Los copos de nieve estaba pegados a mi cabello, mis manos estaban frías y tanto mis mejillas como mis labios estaban muy rojos.
Me sentía muerto, ni siquiera podía amar a la chica que ahora era mi novia y culpaba ciertamente a mis padres por hacerme salir con alguien a quien no amo de verdad.
Escape unos cuantos minutos de casa para poder pensar y liberarme de toda la vida arreglada en la que he vivido durante todo este tiempo, llegando a un parque que me trajo varios recuerdos sobre la chica que logro ganarse mi corazón.
Pero eso fue pasado, la recordaba muy bien, era un poco más baja que yo, tenía unas ondas en su cabello castaño, amaba dibujar, sobre todo si se trataba de las flores.
De mis ojos salieron algunas lágrimas recordando todo de ella, pero la vida era así, ella ya no estaba conmigo, mis padres se encargaron de alejarla de mi haciendo que mi felicidad se alejara también.
Este era un parque donde siempre veníamos para ver los copos caer, una de esas veces un copo de nieve cayó en la palma de mi mano y se lo mostré, juramos amor entre los dos. Y eso es lo que más me dolió porque aquella vez fue el primer beso que di, siendo ella mi primer beso.
— No creo que a tu novia le guste verte llorando, Hyunjin.
Esa voz, esa voz la reconocía a la perfección, era su voz y cuando mire a mi costado derecho la pude ver sentada con un cuaderno en sus manos y un gran sonrisa adornaba su rostro.
Me quedé estático en mi lugar, sollozando como un niño que había perdido su juguete favorito, había pasado tanto tiempo y ella lucía igual, lucía igual a la última vez que la Vi.
Se paró de su asiento y paso por mi lado, reaccione tomando su muñeca haciendo que me mirara a los ojos.
— No me dejes — dije como pude, mi voz se quebraba cada vez más, esto de seguro era un sueño del cual no quería despertar.
Bajo su mirada y minutos después me miró a los ojos. De estos ya salian algunas lágrimas, inconsientemente con mis pulgares limpie cada lágrima que caía de su rostro.
— No creo que pueda quedarme — miró a un costado, mi novia estaba viendo toda la escena, negué con la cabeza y la mire.
— Por favor — susurré tratando de no llorar, pero era imposible — por favor, no me dejes.
La castaña me miró con lastima y soltó mi mano, salió corriendo del lugar dejándome solo de nuevo.
Solloze como niño pequeño y no pare de llorar.
Mi novia se acercó a mi, de ella no esperaba ningun consuelo, sabía que solo me reclamaría o hablaría con sus padres y los míos.
— Hyunjin, te dijeron que la olvidarás.
La mire a los ojos.
— ¿Me quieres ver feliz? — asíntio— déjame ir con ella, déjame amarla a ella.
Bajo la mirada y después volvió a mirarme.
— Solo olvídala y volvamos a casa.
Y así como lo dijo, fui a casa con ella a mi lado, mis padres me preguntaron que era lo que había pasado pero solo negué con la cabeza y subí a mi habitación dejando a mis padres y a mi novia en la planta baja.
Dos años después....
— ¿La encontraste? — pregunté a uno de mis amigos que me estaban ayudando a buscarla.
Después de ese día todas las noches volvía al parque con la esperanza de verla de nuevo. Pero como todas esas noches nunca regreso.
Volví a casa con los ánimos por los suelos como todos los días, obteniendo una mirada desaprobatoria de mi novia.
Subí a mi habitación quedándome acostado en la cama y empezando a llorar mirando nuestras antiguas fotos dónde éramos felices el uno con el otro, cuando éramos amigos y la semana que fuimos novios, sin importar eso, yo era feliz.
Y así como todas las noches salí a aquel parque que ahora adoraba, el invierno estaba apareciendo de nuevo y las típicas flores se cubrían por los copos que caían.
Si ella estuviera aquí ya las habría dibujado.
— Si tan solo estuvieras aquí — repetí en voz alta — si tan solo estuvieras aquí, yo no sería tan miserable.
Y como todas las noches lloraba en el mismo lugar lamentándome de no haberla cuidado o por lo menos haber luchado por nuestro amor.
— Te he dicho, Hwang Hyunjin que detesto que llores por alguien que no vale la pena.
Mi corazón latio rápido al escuchar su dulce voz, me di la vuelta pero no la vi, hasta estaba pensando que me estaba volviendo loco.
— Destiny — dije su nombre para asegurarme de no estar alucinando.
— Y no te ves miserable, Jinnie — mire un árbol con muchas flores cubiertas de nieve, su cabello ahora era de un color negro con las puntas de color rubio. Y como era de costumbre su cuaderno en mano.
Mis lágrimas siguieron saliendo viendo cómo se acercaba a mi, parecía ella, solo que estaba vez a un lado de su cabello usaba ese broche que le había regalado por su cumpleaños, ese broche con una flor morada que rara vez se encontraba en invierno.
Cuando estuvo frente a mi lloré con mas intensidad, toque su mejilla verificando que ni fuera solo un espejismo.
— Eres tú — lloré más — ¿Por qué parece que solo eres alguien igual a ella?
Sonrió sin mostrar sus dientes haciendo que mi corazón diera un vuelvo.
— Soy yo, Hyunjin — tomo mi mano — cariño, soy real.
Bastaron esas palabras para romper en llanto frente a ella aferrándome a su cuerpo. Correspondió al abrazo de la misma forma que yo, ambos llorando comos si no hubiera un mañana. Y tenía miedo que no haya un mañana para nosotros.
Beso mi mejilla y sonrió.
— Debo irme Hyunjin — negué con la cabeza.
— No me dejes, por favor, no lo hagas.
Volvió a abrazarme está vez llorando en mi pecho, yo correspondì de igual manera.
Besé su frente y la mire.
— Hyunjin, te casarás.
— No, cariño, yo no quiero hacerlo.
La chica asíntio y volvió a abrazarlo, como esa vez que nos conocimos un día como este, nevando y en este mismo parque.
Nuestras respiraciones chocaron, nuestros labios se unieron formando un beso, poco después comenzamos a mover nuestros labios, Suspire en el beso porque me sentía viví al fin, ella era la que mujer que yo amaba.
— Sabes que no podemos estar juntos ¿Verdad?
— Escapemos entonces, hoy, a media noche.
La chica asintió y se retiró del lugar.
Hyunjin con mucha alegría guardo sus cosas y volvió a aquel parque donde se encontrarían sin saber que aquel beso sería el último que se darían, al menos en esta vida.
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𝑾𝒊𝒏𝒕𝒆𝒓 𝑭𝒍𝒐𝒘𝒆𝒓; 𝑯𝒘𝒂𝒏𝒈 𝑯𝒚𝒖𝒏𝒋𝒊𝒏
Short StoryEsa noche fue la última que la Vi, ese beso fue el último que le di, pero podía tener otra vida aparte de esta y quisiera morir para después revivir pero a lado de ella. - One shot; capitulo único - Historia completamente mía - portada hecha por...