FUBUKI ━━ inazuma eleven

1 2 ¦ r e s p u e s t a

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one short
Universo Alterno
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— Es una chica totalmente extraña.

— Lo sé. Es una chica totalmente rara.

  Escuchaste nuevamente aquellos murmuros y unas miradas hacia tu dirección, aquello simplemente hizo que rodarás los ojos, siempre se trataban de las mismas chicas que intentaban fastidiar por simples comentarios. No le prestaste mucha atención, para seguir dibujando en tu libreta, aunque estabas pensando muy seriamente en tener una conversación con aquellas chicas, ya que siempre estaban molestándote y aunque aquellos comentarios no te afectaban, sus simples presencias te irritaban.

  Te encontrabas en la biblioteca leyendo ciertas novelas que te llamaron la atención, ya que estaban ambientadas en un mundo en donde existían dragones, princesas y caballeros. Te agradaba leer historias parecidas, debido a que provocan que durante unos minutos tu mente cree imágenes de los sucesos.

— ¡Hola (T/N)!. — exclamó una voz familiar, provocando que dirigiera la mirada hacia aquella persona.

  Al instante una sonrisa se apoderó de tu rostro, se trataba de Aki, una de tus grandes amigas en el instituto. Es una persona tranquila, cosq que admirabas ya que no te agradaban las personas ruidosas que no te dejaban terminar tu lectura.

— ¿Estás leyendo ese libro de nuevo?. — cuestionó al momento de tomar asiento a tu lado, a lo que simplemente asentiste.

— Deberías leerlo. — aconsejaste mientras la observaste de reojo, colocando el divisor en el libro.

— Lo intentaré. — generó la de cabellos negros. — venía a decirte que tenemos que terminar el proyecto de biología.

— ¿Hoy?. — la de cabellos negros asintió. — en mi casa, de igual manera no tengo nada que hacer. — la fémina río suave.

— Por cierto, acababa de ver a Fubuki en la entrada de aquí. — avisó Aki, justo al momento de levantarse de su asiento.

— Gracias por el aviso. — Aki asintió con una sonrisa, para después  retirarse de la habitación.

  Cerraste el libro para colocarlo en tu mochila dispuesta a dirigirte hacia donde se encontraba tu novio. A decir verdad no sabías cómo es que alguien como él estaba contigo, no es que tuvieras el autoestima bajo pero, en algunas ocasiones mantenías una curiosidad por saberlo. Él es un futbolista demasiado atractivo, cualquiera se enamoraría de él a simple vista ó por su maravillosa forma de ser, como lo hiciste tú.

  En el equipo de fútbol se encontraban unas animadoras hermosas y demasiasi llamativas, las cuales eran las más solicitadas en la preparatoria. Y tú, al menos podría decirse que eras la presidenta del club de lectura. Ambos simplemente se habian conocido debido a una clase que mantenían y más adelante, gracias a tu primo Aphrodi, quién también se encontraba en el club de fútbol.

  Cuando saliste de la biblioteca dividaste una cabellera rubia junto a un albino demasiado conocido, ambos se encontraban en una plática que estabas apunto de interrumpir.

— Hola. — saludaste a ambos.

— Aquí la tienes. — formuló Aphrodi con una sonrisa hacia Fubuki, quien simplemente río. — justamente estábamos hablando de ti, (T/N).

— Espero que sea de algo bueno. — generaste hacia Aphrodi, quien asintió.

— Es algo bueno, pero es secreto. — anuncio el rubio, colocando su mano en tu hombro. A lo que solo te limitaste a observarlo con una ceja alzada, sin entender su acción. — los dejo a solas. — se despidió con una sonrisa.

— ¿Cómo estuvo tu día?. — preguntó el albino cuando colocó su brazo sobre tu hombro y al mismo tiempo besaba tu frente con sumo cariño.

— Como siempre, exámenes por doquier. — suspiraste mientras comenzabas a caminar junto a él, hacia la salida de la preparatoria. — tengo una pregunta que hacerte.

— Te escucho.

— ¿Como fue que te enamoraste de mi?. — al poco tiempo observaste que su expresión cambió a una de extrañeza.

— ¿A que se debe tu pregunta?. — inquirió Fubuki, observando tu expresión tratando de encontrar una respuesta.

— ¿Me la contestaría?. — cuestionaste de nuevo, a lo que él sonrió deteniendo su paso.

— (T/N), yo me enamoré de ti por tu forma de ser, porque siempre ayudas a los demás sin pedir algo a cambio, porque te gusta hacer a reír a alguien, porque me gusta tu sonrisa y lo contagiosa que es tu risa. — tomó tus mejillas. — porque me gustan tus ojos tan expresivos y la forma en la que siempre luchas por lo que quieres. Eres hermosa tanto por fuera, como por dentro. — te dio un corto beso. — me encanta absolutamente todo de ti.

— A decir verdad, eso no me lo esperaba. — murmuraste junto a un pequeño sonrojo en tus mejillas, las cuales Fubuki beso con gentileza.

— La pregunta aquí es, como tú, te enamoraste de mi. — anunció a lo que negaste la cabeza divertida.

— ¿Te has visto en un espejo?. Eres jodidamente perfecto, hermoso, atractivo y todo lo que le sigue. — aquello provocó una risa en Fubuki.

— No me considero alguien atractivo. — expusó el albino.

— Eso dícelo a tus miles de admiradoras. — añadiste con burla. — aunque hablando en serio, me enamoré de ti por tu encantadora forma de ser. Aunque a simple vista bastó para enamorarme, como a la demás. — explicaste mientras tomabas su mano para entrelazarla con la tuya.