo.

El chico había cambiado, ya no era como antes. Ahora, el muchacho no molestaba a nadie, ya no se juntaba con su viejo grupito, estudiaba y sus calificaciones habían mejorado, ¡hasta le pidió disculpas a Baekhyun!

Solamente había desmentido los rumores de su supuesto secuestro, diciendo que había ido a un pueblo de por ahí y que un viejo se puso a conversar con él, haciéndole cambiar su perspectiva del mundo y dándose cuenta de los grandes errores que había cometido.

¿Qué loco no? Nadie más tocó el tema.

Baekhyun no podía estar mejor, las cosas estaban, ignorando a su madre, mejorando poco a poco.

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8:40 AM

1 de junio.

"Te ves hermoso con ese suéter color azul.

Atentamente: tu admirador."

Estas eran las clases de notas que estaba recibiendo últimamente. No sabía cómo sentirse.

Las notas siempre se encontraban frente a su escritorio o pegadas a su casillero.

"¿Un acosador?" - pensó.

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8:30 AM

6 de junio.

"¿Cómo haces para ser tan perfecto? Te quiero.

Atentamente: tu admirador."

Un leve rubor cubrió su rostro.

"Me gustaría conocerlo"- pensó.

Guardó sus pertenencias en su mochila y salió por la puerta camino a su casa.

Camino todo el trayecto con una sonrisa.

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8:14 AM

8 de junio.

"Me pareció ver que querías llorar, ¿ocurrió algo? ¿Alguien te hizo daño?

Atentamente: tu preocupado admirador."

Sonrío. Al menos alguien se preocupaba por el.

La noche anterior su padre le había gritado, hasta había roto su libreta favorita.

Realmente quería llorar, su padre le había gritado cosas horribles.

Quería abrazar a su admirador.

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Así fue, hasta que comenzó a sentir la dichosa mirada. Continuaba recibiendo cartas, pero algo había cambiado, la última nota.

7:00

Actualmente.

"Querido Baekhyun, si escuché tu hermoso nombre, me gustaría que nos pudiéramos conocer.

Espérame en la biblioteca, cuando el reloj marque las 9:00 yo estaré allí.

Atentamente: tu ansioso admirador."

Y allí se encontraba, esperando a que su "admirador" se acercara.

Vio su reloj, y noto que ya eran 9:00. La ansiedad lo estaba consumiendo, ¿quien podría ser su dichoso admirador secreto?

Ya se estaba por comer las uñas cuando escucho una voz.

- ¿Byun Baekhyun?

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