Pequeños Relatos

Tomo 1

El
Y el llegó, daba pequeños saltos sobre las nubes y su silueta se hacía cada vez más clara. Fue cuando lo noté, sus alas no eran como las mías, tampoco poseía pezuñas, ni astas, era algo completamente diferente..... completamente hermoso...

En la pared del frente
Él disfrutaba mirarla, ella disfrutaba la atención, este intercambio de miradas se había convertido en una especie de ritual, todos los días eran iguales, ninguno sabía hacer otra cosa que no fuese esto, más bien, era lo único que podían hacer, estar ahí en sus respectivas paredes mirándose el uno al otro. El museo había dejado de ser popular hace algunos años y las únicas miradas que quedaban eran las propias y la de un guardia el cual aveces le gustaba contemplar el arte...

Secuestro
Sentada junto al jardín espera a la puesta del Sol, como de costumbre una pequeña abeja la acompañaba y acariciaba su rostro, pero esta vez sería diferente, el Sol no se pondría para ella ese día. Todo pasó muy rápido, nadie se lo esperaba, esa noche la chica de los labios rojos recibió como regalo una flor que combinaba a la perfección con el carmesí de su boca...

Perdónate
Y ahí está, fumándose el último cigarrillo de la caja, bebiendo el último trago de la botella y pensando en la última bala de la pistola. Todo parecía estar bien, la gente caminaba por las calles, las noticias seguían en la tele, el gato aún buscaba al ratón, pero él, él estaba detenido, ausente de la realidad, el tiempo corría diferente en su cabeza. Fue entonces cuando las autoridades llegaron en respuesta d los disparos y los gritos, más solo él tenía aliento, los demás ya no se movían. Lo último que se escuchó antes del disparo fue un "termina el trabajo tu mismo, te daremos unos minutos para que hagas lo correcto", en ese momento supo que hacer con las tres últimas cosas que le quedaban...

La chica del bosque
La leyenda dice que no estaba viva ni muerta, solo que estaba, ella estaba en el bosque, junto a los árboles. Sus cabellos hacían correr el agua de los ríos, sus manos sacaban con fuerza a las plantas que descansaban bajo tierra, su mirada alegraba a los animales, sus pies definían los caminos y sus lágrimas........sus lágrimas conmovían corazones...

El fruto
Y comió del fruto prohibido, devoró cada pesado, hasta que no quedó nada. Y cuando el último trozo bajó por su garganta sintió el ardor de su pecado y la amargura de sus actos. Entonces se dio cuenta de que había sido víctima de un engaño, no por comer, si no por pensar que no debía.

Para papá
Padre honrado, honesto, sabio, amoroso hasta el día de tu muerte. Todos te querían y amaban, más nadie te lloró, nadie valoró tus años de sacrificio pues luego de un tiempo fuiste olvidado, tus enseñanzas se perdieron en el mar del tiempo. Pero aquí, en este lugar lleno de piedras blancas está escrito tu nombre en una y ella te recordará por la eternidad.

Deseos en el cielo
Al mirar al cielo en la noche, verás mis deseos brillando juntos al unísono; aveces se juntan para complacerme con formas las cuales dejan sin habla a muchos de los que levantan sus miradas. Aveces, alguno de mis deseos caen fugazmente dejando una estela de luz, entonces es cuando tú podrás pedir el tuyo propio.

Mirando el Sol
Todos los días ella miraba por el balcón, ahí pasaba horas observando el cielo. Nadie sabía el por qué, pero muchos eran los que se pasaban un rato mirándola, más ella hacía caso omiso a sus admiradores, solo se concentraba en el cielo azul. Al caer las noches entraba de nuevo en su alcoba, no sin antes dejar caer una lágrima pues ese día tampoco lo había visto sonreír...

Dos peces
En una ocasión escuche dos peces hablar. Hablaban de lo bello que era su hogar, de que no podían desear nada mejor y de que sus vidas eran un sueño hecho realidad. En ese momento mi corazón se encogió de tristeza pues yo sabía lo engañados que estaban. Todo puede ser mejor, mas bello de lo que es, y nada llega a ser un sueño y menos cuando vives en una pecera.