CAPITULO 43

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La vida se puede ir en cualquier momento, cuando menos te imaginas, la vida es fugaz y se pasa tan rápido que no te das cuenta cuando ésta se termina por eso es importante decirle a tus seres queridos, a tus amigos cuantos los amas porque no sabes si será la última vez que los veas, no sabes si ellos se irán primero o tú y si son ellos te quedas con ese vacío de no haber podido decirles lo importante y especiales que eran para ti, de no haber podido aprovechar más el tiempo a su lado, de no haberlos ayudado cuando lo necesitaban, de ni siquiera haberles podido dar un abrazo cuando ellos te lo pedían, quizá porque... no hubo tiempo o tenían algunas diferencias pero nada de eso tiene que ser obstáculo para demostrar el verdadero amor que tienes hacia una persona antes que sea demasiado tarde.

En mi vida muchas veces le negué un beso, un abrazo a mis padres porque se me acababa el tiempo para llegar al autobús escolar o porque simplemente no quería ya sea porque estaba enojada con ellos por algo o porque cuando empezamos a crecer me daba un poco de pena que mis amigos me van dándole abrazos y besos a mis padres pero ahora me doy cuenta que fue una tontería, ahora entiendo que la vida es demasiado corta como para guardar resentimientos que solo te hacen mal a ti mismo. La vida no es perfecta aunque siempre habrán piedras que te tratarán de hacer tropezar y sin embargo no está mal caerse, lo que está mal es no volverse a levantar.

De repente abro mis ojos y me encuentro en un lugar completamente blanco y a mi parecer estaba flotando en el aire ya que mis pies no tocaban ninguna superficie firme, empecé a girar mi cabeza hacia todas las direcciones para tratar de encontrar algo, una salida pero no podía distinguir nada, parecía como si estuviera dentro de una nube, de pronto frente a mis ojos comencé a ver recuerdos instantáneos de mi vida, mi niñez, mi adolescencia, algunos viajes con mis padres, momentos alegres con mis amigos, cuando nos mudamos de casa y se detiene en un solo recuerdo, en uno muy especial para mí, cuándo conocí a Damián, podía recordar esa emoción que sentí desde la primera vez que lo ví y aunque en ese momento no me daba cuenta de que era y tampoco lo quería aceptar, era amor, yo me enamoré de él desde que lo conocí y si es verdad que luego él me secuestró pero todo fue por una buena razón, todo fue para salvarme, sino hubiera sido por él yo no hubiera conocido el verdadero amor, ese sentimiento que a algunos los enloquece y a otros les asusta pero a mí, a mí me llena de satisfacción el saber que amo a la persona indicada, a la persona con la cual quiero vivir toda mi vida a su lado y no separarme de él nunca más.

Esos recuerdos en mi cabeza siguieron transcurriendo y venían más momentos que pasamos justos cuando viajamos a París, cuándo me pidió que fuera su novia, cuándo fue mi cumpleaños, todos esos recuerdos bonitos hasta que... también aparecen los recuerdos malos de cuándo Brown me secuestró, cuándo me llevó a la cabaña, cuándo estuvimos en ese evento de mafiosos, toda mi vida estaba pasando frente a mí, mis momentos buenos y también los malos, quizá todo estaba pasando en mi cabeza pero yo lo veía como si de una película de cine que se encontraba frente a mis ojos se tratara, esas escenas se detienen nuevamente en el momento en el cuál Damián llegó a la cabaña y me rescató, cuándo nos volvimos a abrazar, cuando volví a estar junto a él, allí se detiene toda esa película ya no sigue es como si se hubiera quedado congelada en esa escena.

De un momento a otro siento como mis pies descalzos tocan por fin el suelo, y por instinto comienzo a caminar, no se hacia donde esté yendo ya que todo se ve completamente blanco, solo empiezo a caminar y luego me detengo en medio del camino, volví a girar mi cabeza y se comenzaron a oír voces un poco distantes y muy difícil de comprender lo que decían, empecé a voltear para todos lados tratando de encontrar si había alguien más allí, pero no, solo estaba solo yo poco a poco esas voces se fueron acercando y se aclararon hasta que pude identificar a los dueños, era Damián estaba llorando y a la vez lamentándose, de pronto pude escuchar una voz desconocida diciendo que yo había... muerto y entonces fue cuando todos estallaron en llanto, no pude reconocer de quienes eran esas voces ya que estaban mezcladas y eran muchas al mismo tiempo. Me quedé atenta escuchando como esas voces lloraban y se daban palabras de consuelo mutuamente hasta que de pronto escuché que alguien dijo que yo estaba volviendo, que estaban regresando los signos vitales a mi cuerpo y entonces todo el lugar en donde yo estaba se nubló.

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