Capítulo 12: El jefe Taehyung

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—Señoras y señores turistas, al recorrer mi cabaña del misterio, verán maravillosas atracciones... —escuchó la voz de Jin desde la otra habitación, donde guiaba a un grupo de turistas que veían fascinados todo lo que el pelirosa les mostraba.

Taehyung suspiró con su puño sosteniendo su cabeza, mientras las piernas se le entumecían por estar tanto tiempo sentado. Jin le había ordenado quedarse en la caja registradora hasta que el último cliente abandonara la tienda y, para poder sobrellevar el aburrimiento que significaba no estar haciendo nada, terminó pegando stickers sobre el mesón.

—¿Cuál es el precio? —preguntó amablemente una mujer que se acercó hasta él. Taehyung alzó la vista y descubrió que se estaba refiriendo a la calcomanía.

Taehyung se irguió en la silla observando a la mujer abrir su bolso para buscar el dinero. El rubio le sonrió y le tendió el pequeño papel adhesivo.

—Es un regalo. —le guiñó el ojo y le agradeció a la mujer su visita una vez que esta salió de la cabaña.

—¡¿Qué crees estás haciendo?! —Jin se acercó hasta él con un evidente enojo—. No harás una fortuna si regalas cosas —lo regaño empujándolo de forma descortés para que saliera de la caja registradora y tomar él su lugar.

—¿Qué pasó con el "por favor" y el "gracias"? —preguntó molesto Taehyung debido a la grosera actitud que había adoptado el mayor.

—Ser amable nunca me hizo ganar dinero.

—Pues deberías empezar a serlo —habló Yoongi luego de haber escuchado toda la discusión.

—¿Ahora tú también me dirás como es que tengo que hacer mi trabajo? —impaciente Jin alzó ambas cejas en dirección a su hermano.

—Todas las exhibiciones son falsas en la cabaña, mientras que allá afuera hay cosas reales e increíbles ¿Por qué no buscas una atracción real en vez de mentir para vivir?

—También podrías ser más gentil con tus empleados y tus clientes —agregó Taehyung.

—Si tienen algún problema con mi manejo de la cabaña, pasen por el departamento de quejas —molesto, Jin señalo el bote de la basura, dando a entender que le importaba en lo más mínimo sus reclamos y dejó la tienda para encaminarse a su oficina.

—Ni siquiera nos paga sueldos decentes —se quejó Yoongi aún con la vista en el lugar por el que había desaparecido el mayor.

—Es cierto ¿Por qué tenemos que soportarlo? —Hoseok se unió a las quejas, llegando justo a tiempo para el inicio de su turno.

—Yo le hice una sugerencia para mejorar la cabaña. Mi idea era que yo podría ser la mascota de la tienda. —habló Jimin, uniéndose a la conversación luego de percatarse que los demás hablaban en voz baja de la mala gerencia de Jin.

—Pues eso suena genial —opinó Hoseok, levantando su dedo pulgar en aprobación a la idea.

—Si bueno... Jin hyung dijo que yo no podría porque no tengo carisma para atraer a los clientes —contestó sin estusiasmo.

—¿Eso fue lo que te dijo? —con una mezcla de asombro y enojo Taehyung sólo recibió un asentimiento por parte de Jimin como respuesta.

Enfurecido se dirigió hasta la oficina de Jin, dando pisadas tan fuertes, que hacía crujir la madera bajo sus pies. Abrió la puerta con determinación y apuntó con su dedo al pelirosa que se encontraba sentado del otro lado del escritorio.

—¡Tú! —avanzó hasta quedar a solo a unos centímetros de Jin, siendo separados solamente por el escritorio—. ¿En serio le dijiste a Jimin que no persiguiera sus sueños porque no iba a poder alcanzarlos?

It's not what it seems (Gravity Falls)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora