Jason x Louis

Única parte.

Estaba nervioso, rara vez le pasaba. Le sudaban las manos. Se sentía francamente patético.

—Por todos los cielos.— balbuceó. Limpió sus manos fregandolas sobre su pantalón.—Vamos Louis has pasado por esto cientos de veces, tú puedes.— se dió ánimo a sí mismo.

—Louis, ¡Tienes cinco minutos!— gritaron detrás de la puerta.

—¡Salgo en un momento!— se miró una última vez en el espejo; acomodó su flequillo.—Bien Louis, sólo debes actuar normal, nada de indirectas o demás.—susurró.

Salió del camerino y todo el mundo pareciera estar gritando. Los técnicos, los sonidistas, los camarógrafos.

—Muy bien Louis, sólo siéntate y espera la entrevista.— señaló el sofá.

La razón por la cuál se encontraba al borde del ataque, estaba sentada allí. Y Louis debería sentarse justo a su lado.

—¿Tengo que saludarlo?— le dió una mirada nerviosa.

—Si no quieres quedar mal, supongo que sí— y rió.

Claro que no quería. Él estaba realmente nervioso y su cerebro parece haberse convertido en gelatina.

Su voz salió como la de un pequeño gatito cuando dijo —Hola.— se golpeó mentalmente por eso.

La persona del sofá levanto la mirada y le dijo —Buenas noches Louis, encantado de conocerte.— mientras le extendía la mano.

Louis bajo la vista hacía su mano, alrededor de tres pensamientos impuros aparecieron en ese instante. Casi perplejo, extendió su mano, y el otro sujeto la envolvió en un cordial saludo.

—Uhm, sí, el placer es mío.— sintió su cara arder. Su boca y cerebro estaban, al parecer, desconectados.

El sujeto río por su error y señaló su costado. —¿Quieres ponerte cómodo?— dijo amablemente.

—Oh sí, claro— torpemente se deslizó hasta sentarse en el sofá.

Louis es consiente de que está casado, y su esposo lo esperaba en casa. Pero el hombre que estaba sentado a su lado, hacía hervir su sangre. Él podría coquetear todo lo que quiera en esta estúpida entrevista, pero al llegar a su hogar, las consecuencias serían severas.

Lo sabe, Harry no dejaría pasar algo así. Ese pensamiento lo hizo sonrojar. De sólo pensar en Harry enojado.

Tiene que distraerse antes de que obtenga una ridícula erección por culpa de su asquerosa mente.

—Uhm, así qué... Jason.— lo miró mientras saboreaba el nombre en la punta de su lengua.

Jason fijó su vista en la boca de Louis. Dándole media sonrisa respondió —¿Sí Louis?—.

—¿Tú estás casado?— agitó sus pestañas. No estaba coqueteando. No completamente, al menos.

Jason soltó una pequeña risa —Interesante pregunta, creí que el entrevistador haría las preguntas hoy.— y le guiñó un ojo.—Pero sí, estoy casado.—.

—Oh, que suerte tiene tu esposo.— dijo tímidamente.

Jason empezó a reírse fuertemente. —De hecho- es esposa.— dijo tratando de calmar su risa.

El rostro de Louis estaba completamente rojo. Él no podía decir dos malditas palabras sin humillarse. —Yo- ¡Lo siento!, en verdad lo siento, no sé porque asumí que tendrías un esposo— no podía parar de hablar atropelladamente.— Es que eres muy guapo- y simplemente, mi cerebro lo supuso- ¡Enserio lo siento!— dijo aún más apresurado.