-Vamos amor apúrate -grito mi novio desde el piso de abajo-
-Ya voy bebé -respondí- Aquí estoy Nick. –dije una vez había bajado las escaleras-
Nos encaminamos a su camioneta. Hoy estábamos cumpliendo tres meses de novios y lo disfrutaríamos al máximo. Él iba manejando y yo de copiloto, por instinto agarre su mano y entrelace nuestros dedos, el las miro y sonrió.
Llegamos a la mejor discoteca de todo Londres. Allí iban toda clase de personas, y cuando digo todas es todas. Hay no importa el género sexual que seas, no importa si te gusta el sexo opuesto, o el mismo sexo. Hay todos van a divertirse, a pasar un rato agradable. Y yo no iba a ser excepción a eso.
El lugar estaba repletos de parejas, algunas bailando, otras bebiendo, y una que otra solo acaramelados en algún sofá besándose y demostrándose todo el amor que se tienen.
-Harry por aquí ven.
Mi novio me condujo a la barra, y nos sentamos cada uno en un taburete, en todo momento nuestras manos estaban entrelazadas, pero cuando el barman llego con nuestras bebidas y bocadillos tuvimos que soltarnos.
Se escuchaba una canción que no conozco, solo sé que es electrónica.
-Horita vuelvo bebé, iré al baño -Yo asentí a mi novio. Me beso dulcemente en los labios. -No me extrañes.
Lo perseguí con mi mirada hasta que se perdió entre todo ese gentío tratando de atravesar la pista para poder llegar al baño.
-Vamos amor bailemos un rato -dijo una chica a lado de mi a su según yo novio- Quizás y luego hagamos algo sucio -me estremecí al escuchar aquello, no estaba acostumbrado a escuchar mujeres hablando así. Y como mi nombre lo dice Harry chismoso Styles, seguí prestando atención-
-Ya te dije que no Eleanor, que me duele el tobillo, lo siento bebé -esa voz era tan aguda pero a la vez tan masculina que hizo que mi piel se erizara ¿pero qué sucede conmigo?-
-Está bien amor iré a afuera a agarrar aire, búscame si me necesitas -dirigí mi vista a la pareja y pude observar cómo mientras la chica besaba a su novio, echaba unas pastilla en la bebida del chico. 2 viagra. Las conozco perfectamente por haber trabajo en una droguería-
Ella se marchó como la que no quiere la cosa. Pude observar al chico frente a mí. Era más bajo que yo, no podría decir cuánto, pero sí lo era. Pelo castaño alborotado pero perfectamente arreglado, se veía sedoso. Piel bronceada, y unos encantadores ojos azules. Aquel chico era un Dios.
Vi cómo se llevaba su bebida y le daba un trago bastante largo. Me le quede observando sin que él se diera cuenta. Observe como comenzada a sudar. En su frente tenia pequeñas gotas de sudor. Eran los efectos de la viagra. Dirigí mi vista a su entrepierna. Y sí. Hay estaban los efectos. Se levantó y por instinto lo perseguí. Entro al baño. Espere algunos minutos mientras buscaba a Nick con la vista. Si estaba en el baño también, definitivamente no podía entrar. Lo vi llegando a la barra mientras un chico se le acercaba y comenzaba a coquetearlo. Por alguna extraña razón aquello no me molesto.
Tome aire y abrí la puerta. El baño se encontraba vació. Camine unas cuantos pasos, y en uno de los cubículos pude escuchar perfectamente algunos jadeos y gemidos de placer. Me dirigí hacia el lugar, y ahí estaba el bello chico dándose auto placer. Tenía sus ojos cerrados, por lo que no noto mi presencia, arqueaba la espalda de vez en cuando. Aquella imagen y los sonidos hicieron que mi entrepierna sintiera deseo. Me empecé a colocar duro.
Y antes de que pudiera arrepentirme entre a aquel espacio junto al chico. Y agarre su pene en mi mano. Él se sobresaltó y me miro sorprendió, pero no se quitó. Empecé a masturbarlo. Su miembro era grande, largo y grueso. Podría decirse que igual al mío. Lo masturbe de la forma en que yo mismo me daba auto placer. De aquellos labios tan provocativos salían gemidos que hacían que mi erección creciera dentro de mis pantalones.
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One Shots {Larry Stylinson}
FantasyOne Shots, desde el más cliché, hasta el más original.