La Princesa Y El Punky

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La música estaba super buena, había un especial de Lady Gaga en el Fausto, aún que sinceramente prefería a la Madonna pero mis amigos estaban vueltas locas con esa mina, y bacán.
Aunque al Fausto venían colas más fuertes que una, y no ñaña, no po.
Una viene a buscar maridos, a hacer match en Grindr, a buscar acción. Y lo único que veías eran grupos de mínimo cinco maricones bailando entre si, entonces ahí cachabai que eran bien fuertes, más que una, y lo más cercano a la testosterona era la camiona que te miraba con la piscola en la mano desde una esquina del bar del primer piso, buscando con quién hablar o el hueon que estaba vendiendo mota por Grindr y se hacía la hetero.

Me estaba aburriendo.

Mire a mi hermano, le hice señas de que iba a ir a fumarme un pucho, el asintió y bajé, chocando con algunos minos que venían subiendo a la pista. Me estaba aburriendo, de verdad.

Salí de la disco y me puse a mirar los árboles mientras fumaba, eran casi las dos de la mañana y yo ya estaba tan apagado que ni siquiera me había pegado un popper ¿Para qué me iba a pegar un popper? Después quedaba con las ganas, entre tanto maricon no olfatee a ningún activo y no valía la penas.

- ¡Gee! - escuché la voz de mi hermano - el Brendon dice que hoy está la Pancha del Solar en Bombero ¿Vamo'?

- Ya po - fumé y vi a los demás hueones acercarse

- Hueona - dijo el Brendon - pero vámonos recorriendo, a ver si encontramos maridos po - agregó en tono femenino

- Deja de hablar como mujer - le respondí. Llevó su mano hacía su boca y puso cara de tragedia - ¡Ah! Ahora te creí la Oxman

- Pero con veinte motes menos po ñaña - me respondió

- Oye, cachai que por Santa Filomena hay bares Punkys - miré al Bert - a ver si nos sale algo

- Igual rico - dijo el Brendon - nunca he culeado en una okupa - todos lo miramos con asco - ¡Ay hueonas amargadas! Ya vamos

Nos fuimos por Pio Nono, donde está lleno de bares y pubs. El Brendon iba agarrado del brazo del Bert, hueviaban a todos los minos más encachados de la calle; les tiraban besos, le gritaban cosas, y estos hueones me tenían enfermo, eso era acoso pero anda hacerle entender a ese par de hueones.

El Mikey me miraba cagado de la risa, tanto por mi cara de poto como por la actitud de esos dos. Hoy día andaba amargada, es que de verdad quería algo de acción.
Cruzamos a la verada izquierda para doblar por Santa Filomena, cachamos un grupo den peleos con chaquetas negras.

Literal, se me apretó el poto.

Me cargué entero.

Caché que nos miraron y uno de ellos dejo de fumar, le hizo un gesto al otro hueon y empezaron a caminar hacía nosotros. El Brendon se abrazó al Bert cagado de miedo, y el Mikey caminó mirando al piso.

- Pasen rápido, ni los miren - les dije - caminen, caminen...

Pasamos por el lado de ellos, pero cachamos que se detuvieron a mirarnos como caminábamos, de puro saco de huea me dí vuelta a mirar, el más grandote apagó el cigarro y me sonrió.

- ¿Pa' dónde va el cuarteto de maricones? - gritó, y el eco culiao de la calle me apretó más los cachetes - ¿Andan buscando pico? - sentí el ruido de unas cadenas

- Caminen rápido - les dije

- Hueona, eso intento pero te juro que no me responden las piernas - dijo el Brendon

- Deja de mujeriarme hueon - le ordené molesto - yo no más me mujereo - reímos

- ¿Por qué no me cuentan el chiste? - el pelao con la cadena llegó más rápido y se paró al frente de nosotros - yo igual me quiero reír

Porotos con riendas - frerard one shotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora