𝐃𝐎𝐍𝐃𝐄 𝐄𝐌𝐏𝐄𝐙𝐎́ 𝐓𝐎𝐃𝐎...

Capitulo 12

Me senté en la mesa que estaba en la cocina con Lu. Ella estaba al lado mío y la mujer en frente.

-Te escucho.

-Yo hace unos…13 años, creo, deje a una nena ahí. Supongo que es a vos y ahora me encontraste.

-Si.

-Fue en la noche. Las gotas de la lluvia estaban pesadas al igual que el clima, yo estaba con un tapado y te tenía  a vos en una caja abierta  y con un manto y  para que no tuvieras frío. Te veías muy cómoda ahí.
Toque la puerta del Orfanato y te deje cuidadosamente ahí con la caja y la manta. Para cuándo abrieron la puerta yo ya estaba escondida en los arbustos, pero me quedé viendo hasta que cerraron la puerta.

-¿Espere y como es que entonces en los archivos está su dirección?- interrumpe Lu.

-Porque yo las llame al Orfanato pocos días después. Me sentía culpable. Además quería que por lo menos ellas supieran porque pasó lo sucedido y para que ella tenga un futuro con una familia mejor. Alguien mejor-me señaló.

-Si…¿Pero ahora ya está todo bien, no? ¿Estaremos juntas de nuevo?¿ O no?-dije ilusionada.

-E…es un poco…un poco difícil.

-¿Qué querés decir con eso?-me aguanto las lágrimas. Sabía que no era algo bueno.

-Es que yo te dejé ahí por qué justamente por eso. Yo quiero que tengas algo mejor y no podría volver a estar con vos. No tengo recursos, no…no puedo.

-¡¿Cómo que no podés?! Eso no es lo que importa, no vine hasta acá por eso, yo lo único que quiero es a mi mamá, una familia, eso no me importa a mi.
Las lágrimas se me desbordaron de los ojos y se me formó un nudo en la garganta. Me costaba hablar al igual que contenerme en ese momento.

-Perdón, no te puedo dar mucho, ni hacer nada.

-¡Si que podés! Sos mi mamá.

-Les voy a pedir que se retiren, por favor.

-No le puede hacer esto, dejamos todo para venir acá, para conocerla y ¿Así me le paga?

-Deja Lu, no vale la pena-le agarro del brazo para irnos.

-No merecía una hija usted.

-Basta Lu, no lo hagas más difícil.
Nos retiramos lentamente de la casa de esa mujer. Estaba tan enojada, furiosa y herida a la vez. No sabía que hacer, que nos iba a pasar.

Ya habíamos salido de la casa.

Lu nota mi cara.

-Todo va a estar bien, yo estoy con vos. No te merece.

-Gracias, pero la verdad no sé que será de nosotras.

-Hay que tener esperanza.

-Tengo miedo, ella me rechazó y ¿Qué va a pasar después? ¿Qué hacemos?

-ya veremos, pero yo estoy con vos y nos tenemos una a la otra. Ya encontraremos una solución.






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