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Los contrarios se quedaron petrificados al escuchar eso, ¿así se sentía la chica? ¿Cómo lo admitía tan fácil?

— ¿Realmente eres Noelle? Ella no admitiría eso así porque sí. — Respondió Vanessa que estaba muy preocupada.

— Lo soy pero... me da igual, como ya dije... dejé de sentir.

— Yami... — Asta ve a su capitán.

— Sí lo sé, su KI no es el de ella.

— ¿Quién eres? Queremos a la original, danos a la original o te quemare. — Comentó Mereoleona sacando fuego de sus manos.

— Oye, oye... ¿Porqué tanto alboroto? ¡¡Y ya te dije mil veces que dejes de transformarte en mí!! — La silueta de una albina pasaba por una puerta que se acababa de abrir.

— Ya, ya, perdón.

— ¿¡Tú quién eres!? — Preguntó Asta viendo a la Noelle falsa.

— Yo... Yo SOY HOMBRE. — Comentó el chico al decir soy hombre se puso en su forma original.

La albina se puso a reír sin embargo al ver quienes eran se quedó quieta y se dio la vuelta lista para alejarse pero al escuchar la voz de su capitán se paralizó.

— Oye, ¿quién te dio permiso de irte mocosa? — Preguntó Yami para soltar humo de la boca.

— Y-yo... Dejen de buscarme, estoy bien... — Comentó para dar un paso más

— Oigan... Ella vino aquí, siendo obligada al igual que yo sin embargo aceptamos este trabajo, dejen en paz a Noelle. — Comentó el chico para irse.

— ¡¡Noelle!! — Se acercó el albino a la contraria quien esta dio un paso lento, tembloroso, tratando de alejarse de ese chico. Asta por fin, abrazó a Noelle.

Las lágrimas brotaban de sus ojos rosados sin embargo no se daba la vuelta y no abrazaba al muchacho.  Los otros no sabían cómo reaccionar ante la actitud de la albina pero Asta, nuevamente habló.

— Noelle... ¿Realmente te gusta todo esto? — Comentó el chico albino para agarrarle del hombro y darla vuelta, los ojos de los dos se miraron. — ¿Realmente te gusta sufrir aquí o es que no nos quieres meter más en esto?

— Y-yo... Yo quiero... Quiero ser feliz pero me cansé de tener que meterlos en mis asuntos... n-no quiero seguir haciendo su vida un fastidio.

—  Noelle, tus asuntos son nuestros asuntos, ¡somos tus compañeros! ¿Acaso nos dices que nos esforzamos tanto para volver con las manos vacías?

— A-Asta... — La chica simplemente se quebró y empezó a llorar aún más fuerte, abrazó al contrario con mucha fuerza mientras mojaba de a poco la remera del contrario con sus lagrimas.

— Noelle... ¡Volvamos! — Comentó el albino con su peculiar sonrisa.

— Yo sabía que esa niña no era tan débil no por nada es hija de Acier. — Comentó Mereoleona viendo con una gran sonrisa viendo a los otros dos. — ¡¡Bien, vámonos!!

Noelle no sabía bien que hacer, pero algo tenía en claro, quería estar en paz. Rápidamente huyeron, los otros se habían quedado esperando fuera del lugar ya que habían decidido irse porque no querían ver más cosas de ese lugar. Los chicos al ver a la albina sonrieron.

— ¡Hey, princesa! — Comentó con una sonrisa Magna al ver a la albina sin embargo la albina estaba algo perdida.

— Estoy... — La voz de la chica fue presente y todos la miraron más emocionados sin embargo se notaba que estaba perdida sin embargo armó valor y sonrío. — ¡Estoy de vuelta!

— ¡Sí! — Festejaron los presentes con felicidad.

Sin embargo, debieron apurarse en volver antes de que se enteren de la ausencia de la chica. La mayoría tomó sus escobas sin embargo algunos iban sobre Salamander y eso incluía a Noelle y a Asta. Noelle pensaba en muchas cosas, su mente no se quedaba con algo en específico, miedo, vergüenza, tristeza, felicidad, tantos sentimientos estaban juntos como si fueran a explotar y esto volvía loca a la chica pero sin embargo la chica estaba más feliz que nada y era mejor que en la otra vez. Al llegar a la sede Noelle se arreglaría, se bañó y colocó su vieja ropa pero al salir fue llevada a la fuerza por Vanessa quien la tomó de la mano para salir corriendo. La sacó de la sede y los chicos estaban ahí, haciendo un gran buffet con diversa clase de comida.

— ¡Bienvenida de vuelta Noelle! — Comentó el albino que se coloca frente Noelle con una gran sonrisa.

Y ahí fue cuando empezaron a caer lágrimas de los ojos de la chica, las lágrimas salían sin cesar todo fue muy rápido entonces no tuvo el tiempo suficiente para sentir cada cosa. La felicidad y tristeza la inundaba y una débil sonrisa estaba formada en su boca, Asta la abrazó con fuerza y los otros miembros de la sede se juntaron al abrazo ahí fue cuando la tristeza se marchó y la felicidad estaba presente, las lágrimas ahora eran de felicidad pura y una gran sonrisa estaba formada en sus labios.

Todos la pasaron tan bien, se divirtieron como no hacían hace un año sin embargo la felicidad no dura para siempre, llegó el momento de Noelle de estar a solas en su habitación. Estaba algo asustada, su respiración estaba agitada.

— Y-yo... ¿H-hi-c-ce b-bi-en? — Se preguntó la albina. — ¿N-n-no v-vo-volv-veré  a-a m-mo-molestar — Lágrimas nuevamente caían sobre sus ojos pero otra vez eran tristes. — ¿Q-qu-qué tan difícil es ser feliz?

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Hola, no suelo comunicarme por aquí pero lamento mí inactividad hoy se cumplen 10 de que no actualizo pero estoy teniendo problemas de imaginación y tal vez siga así por un tiempo, lo siento y pronto traeré un capitulo más largo en recompensa.

Save Me - 💦 ; Black Clover (Noelle × Asta)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora