Normalmente cuando te despiertas abres los ojos lentamente, te estiras, miras la hora o el móvil o lo que sea y sales perezosamente de la cama. Ese no era el caso de Jeon Yunho, lo que no hacía más que molestar a su mejor amigo cada vez que dormían juntos. Cuando la farola humana se levantaba súbitamente dando un salto en su cama y gritando, Mingi se despertaba preguntándose por qué seguiría siendo amigo de aquel imbécil e invitándolo a quedarse a dormir a su cama o aceptando quedarse a dormir en la de él.
Aquel día no fue diferente. El más alto de los dos se levantó con su usual salto gritando los buenos días para después irse corriendo al baño. El contrario ni se dignó en abrir los ojos, solo gruñó y se dio la vuelta en la cama pensando en volver a conciliar el sueño, lo cual no fue posible porque Yunho no tardó en aparecer por la habitación de nuevo para levantar las persianas y dejar que toda la luz entrara directamente hacia sus ojos cerrados.
- Me he mirado en el espejo y sigo siendo hermoso, así que vas a tener que despegar esos párpados para observar mi belleza antes de ir a clase. Seguro que es lo primero que te gustaría hacer cada mañana al despertar - dijo Yunho con una sonrisa radiante. No se esperaba que fuera arrastrado por los brazos de su mejor amigo hasta su cama para tenerlo sujeto y poder darle alguna que otra patada.
- Te voy a matar - dijo este mientras lo hacía.
- ¡No! ¡Chico malo! ¡Mingi! ¡Para! - el alto gritaba y se revolvía en la cama intentando deshacerse de aquel ataque sorpresa.
- Es lunes - gruñó el contrario dejándolo y dándose la vuelta en la cama, aún sin abrir los ojos. - ¿Ni siquiera puedes despertarte como una persona normal los lunes? Son días depresivos. Quiero dormir.
- Primero, tenemos que ir a clase así que no va a poder ser lo de dormir. Segundo, los lunes no son días depresivos. Son el comienzo de la semana, una nueva oportunidad para hacer que la semana sea mejor que la anterior. Además - abrazó a Mingi colocando su cabeza sobre su hombro - Hoy es un día especial.
- ¿Porque te han cambiado de clase?
- Exacto - se levantó de un salto y alzó hacia arriba el dedo índice - Hoy comenzaré de nuevo, conoceré nuevas personas y tendré que esforzarme para adaptarme al ritmo en el que estén mis compañeros. Pero lo más importante es que voy a conocer a mucha gente nueva y diferente. ¿No es emocionante? - lo último lo dijo dando saltos con los puños cerrados contra su pecho y una amplia sonrisa.
- Lo primero, no, no lo es. Eres estúpido. No podías conformarte con las asignaturas que te habían tocado por error e insistir hasta que te cambiaran de clase para tener que adaptarte y trabajar más de lo que habrías trabajado si te hubieras callado la boca. Lo segundo, estás en el mismo instituto. Tampoco te vas a adentrar en otro mundo. A muchos de ellos ya los conocerás de haber coincidido con ellos otros cursos o de las excursiones o de verlos por los pasillos.
- Solo estás de mal humor porque te acabas de despertar. Voy a bajar a desayunar. Por cómo huele, creo que tu madre ha preparado sus deliciosas tortitas con caramelo. Se me hace la boca agua. Chao dormilón - se despidió el alto antes de salir de la habitación.
Como siempre, Mingi terminó teniendo que hacer las camas de ambos. Su humor mejoró al ver la alegría que Yunho irradiaba en el desayuno, como siempre. Nadie podía resistirse a sonreír con tal bola de felicidad y sonrisas, al fin y al cabo. Encontró de nuevo la respuesta a por qué seguían siendo amigos y seguía haciendo aquello.
Después de prepararse, se marcharon juntos al instituto. Estaban ya en su último curso, a mitad del primer trimestre. Por este último dato, Yunho no veía que fuera a ser tan complicado adaptarse a una nueva rutina de clases. Su positivismo ante la vida, pasara lo que pasara, no había sido forjado de la nada. Él había aprendido a ser así desde muy pequeño porque si no, no podría ser fuerte ante todo aquello que intentara derrumbarlo ya que el mundo es cruel y siempre intenta hacerte caer. Él se levantaba con la cabeza alta, siempre lo haría porque no pensaba dejar que el mundo le venciera.
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My Precious Treasure: Why so shy? [YUNSANG]
Fiksi PenggemarLa soledad es una palabra que esconde tanto significado, tantas sensaciones, tanta necesidad. Quien se siente a gusto con la soledad es porque no siempre está solo. Yunho lo sabía, conocía el significado de soledad y también el de la amistad. No iba...