Quarantine.

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"Debido a la contingencia, se recomienda rotundamente no salir de sus hogares, mantener un metro de distancia con las personas, usar mascarillas en todo momento y guantes. Lavar sus manos constantemente sin excepciones. Seguir el lavado aséptico de manos, al estornudar cubrir su boca con su antebrazo..."

Eddward observaba la televisión con preocupación, lo único que había mirado todo el día era sobre la cuarentena, de mantenerse en casa y no salir en ningún momento.

Al menos por una pequeña parte (muy pequeña) se sentía feliz, ya que sus padres estaban en casa, aún que tristemente ambos se encontraban todo el día en sus computadoras trabajando, aún que fuera sábado, apagó la televisión y se dirigió al refrigerador para beber algo, en la cocina se encontraban sus padres observando sus computadoras con audífonos, se acercó a su madre.

—Mamá...-susurró despacio para no desconcentrar del todo a su madre-

–¿Hmm?...-mencionó ella si quitar la vista de su computadora-

—Es tarde, deberías ir a dormir -Dijo el azabache preocupado por la salud de ella, eran las 10 de la noche y ella seguía ahí, sin despegar la vista del aparato.-

—No puedo Eddward. Tengo que terminar esto para mañana -Él dejó escapar un leve suspiro, no podía hacer más que dejarla, le dio un beso en su mejilla y subió las escaleras en dirección a su cuarto.

Se recostó en la cama y encendió la computadora que tenía a un lado, debía revisar si algún correo nuevo de su universidad le había llegado, y efectivamente, tenía 3 nuevos trabajos para esta semana, suspiró pesado y miró por la ventana. El día estaba gris, como si fuera a llover y estaba comenzando a oscurecer mucho más temprano de lo normal, la luz de iba rápido y eso deprimia profundamente al azabache.

Su teléfono a un lado de la cama comenzó a vibrar, miró la pantalla en el que está marcaba el nombre de "Kevin", dio una sonrisa ladida y atendió la llamada.

—Hola Kevin –Dijo con desgana.

Hola Doble D, ¿Como a estado tu día? – Dijo el pelirrojo intentando animar a su novio.

—Normal...dentro de lo que cabe, ya tengo nuevos trabajos para esta semana. Me siento cansado y no he puesto un pie fuera de la casa -Suspiro- Además, lo que más extraño es verte.

Sabes que yo también te extraño Edd. Es triste saber que estamos justo al lado y no puedo ir a visitarte –El azabache sonrió ante lo que decía su novio, se acercó a la ventana que estaba justo en frente de la habitación de su pareja, movió al cortina y ahí estaba él– Hasta que te apareciste. extrañaba mirar tu rostro– Mencionó el mayor en la línea telefónica.

—Lo siento, me llamaste en el momento que revisaba mis trabajos para la universidad –El pelirrojo lo obvervaba a través del cristal, a pesar de estar tan cerca se sentían tan lejos. 

Desde aquí puedo ver el color de tus ojos Eddward. Extraño mirarlos de cerca –El azabache sonrió ante este comentario– Hace mucho no nos veíamos a través de la ventana. ¿Puedes creer que ya casi cumpliremos 3 años de ser novios?

—Aún es díficil de creer, ¿Recuerdas como me colocaba tan nervioso cuando te veía, cuando me hablabas?, O peor aún, tus horribles intentos de coqueteo –El pelirrojo río ante lo que este le comentaba.

Lo siento, era todo nuevo para mi en cierto punto. Aún que nunca te negaste ante mis encantos.-

—Kevin me estabas acosando. Además, el primer mes de noviazgo eras demasiado celoso, más que de costumbre.

Cuarentena {One Shot-Kevedd} Donde viven las historias. Descúbrelo ahora