Introducción

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Disen que cualquier situación mala es por algo pero que no es el fin del mundo y deves seguir aún con eso ensima, pues eso es lo que el pequeño Park Jimin hace, desde el momento que nació sus padres lo trataron mal, y solo enseñaron cosas como aprender a limpiar, atender y ser un chico sumiso solo por saber que era un omega [un omega es la clase más baja de todos, en segundo lugar están los betas y en primer lugar los alfas], Jimin no hiva a la escuela como otros niños, se dedicaba a aprender cosas del hogar ya que sus padres siempre le desian que lo venderían al mejor alfa por un precio bueno para ellos y el no devia interponerse a ello.

-Por eso fuiste consevido como omega Jimin! Salvarás a tus padres de la quiebra

El pequeño con ahora sus dieciséis años fue preparado para quien lo compraría, que, para la suerte de sus padres era uno de los alfas con más prestigio y riquezas de Seúl y por suerte se fijo en el pequeño omega.
Min Yoongi con veintitrés años era un excelente  empresario avaricioso, sexy y sobre todo poderoso, aun que el único detalle de el es que no le importaban las cosas absurdas de un laso amoroso, mucho menos un compañero predestinado  , no buscaba tener una pareja si no un juguete sexual al cual utilizar sin procrear descendencia.

El día tan esperado para el cual Jimin estuvo preparándose casi toda su vida llegó, subió al auto de sus padres, hiva bien vestido con su maleta en las piernas mientras miraba por la ventana algo ancioso con una sola pregunta en su cabeza...

-¿el será mi compañero predestinado, como lo son mis padres desde que se conocieron?

La mente del pequeño no tenía una idea de lo que le esperaba ya que sus padres no le dieron información de aquel hombre que lo compraría más que su nombre, no sabía cómo era sólo se lo imaginaba uniendo las cosas que al pequeño le gustaban de un hombre.
Sus padres  sabían que Jimin ya estaba en las etapas de su celo, las primeras veces lo tuvieron que cuidar a la fuerza ya que el pequeño tenía muchas fiebres y no comida durante su primer celo, fue insoportable para ellos y más para Jimin aún que pos su cuenta supo como controlar su cuerpo, por eso en su maleta tenía supresores en pastilla y en spray, siempre hiva prevenido y está vez tendría que huzarlos mucho más.

Cuando el auto de sus padres freno, Jimin supo que habían llegado a su destino sentía un combinación de miedo, pena y ancias por saber quien lo compraría. Al salir del auto el viento soplo de forma muy relajante para el menor mirando a la misma vez aquel edificio en el cual empezaron a adentrarse llegando pronto a la recepción de la empresa de Yoongi como lo solicitó el mismo.
Pudo percibir algunas miradas sin embargo mantuvo la mirada baja escuchando a su madre atento.

-El señor Min Yoongi nos espera tenemos una cita justo a esta hora - miró a la recepcionista que empezó a teclear algunas cosas para después dar una respuesta ante lo que dijo la madre de Jimin.

-Claro, suvan al elevador hasta el último piso, el Jefe Min los espera ya.

Los olores que percibía Jimin era de puros alfas a su alrededor, todos con distinto aroma desagradable para el. Sus padres subieron junto con Jimin al elevador marcando el último piso, mientras subían no se escuchaba sonido alguno de nunguno de los hombres mayores ni del menor, solo era cilencio absoluto hasta que al fin las puertas se abrieron, el padre de Jimin tocó a una puerta muy fina que al instante se abrió dando paso a una gran oficina bien arreglada escuchandose la voz del alfa Yoongi

-Entren ya.

Al escuchar aquella voz la piel de Jimin se erizo de form inmediata, muchos olores nuevos salian de aquella oficina eran bien resivido por el menor que de inmediato sintió su cuerpo actuar de forma rara, sentía un nudo en el estómago con forme entraba hasta quedar a metros de quien lo compraría, demasiado apuesto, piel pálida, un olor demasiado delicioso para el menor que al verlo se quedó perplejo sin poder desir una palabra. Su cuerpo estaba ancioso, sus pupilas de dilataron por el aroma de aquel alfa codicioso quien no tuvo la misma reacción, el solo miró de pies a cabeza a quien sería su esclavo sexual, sin desir una palabra en absoluto en ese instante puso un maletin con dinero ensima de su escritorio

-Pueden irse, la cifra establecida está ai, adiós - dijo con un tono cerio y frío.

Los padres de Jimin nisiquiera se despidieron de él, solo tomaron aquel maletin negro con tanto dinero y se fueron saliendo de la vista de ambos.

My Little Park Jimin - ʸᵒᵒⁿᵐⁱⁿ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora