Ni amor ni odio

12

Tristán: Ya salí, te veo en las bancas del estacionamiento.

Yo: Está bien, aún me queda clase de cálculo.

Tristán: Suerte con el profesor Joseph, Jajaja.

Yo' ¡Ay ya sé!, Arruina la materia, él es de lo peor. Nos vemos.

El profesor Joseph es de lo peor por donde lo veas, es un viejo que si le caes bien te pasa, tienes que ser un lame botas para que puedas tener buena calificación y la verdad eso no va conmigo, Joseph es alto, su color de piel es claro, está demasiado gordo y lo peor es que se sube los pantalones hasta el ombligo, camina como un pato, sacando lo que no tiene, ni yo camino así, dice que le saca nudes a las chicas para que puedan pasar la materia, ¡Es un asco!

Termina la clase y me dirijo rumbo al estacionamiento, para ver dónde está Tristán, al acercarme más al estacionamiento lo veo sentando en una de las bancas y también con él está Karla.

-Hola- le digo dirigiéndome a los dos.

-Hola Sofí- dice Karla.

-¿Cómo te fue Sofi?- me pregunta Tristán y me hace una señal para que me siente a su lado.

-Bien- respondo.

Empezamos a platicar de muchas cosas y de un anime que Karla le recomienda a Tristán, el dice que ahorita está muy ocupado por qué falta poco para que acabe el semestre y quiere salir bien, qué tal vez en vacaciones lo verá.

-Y ustedes ¿Están saliendo?- le pregunta Karla a Tristán.

Ya sabía que no sé iba a quedar con la duda, pero la verdad es que no sé si realmente quiero algo con Tris o no, pero creo que lo mejor será que no le de falsas esperanzas a él, tal vez y Karla le pueda dar más que yo.

-No- dice Tristán- Somos amigos aún.

-Ah, ya veo- creo que ya me iré.

-Nos vemos luego Karla- dice Tris- Nos vamos- Dice mientras se levanta de la banca.

-Esta bien- me levanto de la banca y me quito el abrigo, ya sé está quitando lo frío, aún corre el aire fresco pero no tanto.

-Y ¿A dónde vamos Sofía Acosth?- me dice mientas me abre la puerta de su coche el cual es un Ford Mondeo.

-Ya sabrás Tristán Valls- dije - Pero déjame conducir.

-Esta bien Sofi, pero no me mates- me dice mientras se ríe y me abre la puerta del piloto, y el se sienta a un lado.

La verdad es que no conozco mucho de por acá pero he investigado mucho antes de entrar a la universidad y he visitado lugares que he visto cerca de aquí y al que lo llevaré hoy es uno de mi favoritos.

Voy manejando y Tris enciende la radio del coche, sé escucha una música de Trap o algo así, que la verdad la letra no tiene sentido alguno, Tristán y yo nos ponemos a criticar cada letra que va saliendo de la radio y le cuento que esa canción me recordó una vez que salí de viaje y casi nos sacan del hotel porque unos amigos empezaron a cantar esas canciones y el de la habitación de a lado se fue a quejar, porque eran las 3 de la mañana.

Después de unos minutos, tal vez pasaron como 20 minutos, llegamos al lugar que le dije.

-Es uno de mis lugares favoritos de aquí- le digo mientras hago una señal de que avance caminando.

-Pero si aquí solo hay árboles- me dice.

-Lo sé, pero ahorita verás- le digo mientras lo jalo por la mano para que me siga.

Seguimos caminando cuesta arriba como 5  minutos más hasta que llegamos aún lugar un poco alto, ya no hay árboles.

-Bueno hemos llegado, te presento el lugar que me hace olvidar las cosas por un momento, me gusta venir para distraerme, pensar o inspirarme - le digo con una sonrisa.

-Esta muy bonito- me dice sin más.

-Lo que más me gusta es el atardecer de aquí, es muy hermoso algún día deberías verlo por...- intento decir

-¿Por qué no hoy?- sé apresura a decir.

-Son las 3 de la tarde, faltan cómo 2 o 3 horas para que el sol empiece a ocultarse- respondo.

-Me parece bien, 2 o 3 horas para conocernos mejor- me dice sonriéndome y no había notado que cuando lo hacía aparecían unos hoyuelos en sus mejillas, y sus ojos se cerraban casi por completo.

-¿No tengo opciones?- pregunto mientas me rio.

-No, señorita Acosth lamento informarle que ha sido secuestrada por Tristán Anderson Valls- me dice imitando una voz grave y se ríe.

Comienzo a reírme y empezamos a entablar una conversación, ya sé que su color favorito es el morado, también coincidimos en que nos gustan los deportes, las matemáticas y que los mejores atardeceres son en la playa, también me contó de cuando era chico que se cayó en su patineta y es así como se hizo una cicatriz en la rodilla, esa vez su mamá se espantó demasiado porque no dejaba de salir sangre, así nos pasamos hablando de muchas cosas, sin darme cuenta ya habían pasado 2 horas y medias, el sol estaba empezando a ocultarse y con eso la temperatura también estaba bajando y muy rápido.

Ya hace demasiado frío, pero el atardecer es muy bonito, creo que ya sé cuál será mi dibujos de estos días, me empiezo a sobar el brazo con mis manos y Tristán se da cuenta de que lo hago porque me está dando frío.

-¿Tienes frío?- me pregunta.

-Si.

-Ten mi chaqueta- me dice y me la pones encima.

-Gracias, ¿Ya nos vamos?, se está haciendo de noche- le digo mientras me pongo la chaqueta negra, que huele demasiado bien, creo que nunca había sentido un olor igual a este, pero es muy agradable, demasiado diría yo.

-Vamonos, después de ustedes señorita Acosth- hace una seña para que pase.

Después de caminar cuesta abajo, llegamos a dónde está su coche y le digo que ahora el me llevará de regreso a casa, sé ofrece a invitarme a cenar y acepto, después nos dirigimos a mi departamento.

Mi teléfono comienza a sonar, toda la tarde lo dejé en el coche y no lo toqué para nada, tengo varias llamadas perdidas de Omar.