Nathalia Campos.
Yo estuve ahí, ¿Será que Martín me vió? Porque si es así debo de hablar con él.
—Simón— susurré llamando su atención.
—Dime— dijo susurrando.
—Martín dijo que vió a un chico gritando sus canciones y yo estaba al lado de ese chico— le dije preocupada.
—Él lo conoce, no hay problema, ¿Por qué seguimos susurrando?— preguntó confundido.
—Por Isa, solo por eso.
Estaba nerviosa, me generaba un poco de ansiedad que Isaza tal vez me haya visto con Juan David o peor, que haya visto a Nathalia.
¿Debía hablar con él? Pero tal vez no era lo correcto, por ahora.
Nathalia debería hablar con él y solucionarlo todo, pero creo que lo veo de una manera muy fácil en donde todo es color de rosas, no es así, cada uno debería de tener su espacio.
¿QUÉ HAGO?
Nathalia Martínez S.
Juan David estaba con su padre y mis padres, así que fui en dirección a ellos.
—¿Todos listo Nathy?— preguntó mi madre.
—Claro mamá, ¿Ya vamos al hotel?
—Si.
Mis padres llamaron dos autos, en el primero iría Ricardo, su hijo y mi padre, y en el segundo estaba mi mamá y yo.
—Oye mamá...
—Dime cielo.
—De casualidad, ¿Viste al chico del sombrero?
—¿Hablas del chico que cantó un poco "entusado"? Si es él, entonces sí.
—Ay Julieta, gracias por hacerme sentir mal— sonreí sarcásticamente.
Llegamos al hotel, al salir del auto Juan David me preguntó.
—Oye Natha... ¿Quieres ir a tomar algo?
Claro que sí, me sentía pésima.
—Si,vamos.
Le dije a mis padres que estaría con él para que no se preocuparan. En camino hacia bar vi a lo lejos a Nathalia y Simon, y pensé que lindo se ven los dos juntos.
Llegando al bar Juan David preguntó.
—¿Qué vas a tomar?
—¿Algo para matar las penas?
Lo necesitaba.
—Tu no bebes, así que yo pediré por ti y te cuidaré.
Él pidió licores que yo desconocía, bebía poco a poco y sentía como el alcohol recorría por mi ser.
—¿Oye alguna vez te han dicho que tienes los ojos más lindo del mundo?
—Juan— reí— siempre lo dicen, pero gracias. Eres muy amable.
—¿Ronda de shots?— miró las botellas.
—Solo una, pero no muy cargada.
Tomé tres shots exageradamente fuertes.
—¿Qué era eso?— pregunté asqueada.
—Tequila— dijo un poco alcoholizado.
Yo estaba igual o peor que él, lo único bueno es que el me llevaría a donde están mis padres.
—Oye no me siento muy bien... ¿El último y nos vamos?
—Si, sería lo mejor— pidió tequila para el y yo decidí una sangría.
No fue la mejor opción— beber demás nunca es una buena opción— aunque no me importaba porque el domingo todo terminaría.
—Salud por los corazones rotos— dijo él.
Me partía el corazón en pequeñas fracciones cuando escuché lo que Juan David dijo, tal vez este era el momento en donde todo terminaría y podría de alguna manera "sanar" en paz.
¿Algo cambiaría después de esto?.
—Salud por las personas que sacan a los demás de sus vidas sin darle importancia— esa era yo, tomé un gran sorbo.
—Mal amor, ¿No?
—Algo así— bebí de mi cóctel— pero no pasa nada, supongo.
—Ay Nath, hermosa y bella Nathalia... Creo que es mejor que vayamos a nuestros cuartos.
Bebí toda mi bebida y al levantarme no podía con mi cuerpo.
—Oye... ¿Qué harías si te robo un beso en este preciso momento?— preguntó con sus mejillas rojas.
¿Disculpa?
—¿Qué? Claramente no te dejaría y menos estando sobria...— le dije alejándome.
—Ay vamos Nathalia, solo será uno pequeño— caminaba hacia mi y yo retrocedía.
—¡NO! Juan David, no pienso hacerlo y ni se te ocurra tocarme.
Hizo un pequeño puchero y me tomó de la cintura, al tener alcohol en mi cuerpo toda textura o rose se siente el triple para mi.
—No lo hagas, no te aproveches de esto— intento alejarme pero no tengo la fuerza suficiente para hacerlo.
—Solo uno pequeño, preciosa...—hablaba acercado su rostro al mío.
—¡Oye, te dijo que no!— dijo una chica intentando ayudarme y me tomo del brazo.
—Ven vamos.
No estaba consiente a donde me dirigía, solo podía ver la silueta de las personas y el ascensor del hotel.
Entré a un apartamento y la chica me ayudó a sentarme en el sofá de la sala.
—Mira— me ofreció un vaso con agua— ¿Te sientes muy mal?— preguntó.
—Solo un poco...
Vi cómo la chica se fue y hablo con otra persona, estaba cansada.
Acomode mi cabeza en el sofá para relajarme, pero no me percaté que por todo ese alcohol me dormiría fácilmente.
Gran falla, me dormí.
•••
Nota del autor: Amigxs, si van a beber alcohol por favor sean moderados y háganlo en ambientes sanos, acompañados de personas de confianza. ¡Cuídense!
Les quiere, Natalia.
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DORADA | Juan Pablo Isaza P.
FanficUna pregunta, es la siguiente: ¿Qué probabilidad tiene un persona de cambiar su futuro por un simple problema de trabajo? Existen muchas posibilidades, pero no pensé que tener un simple "problema" cambiaría mi destino. La historia de Nathalia y Juan...