Omar pasa por mi, a como quedamos ayer, me subo al coche y todo va normal, pasamos a comprarnos un café antes de que me lleve a la facultad.
Todo va bien, mi tobillo está mucho mejor, ya no está como ayer, parece que por arte de magia se quitó todo lo morado e inchado.
—Sofi—Escucho que grita alguien, mientras voy rumbo a la cafetería.
—Sofi espera—sigue diciendo, volteo y es Karla.
—Hola, Omar me ha dicho que te lastimarte en el juego de hace unos días.
—Si— le digo mientras señalo con la cabeza mi tobillo, que antes parecía que tenía una sandía incrustada a mi pie.
—¿Ya estas mejor?— Dice viendo con una cara que parece de dolor.
—Si la verdad, no es tanto como se ve o dice Omar, el es muy exagerado— Digo con una voz burlona
—Si— dice Karla mientas se ríe.
—Omar me dijo que me andabas buscando.
—Si, vamos a platicar a algún lugar— Dice— mejor vamos a comer algo, yo invito.
Le digo que si con la cabeza, vamos a comer a un lugar que está a unos minutos de la facultad, obviamente nos vamos caminando porque ninguna de las dos tiene coche.
Llegamos al lugar y ordenamos la comida.
—¿De acuerdas de Padilla?—me pregunta.
<<¿Quién rayos es Padilla?>>—Bueno, al caso es que él y su grupo de amigos estuvieron en el partido...—<<Lo que me faltaba, ahora falta que se burlen de mi>>—entonces antes de entrar ellos hicieron una apuesta.
—Aja, ¿Y en qué tengo que ver yo?— respondo algo confundida.
Karla se ríe y sigue diciendo —Tienes que ver en que la apuesta era hablar a la persona que tuviera el número que ellos eligieron.
—¿Eso no es algo infantil, para personas que van a la universidad?— añado
—Lo sé— me dice —pero son hombres, ¿Que esperas? nunca maduran.
—¿Entonces me dices eso porque eligieron mi número?—le digo— ¿O del de una amiga?.
—El tuyo.
<<Lo que me faltaba, un tobillo lastimado y ahora una bola de inmaduros me meten a un juego de niños de primaria>>
—Mira Sofi, solo es hablar con esa persona y ya.
<<Lo hace ver tan fácil pero no es, yo no estoy para juegos>>
—Esta bien—le digo
No sé ni porque acepte, pero conocer a alguien no me haría mal, y por lo que me contó después Karla son 2 años mayor que nosotros, tal vez sería de ayuda en algo.
Le llamo a Omar para pedirle que nos venga a buscar para llevarnos a clase, el me dice que llega en unos minutos. Al cabo de unos minutos el llega y me deja a mi en la facultad y el se va con Karla porque van en la misma facultad.
Veo que Fer no entra a clases, le mando mensaje y me dijo que se fue con Francisco, pasa el tiempo super rápido en las clases que faltan y hace un frío que ni aguanto, este clima me gusta, pero el frío hace que me duela el tobillo.
Salgo unos minutos antes de lo normal y pues voy a esperar a Omar ya que vamos a ir a comer, lo esperaré en unas bancas que hay cerca de la facultad de el y voy en camino hacia allá.
—Hola Sofi, ¿Qué haces aquí?—escucho la voz de Karla por mi espalda.
—Voy a esperar a Omar
—El saldrá un poco más tarde, porque al parecer su proyecto le gustó al profesor Lara y le dijo que se quedara después de clases- me informa.
—Pues lo esperaré por allá— digo señalando las bancas
—Te acompaño- dice Karla y vamos caminando hacia allá
—Espera- dice Karla —Ahi viene Padilla y sus amigos
<<!Hay no! Porqué tenía que ser hoy, podría ser en uno días, meses o tal vez de aquí a un año>>
—Hola—dice él refiriéndose a nosotras, mientas le da un abrazo a Karla y veo cómo ella saluda a los demás que vienen con él.
—Tú debes de ser Sofi—me dice el con una sonrisa.
—Si— solo logro contestar eso y volteó hacia abajo.
—Karla nos habló mucho de ti
<<¿Qué?, ¿Por qué?>>—¿Si?, ¿Cosas buenas o malas?— le respondo mientras volteo a ver a Karla que quiero aplastarla con la mirada.
Se ríen todos —Cosas buenas— dice el tal Padilla ese.
Me empieza a presentar a todos, me dice sus nombres y cosas así, ahí estába yo intentando adivinar con cuál era con el que iba a jugar un rato.
—Yo soy Tristán —me dice una voz a un lado, doy un ligero briquito y el sonríe, me voltea a ver es un muchacho como unos 10 o más centímetros más alto que yo, con un cabello color castaño, un poco ondulado y brilloso, sus ojos son de un color miel que hacía juego con si sedoso cabello, era un poco más claro de color que yo, es muy guapo la verdad.
Extiende la mano y me la da.
—Soy Sofi— le digo y le devuelvo el gesto.
-Bueno Sofi, no sé si ya te dijo Karla lo de la apuesta, la verdad yo no quería, pero ellos me obligaron- dice señalando con el dedo acusador a todos los amigo.
—Pues bueno, ya me dijo...— me interrumpe.
—Pero si no quieres no pasa nada- dice viendo hacia abajo esperando mi respuesta.
<<La verdad es guapo, pero no lo he comentado nada de esto a Omar y lo que menos quiero es pelear con él, aunque todo esto es un juego no es nada serio, no creo que pase nada, pero no quiero que Tristán se moleste conmigo por entrar a este tipo de juegos, mucho menos se no conozco a nadie>>
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Ni amor ni odio
Teen FictionSofía es una joven de 18 años que acaba de entrar a la universidad, se enamora de un joven mayor que ella, pero se ve involucrada en una relación demasiada tóxica y hace que se aleje de las cosas que quiere y de sus amigos igual, ella ya no sabe que...